Se dice que si quieres retornar a tus gloriosos días, es necesario ser cautelosos y despampanantes a la vez. COS en su retorno a las pasarelas, no quiso pasar desapercibido por la comunidad. Decidió envolverse en los hostiles murallas del Corsie Sistine, el hospital más antiguo de Europa. Quizás el renacer conlleva a armonizar tu futuro, encaminando hacía una travesía en el pasado para sobresalir con una refrescante perspectiva. El tiempo influyo en un sofisticado refinado minimalismo a la romana.
El desfile comenzó con un etéreo draped strapless white shirt con unos fluidos pantalones, abriendo paso a una estética que interceptaba delicadas voluminosas prendas con un toque sartorial. Una imagen que representa una linea entre lo casual y sofisticado que meramente revela una confección estructurada en una relajada reinvención con aquel maxi – blazer color naranja coral o aquella hoodie negra de red reciclada. Un contraste de matices permitió un dinamismo en una suave seda que se adapta a una silueta suelta y perfectamente, Pamela Anderson encajaría con los híbridos looks como el white halter draped dress usado por MariaCarla Boscono o una simple black shirt ajustada en los hombros.
Se denota que COS quiere elevar sus estándares y principios hacia una estética desértica de carácter urbano, que perfectamente se adapta a la terrible posteridad que afrontamos. Madurar, sería la palabra adecuada a tales principios modernistas que relucen una serena experimentación que ilumina las mentes creativas que están detrás de esta confeccionada evolución.
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