1992 fue el annus horribilis de la fallecida Isabel II, por el cúmulo de desgracias que se cernieron sobre los Windsor. Las penalidades empezaron el 12 de marzo, cuando Mauricio, territorio del cual era monarca, se convirtió en una república. Nada comparado con el anuncio, una semana más tarde, el 19 de marzo, de que su tercer hijo, el príncipe Andrés, se separaba de su esposa, Sarah Ferguson. Fue la primera ruptura de los matrimonios de tres de sus cuatro hijos.
La duquesa de York ya estaba separada, por tanto, cuando en agosto de aquel mismo año protagonizó un episodio que humilló públicamente al hijo favorito de la reina Isabel II. La familia al completo se encontraba en Balmoral disfrutando del retiro veraniego cuando se desayunaron con las fotos que publicaba el Daily Mirror de Sarah Ferguson en top less en una piscina mientras estaba de vacaciones en Saint Tropez. Allí había estado con sus dos hijas pequeñas y su amante, el millonario estadounidense John Bryan. Las imágenes sugerían que él le estaba chupando los dedos de un pie a la duquesa.
John Bryan y Sarah Ferguson en Saint Tropez en 1992
Las fotos tuvieron un efecto inmediato: el enfado de la reina fue mayúsculo y el de su marido, Felipe, duque de Edimburgo, aún mayor: vetó a Ferguson la entraba en Balmoral para el resto de su vida. La todavía mujer del príncipe Andrés (no firmaron el divorcio hasta cuatro años más tarde), cogió a sus hijas, Beatriz y Eugenia, y huyó despavorida de Balmoral.
Ocurrió hace treinta años, pero la nueva temporada de The Crown acaba de recordárselo a los millones de espectadores que siguen la serie. Y justamente ahora que el episodio vuelve a estar de actualidad, John Bryan, el asesor financiero, ha decidido romper su silencio y hablar por primera vez de los York, a quienes ha seguido tratando.
“No quiero que se me recuerde para siempre como el ‘financiero de Texas que le chupaba los dedos del pie a Fergie’", explica John Bryan
El millonario tenía 37 años cuando se tomaron las fotos. Intentó bloquear la publicación, pero no lo logró. El escritor real Richard Kay afirmó que horas antes de que las imágenes aparecieran en los tabloides, él recibió un mensaje de la princesa Diana que le decía: "La pelirroja está en problemas".
“No quiero que se me recuerde para siempre como el ‘financiero de Texas que le chupaba los dedos del pie a Fergie’. Para empezar, soy de Nueva York”, declara ahora John Bryan en una entrevista en el Mail on Sunday en la que además revela que padece un grave cáncer.
Según Bryan, la escena no tenía un contenido sexual sino que se trataba de un juego con las princesas Eugenia y Beatriz. “Ese día estábamos jugando a la Cenicienta y dije: ‘Vamos a besar los pies de mamá’. Era parte del juego. Lo hice el primero y luego una de las niñas, creo que Beatriz”, explica Bryan, quien insiste en que lo que se vendió como una tórrida escena con Ferguson en realidad fue en un momento inocente y familiar. “Sí, Sarah estaba haciendo topless, pero por el amor de Dios, estábamos en el sur de Francia”.
El biógrafo real Richard Kay también reveló en su día que cuando aparecieron las fotos, Bryan estaba más preocupado por cómo lo veían que por cualquier otra cosa y que le dijo: "No le estaba chupando los dedos de los pies. ¡Los estaba besando!"
Bryan dice se reunió en el 2019 con el exmarido de su examante, el príncipe Andrés, para asesorarle sobre su presunta y relación con el pedófilo Jeffrey Epstein
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de la entrevista es la revelación de que Bryan se reunió en el 2019 con el exmarido de su antigua amante, el príncipe Andrés, para asesorarle sobre su presunta y escandalosa relación con el pedófilo Jeffrey Epstein. Según él, Sarah Ferguson, de quien que ha seguido siendo amigo estos años, pidió este encuentro entre él y su exmarido.
