Está a unos pasos del Parque Lincoln. Entré para ver que tenían y me llamaron la atención los brownies. Así que compré los poquitos que le quedaban. Era un domingo en la tarde y obviamente ya tenían pocas existencias.
Es un local chiquito pero está bien. Ofrecen también café, cupcakes y otras cosas pero no las probé.
Ya regresaré.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.