Entrevista a Hugo Lloris: el eterno vínculo con la Copa Mundial de la FIFA

El eterno vínculo entre Lloris y la Copa Mundial de la FIFA

El exinternacional francés Hugo Lloris, campeón y subcampeón del mundo en 2018 y 2022, respectivamente, repasa su trayectoria en la gran cita y habla de la edición de 2026, que se celebrará en Norteamérica.

FIFA
  • Hugo Lloris ganó el Mundial en 2018 y llegó a la final en 2022

  • Tras despedirse de la selección, defiende ahora los colores de Los Ángeles FC estadounidense

  • El jugador, de 37 años, habla con la FIFA del vínculo especial que lo une al torneo

Un trueno resonó en el cielo de Moscú. La lluvia llevaba varios minutos cayendo con fuerza sobre el Estadio Luzhnikí y la selección francesa, que acababa de vencer a Croacia en la final de la Copa Mundial de la FIFA 2018™ (4-2), estaba, casi literalmente, en una nube. Entre la aglomeración de jugadores, en el podio de los campeones, el guardameta Hugo Lloris recibió de manos del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el más emblemático de los trofeos y se dispuso a alzarlo ante miles de millones de telespectadores.

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El tiempo se detuvo entonces para este futbolista oriundo de Niza y las imágenes se agolparon en su mente. «Es difícil describir lo que sentí —recuerda en exclusiva para la FIFA—. Uno se siente en la cima, por encima de todo. Ve cómo su vida le pasa por delante, con el peso de la historia en las manos. La copa pesa ya de por sí, y también históricamente. Es casi un juego de palabras», afirma sonriendo.

Hugo Lloris ya había intentado en dos ocasiones conquistar el título más codiciado del fútbol. Participó en su primer Mundial en la edición de Sudáfrica 2010, en la que Francia tuvo la mala fortuna de encadenar una dificultad tras otra y cayó eliminada en la fase de grupos. Cuatro años más tarde, en Brasil, los Bleus dieron un gran paso adelante al situarse en los cuartos de final, ronda en la que perdieron por la mínima frente a Alemania, a la postre campeona. A la tercera fue la vencida; Francia protagonizó en Rusia una trayectoria legendaria y añadió una segunda estrella a su camiseta, tras la lograda en 1998.

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Entrega del trofeo | Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™Entrega del trofeo | Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™
Vea al capitán de Francia Hugo Lloris levantar el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA 2018 en el Estadio Luzhniki, Moscú. Vea al capitán de Francia Hugo Lloris levantar el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA 2018 en el Estadio Luzhniki, Moscú.

«En general, con la selección lo viví todo», afirma el arquero, que se despidió de su combinado nacional a finales de 2022. Y si bien es cierto que experimentó las emociones más dispares, nunca pensó que un día sentiría la más intensa de todas. «Recuerdo que en la concentración, en el comedor, detrás de mí había una foto de todos los capitanes levantando la Copa del Mundo y nunca imaginé que un día podría ser yo (risas)».

Volviendo a aquel domingo 15 de julio de 2018, mientras llovía a cántaros y caía confeti, Hugo Lloris levantaba la Copa del Mundo hacia el cielo. Son muy pocos los jugadores sobre los que ha recaído este honor a lo largo de la historia. «En ese momento, uno siente el privilegio que tiene, y les estaré agradecido el resto de mi vida a los compañeros por haberme permitido vivirlo —comenta—. El capitán es quien debe levantar la copa, pero yo pude vivirlo gracias a los compañeros y a todo el cuerpo técnico. Es una victoria común, que nos une. Haber tenido el privilegio de levantar este trofeo…es algo excepcional».

Con todo, el extraordinario momento del triunfo resultó fugaz, pero gracias a su seleccionador, Didier Deschamps, único capitán de la selección francesa que lo había vivido hasta entonces, Lloris estaba preparado. «Recuerdo que el seleccionador me susurró algo al oído antes de ir a levantar la copa. Me dijo “tómate tu tiempo”. En aquel momento no le entendí bien a qué se refería. No lo comprendí hasta después de levantar el trofeo y vivir ese instante».

