¿Cómo trabajar bajo presión? En el mundo laboral actual tan competitivo y cambiante, cada vez hay más presión. Tenemos una sobrecarga de tareas y plazos para terminarlas son cada vez más ajustados.
Los niveles que experimentamos de presión van en aumento. La cultura de la respuesta inmediata y de terminar las cosas lo antes posible ha hecho que estemos todavía más presionados.
Por esa razón es importante que sepas cómo actuar en estas situaciones y las medidas que puedes tomar para mejorar tú eficacia si es necesario trabajar en una situación donde la presión sea elevada.
En este artículo, analizaremos cómo trabajar bajo presión.
¿Qué es el trabajo bajo presión?
La respuesta sencilla es trabajar bajo limites que no están bajo nuestro control. Cambios de última hora, plazos inminentes de entrega o la falta de conocimiento o experiencia para terminar una tarea.
Sobre todo trabajar bajo presión significa ser capaz de seguir haciendo tu trabajo con eficacia a pesar de las exigencias y el estrés, la falta de ayuda de tus compañeros, la falta de tiempo, dinero o experiencia.
Para trabajar eficazmente bajo presión, no debes dejar que esos factores de estrés te distraigan; en esencia significa trabajar de forma calmada cuando surgen estos problemas.
La competencia y exigencia es cada vez mayor lo que puede provocar que esa presión y el estrés asociado nos cree ansiedad.
El exceso de presión nos perjudica en los trabajos donde lo importante es la capacidad de resolver problemas. O en aquellos que necesitamos utilizar nuestro ingenio y creatividad para abordar problemas de forma efectiva y eficiente.
Como resultado la presión nos puede dificultar trabajar de forma óptima, porque nuestra mente no se encuentra en un momento de calma, que es donde se generan buenas ideas.
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¿Por qué es importante trabajar bajo presión?
Saber trabajar bajo presión es una habilidad muy importante y que se busca en muchas empresas.
Por esa razón, si tienes la habilidad para trabajar bajo presión, podrás tener la misma eficacia y mantener la calma y no volverte loco cuando surjan problemas o necesidades urgentes. Además de completar el trabajo sin estresarte y agobiarte.
Y no importa dónde trabajes, indiscutiblemente habrá ocasiones en las que tengas que trabajar en situaciones de alta presión.
En muchas ocasiones la diferencia entre un trabajador promedio y uno excelente es la capacidad de actuar bien en situaciones de crisis o de urgencia, donde se necesita tomar decisiones o actuar rápidamente.
Seguramente por muy planificado u organizado que este el trabajo, pueden surgir imprevistos, problemas o urgencias. La capacidad de trabajar bajo presión, responder con calma y de forma eficaz es muy importante.
La forma de responder será diferente de una persona a otra. Algunas, saben analizar la situación y actuar con la cabeza fría, pero otras pueden agobiarse y bloquearse.
En todas las empresas surgen circunstancias externas que provocan ajustes de última hora para sacar los proyectos adelante. Por eso, saber trabajar bajo presión es una habilidad muy valiosa para tu desarrollo profesional.
Ejemplos de trabajo bajo presión
Algunos ejemplos de trabajo bajo presión pueden ser:
- Asumir las funciones de compañeros de trabajo que están ausentes o enfermos.
- Trabajar horas extra para cumplir los plazos de entrega.
- Hacer una tarea urgente y entregarla lo antes posible.
- Asumir una nueva responsabilidad en el trabajo.
- Que tu jefe revise tu trabajo y tu rendimiento.
Asimismo estos son algunos ejemplos más comunes de trabajo bajo presión, aunque existen muchos más. Debido a esto, si desarrollas la habilidad para trabajar bajo presión, mejoraras de manera significativa tú desempeño.
Administrarás mejor tu energía, ahorrarás tiempo en terminar las tareas de forma eficiente y esto hará que puedas desarrollarte profesionalmente y la posibilidad de ascender o cambiar de empleo.
Problemas trabajar bajo presión
Cuando se produce un exceso de presión entramos en un círculo vicioso, donde nos cuesta mucho evaluar nuestro trabajo. Por esa razón se nos hace más difícil darnos cuenta de los errores que estamos cometiendo y sobre todo encontrar estrategias que nos ayuden a mejorar la situación.
Existe una gran diferencia entre un equipo que sabe trabajar bajo presión, que mantiene la capacidad de tomar buenas decisiones y de generar buenas ideas con respecto a un equipo que está trabajando con unos niveles de presión muy alta.
Los equipos que no saben trabajar bajo presión no disponen de la capacidad de reflexionar. No disponen de la creatividad y el ingenio que son los que pueden cambiar mucho la calidad del trabajo sino también los tiempos en que se terminan las cosas y la cantidad de recursos que invertimos.
