María José Zurrón, de 67 años, estuvo trabajando ocho años en la casa de Silvia Tortosa, que falleció el pasado 23 de marzo de un cáncer y sumida en una gran depresión por la infidelidad de su marido, el productor Carlos Cánovas.

Zurrón ha dado una entrevista a la revista Lecturas en la que cuenta muchos detalles de esta relación y del estado de ánimo de la actriz, que vivía con "la tremenda angustia de quedarse sola".

La señora desvela que Tortosa y Cánovas se casaron porque él la amenazó con irse de su lado si no lo hacían. También que fue la madre de Carlos quien informó a Silvia de que podían casarse y ella no perdería su pensión americana, que tenía por sus anteriores matrimonios allí y sus casas.

David Oller

Peo Silvia finalmente la perdió y se sintió "traicionada, engañada y manipulada por Carlos y su madre. Silvia -agrega la asistenta- no la soportaba".

También desveló la actriz a su persona de confianza, que estuvieron siete años sin mantener relaciones íntimas. "Ella se conformaba porque al menos por la noche estaba con ella".

Con relación al dinero que tenía el matrimonio, Zurrón es contundente: "Él no tenía. Al principio, Carlos colaboraba en casa, calculo que con unos 500 euros. Luego dijo que no podía aportar más". En ese sentido, ella le cedió todos los derechos del canal de YouTube que hacían juntos.

MARTA PÉREZ

Fue a través de ese programa en el canal de YouTube cuando  Silvia conoce a Marina Lozano, que es contratada por Carlos y quien ponía la voz en off.  "Ahí se vuelve loca. Carlos deja de meter a Marina, pero Silvia cae en picado".

Para Zurrón, su marido le hizo daño intencionadamente. "La ha ido dominando, no la cuidó ni la acompañó".

Álvaro Morte invierte los millones de 'La casa de papel': compra cuatro casas en tres años

Aun así, Silvia le prestó dinero a Carlos, 40.000 euros, para hacer una obra de su casa. "A Silvia le urgía para que se llevaran a la madre". Según Zurrón, "ella era la tercera en discordia, Carlos y su madre eran uno. Silvia no pintaba nada, las decisiones las tomaban ellos".

Cuando se descubrió la infidelidad con Marina Lozano, Carlos supo que estaba ya desheredado, pero pretendió irse con algo en el bolsillo, aunque Zurrón le dijo que como culpable de todo, no se lo merecía.

Silvia Tortosa le entregó unos documentos a María José que eran una "venganza" contra su marido, en los que hablaba del daño que él le había causado. "No quería vivir. Estaba muy desesperada, por un lado quería que Carlos se fuera, por otro no quería quedarse sola".

Las Campos celebran el Día de la Madre más triste: con el recuerdo de María Teresa y la ausencia del hijo de Carmen Borrego

Tuvo Tortosa ideas de quitarse la vida. "Yo tenía miedo. Cuando peor estaba Silvia, mejor estaba él. Ella no se movía de casa y él tenía calle libre".

A su regreso de EE. UU. el verano pasado, Silvia tuvo que ser ingresada en una clínica siquiátrica debido al deterioro que había sufrido. "Estaba fuera de su cuerpo. Yo iba a verla a diario, le lavaba la ropa en casa, le llevaba lo que me pedía. Decía que yo era la hermana que nunca tuvo".

Cuando se descubrió la relación extramatrimonial de Carlos con Marina Lozano, la propia Silvia pretendía no creerla del todo. "Nos sentamos los cuatro, Silvia, Carlos, Ana Congost (a quien Silvia ha dejado la casi totalidad de su herencia) y yo. Delante de mí no pidió perdón. Se vistió y se fue. Ahí ya se vio vencido, vio que estaba pillado".

David Oller

Zurrón critica también al periodista José Manuel Parada, quien según la propia Silvia, era un interesado que le ocultó información de los líos de su marido. Zurrón justifica esta entrevista porque "el vaso rebasó cuando llamé a Carlos para decirle que había pasado a Parada información del testamento y me lo negó. Al final, lo reconoció".