Sarah Ferguson y el príncipe Andrés en Ascot
Bryan cuenta que visitó al príncipe Andrés en su residencia de Windsor al día siguiente de la emisión de la polémica entrevista televisiva en la que negó haber mantenido cualquier tipo de relación con Virginia Giuffre, la mujer que le acusó de haber abusado de ella siendo menor de edad (y que hace poco llegó a un acuerdo económico privado con el príncipe para abandonar sus denuncias). Se trató de una reunión preparada por Ferguson con toda la discreción posible. Según Bryan, entró en la mansión por “una entrada secreta”.
“Cuando volví a ver a Andrés, me dio la mano y un abrazo. Siempre nos llevamos bien. Cuando salía con Sarah, sabía lo bien que me portaba con las niñas”, asegura el estadounidense. En la reunión estaban presentes las princesas Eugenia y Beatriz de York, así como sus maridos, Edoardo Mapelli y Jack Brooksbank. Según Bryan, Beatriz estaba “muy consternada”, la princesa, que estaba a punto de casarse, le reprochó a su padre el gran daño que había hecho a la familia. “Como nunca tuve hijos me consideraba una especie de padrastro de las niñas. Todavía las adoro”.
“Fue todo un complot para extorsionar a Isabel II”, dice sobre el caso Epstein
Según John Bryan, los consejos que le dio al príncipe Andrés iban encaminados a ayudarle a preparar la reunión sobre su futuro como miembro de la familia real que mantuvo con el entonces príncipe Carlos. El antiguo amante de Sarah Ferguson dice que los York alabaron el plan que les propuso, pero que finalmente no lo siguieron. Bryan está convencido de la inocencia del príncipe Andrés y defiende la teoría de que al involucrarle en sus escándalos Epstein planeaba chantajear a la reina Isabel II. “Fue todo un complot para extorsionarle”, asegura.
En 1996, el año en que Ferguson y Andrés se divorciaron, Bryan se declaró en bancarrota. En el 2006, el examante de la duquesa de York se casó con la modelo y músico belga Astrid Nuyens, de 22 años, quien más tarde se convirtió en una estrella de telerrealidad.
Nuyens le acusó de engañarla y en el 2013, se separaron y comenzaron los trámites de divorcio. La mujer, que ganó fama y fortuna cuando despegó su carrera en la televisión y la música, dijo entonces: "Le pagué mucho dinero para que se marchara".
Cuando el matrimonio entre John Bryan y Astrid se vino abajo, pronto quedó claro por qué: tuvo una aventura con una mujer filipina, Ancy Dieto. Ella trató de extorsionarlo en el 2011 y en el 2013 envió un correo electrónico con todos los detalles de su relación con Bryan a su mujer, lo que significó el fin del matrimonio. "Ella escribió que John le había prometido que se casaría con ella", dijo Nuyens. "No podía creerlo al principio. Pero pronto obtuve pruebas".
Sarah Ferguson posa con Muick y Sandy, los corgis que sobrevivieron a la reina Isabel II
Paradójicamente, aunque están divorciados, Sarah Ferguson y el príncipe Andrés viven juntos e incluso comparten vacaciones en común, ya sea en Sotogrande (Cádiz) o en Verbier (Suiza), donde han compartido chalet. El escándalo erótico que protagonizó Fergie no es nada comparado con que no tuviera rubor en traficar con influencias y llegara a utilizar el nombre del príncipe para pedir dinero, como se demostró en unas grabaciones. Y no digamos con los que han salpicado a Andrés, el más grave de todos dos presuntas violaciones a una menor.
Sarah Ferguson no fue invitada al enlace real entre el duque y la duquesa de Cambridge, celebrado el 29 de abril del 2011, pero sí a la de los duques de Sussex, el 19 de mayo d 2018. Ahora es ella quien cuida de los amados corgies de la reina Isabel II.