Dos finales mundialistas en cuatro añosDos finales mundialistas en cuatro años

Cuatro años más tarde, el 18 de diciembre de 2022, Lloris estuvo a punto de convertirse en el primer capitán en levantar dos veces el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA™. No obstante, tras una nueva trayectoria inolvidable, los galos hincaron la rodilla en la final ante la Argentina de Lionel Messi (3-3 t.s., 4-2 PEN). Aunque habrá cosas que se lamenten siempre, transcurridos quince meses lo que predomina es el orgullo. «Por el escenario del que se trataba, la carga de emociones, la montaña rusa anímica que vivimos, nos llevó un poco de tiempo digerirlo. Pero tampoco olvido que soy campeón del mundo de 2018 y que haber llegado a dos finales del Mundial en cuatro años y medio es algo sencillamente excepcional».

Ese último partido supuso el punto y final al periplo de Hugo Lloris con su selección, de los que se despidió llevándose el récord de internacionalidades (145). Al igual que Raphaël Varane, el histórico guardameta dijo ahí adiós a su país. Aunque su destino en la selección francesa no estaba ligado a la final de Catar 2022, el entonces jugador del Tottenham consideró que había llegado el momento oportuno para marcharse. «Tomé la decisión unos días después de la final. El Mundial de 2022 era mi último objetivo con la selección, la razón por la que me levantaba cada día».

«La realidad es que después de casi 15 años en la selección, te puede el cansancio, la carga física y emocional que se siente cada dos años con los torneos, y también por la capitanía». La decisión del campeón del mundo se vio reconfortada asimismo por el hecho de dejar a Francia en buenas manos bajo palos, ya que su puesto lo ocupa ahora el excelente Mike Maignan. «Se daban todas las condiciones, el equipo tenía sus líderes, había otros jugadores capaces de asumir el brazalete y, además, la renovación de Didier Deschamps ofrecía muchas garantías».

El Mundial de 2026 como espectador

Ahora compite en la MLS en las filas de Los Ángeles FC y, con 20 partidos mundialistas a sus espaldas, tiene ya la vista puesta en la Copa Mundial de la FIFA 26™, certamen que se disputará en Canadá, México y, cómo no, Estados Unidos, donde reside actualmente. Pese a todo, aún no ha decidido si estará allí para verla. «Voy a seguir el torneo pase lo que pase, porque me encanta el Mundial, estoy vinculado a él por mi carrera y ahora voy a seguirlo de una manera diferente a como lo seguía siendo jugador».

El regreso de la gran cita a tierras norteamericanas seguramente haga aflorar también algunos recuerdos distantes. Aunque su historia con el Mundial alcanzó su punto álgido en Moscú y Lusail, en realidad comenzó en 1994, cuando el torneo se jugó en Estados Unidos. El guardameta tenía entonces apenas siete años. «Son mis primeros recuerdos del fútbol, me acuerdo de verlo por televisión, aunque Francia no competía —cuenta con nostalgia—. Recuerdo que tenía dos álbumes de cromos, uno lo usaba como un álbum normal y el otro me servía para hacer pronósticos. Elegí a Brasil, así que no me equivoqué. Y del resto... (risas)».

Y como es lógico, el próximo Mundial lo tiene todo para ser grandioso, algo que él mismo ha podido constatar desde que se mudó a California, el pasado mes de enero. «En lo que respecta a las infraestructuras de Estados Unidos, me ha sorprendido gratamente que el fútbol esté tan presente, suscita verdadera expectación. No sé cómo era antes, pero aquí todos los estadios están llenos, se canta, hay peñas de hinchas. También puedo confirmar que Los Ángeles es una ciudad de fútbol. En el LAFC se canta durante más de 90 minutos, el estadio tiene un verdadero ambiente, tiene alma. Estoy en un club de fútbol de verdad y me siento feliz de estar aquí. Creo que va a ser un gran Mundial».

La edición de 2026 promete ser más reñida y competitiva que nunca, ya que pugnarán por el título nada menos que 48 selecciones (frente a las 32 anteriores). «Es estupendo, porque da a otras naciones más posibilidades de alcanzar su sueño —opina Hugo Lloris—. Habrá una ronda suplementaria, los dieciseisavos de final. No creo que eso vaya a repercutir en el nivel de la competición, porque incluso las naciones más pequeñas están ahora bien organizadas y saben responder en los momentos importantes».

Al mismo tiempo que se prepara para volver a vivir la mayor cita del deporte rey como simple espectador —y también para aprender de nuevo a contentarse con animar a la selección francesa—, Hugo Lloris se enorgullece de su historia personal y está impaciente por descubrir cómo continúa la del torneo. «El Mundial y yo estaremos unidos para siempre», concluye.