Giuseppe Garibaldi

(Niza, 1807 - Caprera, Italia, 1882) Líder nacionalista italiano que fue uno de los principales artífices de la unificación de Italia. Durante su juventud sigui� los pasos de su padre, un marino de origen genov�s, y estuvo embarcado durante m�s de diez a�os. En 1832 consigui� el t�tulo de capit�n de buques mercantes. Mientras trabajaba al servicio de la marina sarda, tom� parte en un mot�n republicano en el Piamonte que result� fallido. Si bien pudo escapar, fue condenado al exilio. Por aquel entonces hab�a entrado en contacto con la obra de Giuseppe Mazzini, el gran profeta del nacionalismo italiano, y la del socialista franc�s Henri de Saint-Simon.

Garibaldi

Entre 1836 y 1848 vivi� en Sudam�rica, donde particip� en varios acontecimientos b�licos, siempre al lado de quienes combat�an por la libertad o la independencia de las colonias portuguesas y españolas. En 1836 intervino voluntariamente como capit�n de barco en la fracasada insurrecci�n secesionista de la rep�blica brasile�a de Rio Grande do Sul, y en 1842 fue nombrado capit�n de la flota uruguaya en su lucha contra el dictador argentino Juan Manuel de Rosas. Al a�o siguiente, durante la defensa de Montevideo, organiz� una legi�n militar italiana, cuyos miembros fueron los primeros �camisas rojas�.

Noticias de su buen hacer como militar y estratega llegaron hasta Europa, adonde regres� en 1848 para luchar en Lombard�a contra el ej�rcito austriaco y dar un primer paso hacia la unificaci�n de Italia, que fue su objetivo durante las tres siguientes d�cadas. Su intento de hacer retroceder a los austriacos no prosper� y debi� refugiarse primero en Suiza y posteriormente en Niza.

A finales de 1848 el papa P�o IX, temeroso de las fuerzas liberales, abandon� Roma, adonde se dirigi� Garibaldi junto a un grupo de voluntarios. En febrero de 1849 fue elegido diputado republicano en la asamblea constituyente, ante la cual defendi� que Roma deb�a convertirse en una rep�blica independiente. En abril se enfrent� a un ej�rcito franc�s que intentaba restablecer la autoridad papal, y lo propio hizo en mayo ante un ej�rcito napolitano. Si bien no ten�a opci�n alguna de evitar la ca�da de la ciudad, su lucha se convirti� en uno de los m�s �picos y recordados pasajes del Risorgimiento.

El 1 de julio, Roma fue finalmente asaltada, y Garibaldi y sus hombres se refugiaron en el territorio neutral de San Marino. Condenado por segunda vez al exilio, residi� en T�nger, Staten Island (Nueva York) y Per�, donde regres� a su antiguo oficio de capit�n de buque mercante.

En 1852 Camillo Benso, conde de Cavour, fue nombrado primer ministro del Piamonte, donde reinaba Víctor Manuel II. El conde de Cavour crey� que, si le permit�a volver a Italia, Garibaldi se alejar�a del republicano Mazzini; para ello le concedi�, dos años después, el mando de las fuerzas piamontesas en lucha con las austriacas. Garibaldi venci� en Varese y Como, ambas en mayo de 1859, y entr� en Brescia al mes siguiente, con lo cual el Reino de Lombard�a se apropi� del Piamonte. Conseguida la paz en el norte del pa�s, Garibaldi se dirigi� a Italia central. El rey del Piamonte, V�ctor Manuel II, dio al principio su apoyo a un ataque contra los territorios papales, pero a �ltima hora le pareci� demasiado peligroso y lo oblig� a abandonar el proyecto.

Garibaldi acept� la renuncia y se mantuvo fiel, pero la cesi�n de Niza y Saboya a Francia por parte de Cavour y V�ctor Manuel le pareci� un acto de traici�n y decidi� actuar por su cuenta. Como por el norte un acuerdo era imposible, decidi� forzar la unificaci�n conquistando el Reino de N�poles, bajo soberan�a borb�nica. En mayo de 1860, al frente de un ej�rcito de un millar de hombres (la expedici�n de los mil o de los �camisas rojas�), se apoder� de Sicilia y en septiembre entr� en N�poles, que cedi� a V�ctor Manuel II.

En 1861 se proclam� el nuevo Reino de Italia, pero desde sus inicios Garibaldi se mantuvo en la oposici�n, pues Roma continuaba siendo ciudad papal. Con la consigna de �Roma o la muerte�, intent� durante a�os luchar contra el poder pontificio, sin demasiado �xito, hasta que en 1862, en la batalla de Aspromonte, cay� herido y fue hecho prisionero. Tras ser amnistiado, pas� a presidir el Comit� Central Unitario Italiano y ofreci� sus servicios a Francia. Fue elegido diputado para la Asamblea de Burdeos (1871) y diputado al Parlamento italiano (1875), el cual pocos a�os antes de su muerte le asign� una pensi�n vitalicia por los servicios prestados.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].