Benjamin Franklin nació el 17 de enero de 1706 en Boston, Massachusetts Bay. Es conocido, entre otras cosas, por ser uno de los padres fundadores de los Estados Unidos. También fue un famoso escritor, inventor, político, estadista, autor, científico, diplomático y activista cívico.
Benjamin sólo pudo cursar estudios elementales hasta los 10 años, ya que era el decimocuarto de diecisiete hermanos. Todos los conocimientos que exhibiría en su madurez fue el resultado de una curiosidad insaciable y de un esfuerzo autodidacta que compaginaría siempre con sus actividades profesionales.
Se convirtió en inventor y es conocido por su trabajo en teoría eléctrica. Estableció las leyes por las cuales opera la electricidad y también realizó invenciones cruciales, incluyendo el pararrayos y la estufa Franklin. Como diplomático, fue ampliamente admirado entre los franceses y fue una figura importante en el desarrollo de las relaciones franco-estadounidenses. Como político, Franklin sigue siendo el estadista y el embajador más efectivo de Estados Unidos. Sin duda, fue el fundador más influyente de los Estados Unidos que redactó la Declaración de Independencia y la Constitución de los Estados Unidos.
Citas célebres de Benjamin Franklin
Recuerda no solo decir lo correcto en el lugar correcto, sino algo mucho más difícil, dejar de decir lo incorrecto en el momento más tentador.
La tragedia de la vida es que nos hacemos viejos demasiado pronto y sabios demasiado tarde.
Por pequeños golpes cayeron grandes robles.
En este mundo, nada se puede decir que sea cierto, excepto la muerte y los impuestos.
Una casa no es un hogar a menos que contenga comida y fuego tanto para la mente como para el cuerpo.
Bien hecho es mejor que bien dicho.
Es más fácil prevenir malos hábitos que romperlos.
No fallé en la prueba, solo encontré 100 maneras de hacerlo mal.
Habla mal de nadie, pero habla todo lo bueno que sabes de todos.
El genio sin instrucción es como la plata en la mina.
Nunca confundas el movimiento con la acción.
La diligencia es la madre de la buena suerte.
El que está contento, tiene suficiente; el que se queja, tiene demasiado.
Haber sido pobre no es una vergüenza, pero estar avergonzado de eso sí lo es.
No temas los errores. Saborea el fracaso. Continúa avanzando.
Si el Hombre pudiera tener la mitad de sus deseos, duplicaría sus problemas.
Un hombre envuelto en sí mismo hace un bulto muy pequeño.
Trabaja como si fueras a vivir cien años. Reza como si fueras a morir mañana.
Tú puedes retrasarte, pero el tiempo no lo hará.
Una lengua suave puede golpear con fuerza.
Los invitados, como los peces, comienzan a oler después de tres días.
El que se acuesta con perros se levantará con pulgas.
El amor, la tos y el humo no pueden ocultarse.
La ira nunca deja de tener una razón, pero rara vez es buena.
Cualquier tonto puede criticar, condenar y quejarse, y casi todos los tontos lo hacen.
¿Quién es sabio? El que aprende de todos.
¿Quién es poderoso? El que gobierna sus pasiones.
¿Quién es rico? El que está feliz.
¿Quién es ese? Nadie.
En caso de duda, no lo hagas.
Una inversión en conocimiento paga el mejor interés.
Un hoy vale dos mañanas.
El lobo se quita el abrigo una vez al año, su disposición nunca.
El hambre nunca vio el pan malo.
Los hombres y los melones son difíciles de conocer.
El gato con guantes no atrapa ratones.
Cuéntame mis fallas y arregla las tuyas. Los hombres se esfuerzan más por enmascarar que reparar.
El que es rico no necesita vivir con moderación, y el que puede vivir con moderación no necesita ser rico.
El Sol nunca se arrepiente del bien que hace, ni nunca exige una recompensa.
La desconfianza y la precaución son los padres de la seguridad.
¿Amas la vida? Entonces no pierdas el tiempo, porque eso es de lo que está hecha.
Quienes pueden renunciar a la libertad esencial para obtener un poco de seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad.
El que cree que el dinero lo hará todo, bien puede sospecharse que hará todo por dinero.
El que vive de la esperanza, muere ayunando.
Ten cuidado con los pequeños gastos. Una pequeña fuga hundirá un gran barco.
Los acreedores tienen mejores recuerdos que los deudores.
Él no posee riqueza; la riqueza lo posee a él.