No se trata tampoco de relajarnos en exceso y perder la noción de la realidad, porque al fin y al cabo tener un poquito de presión es beneficioso. Por ejemplo, para mantener la motivación, ser puntuales, evitar posponer las cosas que debemos hacer.
Consejos para trabajar bien bajo presión
Te daré algunos consejos que me han ayudado a mí y otros profesionales a trabajar bajo presión cuando las cosas se complican.
- Mantén el control de sus emociones. Si es necesario, sal a la calle durante un periodo de tiempo.
- Dedica unos minutos para evaluar el problema y las posibles respuestas.
- Mantente centrado en el problema no en las soluciones. Dar una respuesta inmediata en la mayoría de las ocasiones no es lo más importante.
- Sé flexible y piensa en lo mejor y lo peor que podría pasar. Elabora un plan de acción para ambos casos si es que aún no tienes un plan.
- Escribe qué tareas puedes hacer o delegar para hacer frente a la situación.
- Una vez hecha cada tarea táchala. Como dicen los ingleses. «keep calm and carry on«.
Cambia tu forma de pensar sobre la presión
La parte más difícil de trabajar bajo presión es hacer frente a la percepción de la presión.
La mayoría de las veces, nos preocupamos por alguna catástrofe imaginaria que nunca sucede y que tiende a dejarnos paralizados o preocupados.
Concéntrate en solo una cosa muy concreta en lugar de mirarlo en su totalidad.
Aprende de los errores
En muchas ocasiones trabajamos bajo presión porque no hemos estimado bien el tiempo para hacer una tarea. Por lo que es muy importante prestar atención a la duración de las tareas e intenta minimizar el tiempo que les dedicas.
La ley de Parkinson dice que el trabajo se expandirá para llenar el tiempo que se le asigna. Por lo que en muchas ocasiones vamos a estirar el trabajo para ocupar el tiempo que tenemos disponible y cuando llegue el final del plazo vamos a tener la presión de terminar las cosas.
Pregúntate qué se debe hacerse ahora mismo
Cuando tienes una fecha límite que cumplir el libro de Sun Tzu de El arte de la guerra puede ayudarte. Una de las preguntas que puede hacerte es: «¿Qué se necesita hacer ahora?»
Cuando haya mucho en juego y tengas mucha presión, arremángate y concéntrate en las tareas más importantes.
¿Te atacas en algún punto? Pide ayuda externa.
Prioriza – Cómo trabajar bajo presión
Evalúa las tareas que tienes. Piensa si la tarea es importante en esa situación de presión.
Pregúntate si completar cierta tarea va a quitarte presión. Si esa tarea te hace avanzar y ver la luz al final del túnel o si es importante para tu empresa. Si no es así, intenta delegar esa tarea o intenta negociar posponerla o no hacerla.
Hacer este ejercicio te permitirá tener claro a que cosas decir no si te entra otra tarea que no puedes asumir en esa situación de presión.
Olvida el futuro, concéntrate en el presente
Una forma de ser mejor bajo presión es pararse, reducir la velocidad y dejar de pensar en la fecha límite futura o en el trabajo qué debe hacerse.
Haz una lista rápida de las tres cosas que debe hacer a continuación para cumplir con la fecha límite y hazlas. Con esto, conseguirás no agobiarte y avanzar para cumplir con el plazo.
Divide tus tareas – Cómo trabajar bajo presión
Cualquier proyecto o tarea puede parecer abrumador cuando se mira como un todo. Es fundamental dividirlo en hitos o pasos que se puedan alcanzar fácilmente.
Cuando miras estos pasos individuales, puede ayudarte avanzar más fácilmente y sentir una sensación de logro. Verte completando el proyecto también genera esa confianza para afrontar situaciones bajo presión en el futuro.
Duerme bien por la noche
En su libro, La revolución del sueño, Ariana Huffington sugiere que obtener un sueño adecuado y reparador es clave para enfrentar de manera saludable nuestras vidas aceleradas y con poco tiempo.
Algunos de los beneficios para la salud de dormir bien es qué mejora memoria, tienes más resistencia, mayor concentración, mayor atención y menor estrés. Dormir bien te ayudara a trabajar mejor bajo presión.
Espera lo inesperado
Una vez escuché en una reunión alguien decir: “¡Nada saca lo mejor de nosotros como el último minuto!”
Por lo tanto, para trabajar mejor bajo presión implica esforzarnos por evitar la procrastinación, que es una de las causas de que tengamos que hacer las tareas en el último minuto.
🤓 Resumen cómo trabajar bajo presión
Hemos visto cómo trabajar bajo presión.
Recuerda los puntos clave:
- Qué es el trabajo bajo presión.
- ¿Por qué es importante trabajar bajo presión?
- Ejemplos de trabajo bajo presión.
- Problemas trabajar bajo presión.
- Consejos para trabajar bien bajo presión.
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