La editorial Hotel de las Ideas tiene, entre sus líneas de publicación, una que debería llamarse “indiscutibles”. Son títulos de una calidad y un peso en el desarrollo del lenguaje de la historieta que hace imposible pasarlos por alto, como El patito Saubón (Carlos Nine) o Sudor Sudaka (Muñoz-Sampayo). Esto para hablar de El gato del rabino, la saga del francés Joann Sfar, del que el sello local lanzó recientemente su primer volumen, que incluye los primeros tres álbumes de los diez publicados hasta el momento en el mercado francófono.

En El gato del rabino Sfar revisita sus orígenes familiares de judío (padre sefaradí, madre azquenazí de origen ucraniano) y pone en el centro del relato la religión, a veces como tema, otras como articuladora del discurso, con un cariño evidente. Aunque las peripecias que se narran son las de la familia del rabino, el protagonista es un gato. Uno que, de tan enamorado de la hija de su amo, adquiere el habla y le exige al padre de esta, un rabino, que lo consagre judío para poder desposarla. La historia transcurre en la Argelia de 1920 y en particular el primer tomo expone argumentos teológicos con una gracia encantadora. Desde su lugar hiper-terrenal de felino doméstico, el gato mete la cuña entre las contradicciones religiosas (y frustra a su amo) y, de paso, explora la relaciones que los humanos construyen con sus mascotas.

El primer álbum, de los tres que incluye el tomo, es el más explícitamente teológico. En los dos siguientes, donde empieza a desarrollarse más la vida familiar del rabino y su hija, el gato pasa a ser mero testigo de los acontecimientos y la práctica religiosa, aunque omnipresente, es menos ostentosa. La reflexión está ahí, se comparte, se discute entre los personajes, pero es más tema de praxis de vida de los personajes, antes que nudo argumental del relato. En ese movimiento, Sfar gana en sutileza tanto como sus ideas en profundidad.

En lo gráfico, además, lo de Sfar es bello, con su línea lábil e hiper expresiva, sin detalles de más, pero tampoco de menos. Cuando los personajes recorren algún lugar, está lleno de vida y se siente profundamente auténtico.

Más allá de los diálogos picantes e ingeniosos, en lo formal el autor propone algunos recursos interesantes. Por ejemplo, al plantear una escena general, reemplaza la voz omnipresente del narrador por la del gato, que la “explica” desde su mirada e intereses. Así, en muchas viñetas la lectura tiene dos o más visiones posibles: la queja del rabino –que puede ser incomprensible para el felino-, la postura del animal y lo que el lector puede inferir de aquello que sucede en segundo plano. De este modo, El gato del rabino puede hablar de religión, pero en realidad nunca deja de hablar de la vida.

Lanzamientos

Hot L.A. (Horacio Altuna / Fondo de Cultura Económica)

En esta clásica novela gráfica de Altuna la protagonista es la tensión racial que atraviesa la sociedad norteamericana y que tiene periódicos estallidos. El dibujante argentino ficcionaliza aquí el alzamiento de la comunidad afroamericana de Los Angeles de 1992 contra la absolución de los asesinos de Rodney King. Con mano maestra, Altuna enlaza escenas y personajes que, en última instancia, son víctimas del racismo, de un sistema económico o, simplemente, de las circunstancias.

35 calaveras (Mazzitelli-Alcatena / Historieteca-Puro Cómic)

La dupla Mazzitelli-Alcatena aborda con frecuencia la imaginería de civilizaciones antiguas. En 35 calaveras abreva en los fenicios, pero esquiva grácilmente la imagen de comerciantes. También se corren un poco de sus habituales reflexiones sobre el poder. En cambio ofrece aventura en estado puro: de espadas, criaturas míticas y heroínas astutas. Lo hace con tal libertad creativa que hasta se atreve a entremezclar dinosaurios, diluvios universales y dioses.

Colosos de la justicia (Lubrio / Pictus)

Después del notable éxito que cosechó con la saga El último recurso, Lubrio vuelve a incursionar en el género de superhéroes, pero volviendo al público infantil. Y lo hace con una buena aventura, que promete personajes para rato y que sostiene los valores del trabajo en equipo contra la superficialidad de la imagen. Con humor, algún guiño para padres que comparten lecturas con sus hijes y su habitual trazo caricaturesco, ya presente en Zoila Zombi y otros trabajos suyos.

30 son mejores (Cami Camila / Plan B)

Camila tuvo un momento de notable popularidad en las redes sociales gracias a su dibujo sencillo y su mensaje claro. Su recopilación en libro retoma eso, pero también exhibe que los distintos soportes no transmiten el mensaje del mismo modo. Sus viñetas funcionan mejor en el vértigo de lo online. El libro, más permanente, expone problemas de composición y, sobre todo, apaga un poco la sorpresa inicial de lectura, lo que lo vuelve un objeto más adecuado para fanáticos y coleccionistas.

Viñetas

Scarano en España

Leo Scarano, conocido en el circuito local por sus tareas en OvniPress y Purple Comics acaba de lanzar en España la editorial Moztros. El anuncio tuvo buena recepción en el mercado ibérico, pues entre una andanada de títulos anunció la publicación de la línea editorial de Valiant Comics (que incluye, entre otros, X-O Manowar, Ninjak y Bloodshot). También se harán cargo de la línea comiquera de Power Rangers, un clásico indiscutible para el público infantil. Además lanzarán Adventure Man, una obra de Matt Fraction, publicada originalmente en el sello autoral Image Comics. En entrevista con el portal español Zona Negativa Scarano confirmó la publicación de El Zorro, en su versión de Alex Toth, que contará con unos extras “exclusivos” para la publicación en español a cargo del también argentino Eduardo Risso y Howard Chaykin. Dado que Scarano es argentino y vive en el país, en las redes sociales muchos lectores locales ya manifestaron su esperanza de que estas publicaciones también se distribuyan aquí.

Western, por Breccia

La editorial italiana Sergio Bonelli anunció la publicación de Snakeman, una nueva novela gráfica del legendario Tex. El personaje, símbolo del western italiano y clásico del fumetti de ese país, se publica desde hace décadas en distintos formatos. Snakeman tiene la particularidad de estar dibujado por el argentino Enrique Breccia, autor de títulos como Alvar Mayor, El sueñero y otras) a partir de los guiones de Mauro Boselli. Según informó el sello, serán 52 páginas en formato álbum y con tapa dura, tal como se estila en el mercado europeo, a partir del modelo francófono, que fue ganando popularidad en todo el mundo.