El dinero nunca ha hecho feliz al hombre, ni lo hará, no hay nada en su naturaleza que produzca felicidad. Cuanto más uno tiene, más quiere uno.
El que espera la fortuna, nunca está seguro de una cena.
Emplea bien tu tiempo, si quieres tener tiempo libre.
La diligencia es la madre de la buena suerte.
Si conoces el valor del dinero, ve a pedir prestado; porque el que toma un préstamo se ahoga.
Nada más que dinero es más dulce que la miel.
Si fuera rico, piense en ahorrar y en obtener.
En la escuela de la experiencia, las cosas cuestan caras, pero solamente en ellas se corrigen los insensatos.
La pobreza quiere cosas, el lujo muchas cosas, la avaricia todas las cosas.
Un vientre lleno hace un cerebro aburrido.
El contenido enriquece a los pobres. El descontento hace que los hombres ricos sean pobres.
En general, la humanidad, desde la mejora de la cocina, come el doble de lo que requiere la naturaleza.
El vino es una prueba constante de que Dios nos ama y ama vernos felices.
Me levanto todas las mañanas a las nueve y agarro el periódico. Luego miro la página de las necrológicas. Si mi nombre no está allí, me levanto.
Si la pasión te impulsa, deja que la razón sujete las riendas.
Todos nacemos ignorantes, pero uno debe trabajar duro para permanecer estúpido.
La mitad de la verdad es a menudo una gran mentira.
El valor neto de las personas generalmente está determinado por lo que queda después de que sus malos hábitos se resten de sus buenos hábitos.
Come para vivir y no vivas para comer.
Los sabios no necesitan consejos. Los tontos no los tomarán.
No arrojes piedras a tus vecinos, si tus propias ventanas son de vidrio.
Observa a todos los hombres, a ti mismo más.
Las puertas de la sabiduría nunca se cierran.
Quizás la historia de los errores de la humanidad, es más valiosa e interesante que la de sus descubrimientos.
El que se enamore no tendrá rivales.
Si quieres tener un siervo fiel, uno que te guste, sírvete tú.
La belleza y la locura son viejos compañeros.
Mantén los ojos bien abiertos antes del matrimonio, medio cerrados después.
Dímelo y lo olvidaré, enséñame y puede que lo recuerde, involúcrame y aprenderé.
La diligencia es la madre de la buena suerte.
Corta todas las acciones innecesarias.
Una vida de ocio y una vida de holgazanería son dos cosas. Habrá suficiente sueño en la tumba.
Tú puedes retrasarte, pero el tiempo no lo hará.
Para la mente generosa, la deuda más pesada es la de gratitud, cuando no está en nuestro poder reembolsarla.
Si guardas tu secreto de un enemigo, no se lo digas a un amigo.
O escribes algo que valga la pena leer o haz algo que valga la pena escribir.
La peor rueda del carrito es la que hace más ruido.
La energía y la persistencia conquistan todas las cosas.
La falta de cuidado nos hace más daño que la falta de conocimiento.
El hombre trabajador es el hombre feliz. Es el hombre holgazán el miserable.
Cuando el pozo está seco, sabemos el valor del agua.
El tiempo suficiente, siempre demuestra poco.
La lectura hace a un hombre completo, la meditación un hombre profundo, el discurso un hombre claro.
Aquellos que no quieren ser aconsejados, no pueden ser ayudados.
Un huevo hoy es mejor que una gallina mañana.
Un lugar para todo, todo en su lugar.
No desearía tanto vivir mucho como vivir bien.
Se lento en llamar a un amigo, más lento en el cambio.
El pecado no es dañino porque está prohibido, pero está prohibido porque daña.
El que siembra espinas, no debe ir descalzo.
Mira antes, o te encontrarás detrás.
El mundo está lleno de tontos y corazones débiles; y sin embargo, todos tienen el coraje suficiente para soportar las desgracias y la sabiduría suficientes para manejar los asuntos, de su vecino.
Tres pueden guardar un secreto si dos están muertos.
Piensa en tres cosas: de dónde vienes, adónde vas y a quién debes rendir cuentas.
Ara profundo, mientras que los perezosos duermen; y tendrás maíz, para vender y conservar.
Ve deprisa lentamente.
La humildad hace a los grandes hombres dos veces honorables.
Una bolsa vacía no se mantendrá erguida.
Mantén la boca húmeda, los pies secos.
Las cosas que duelen, instruyen.
Si deseas muchas cosas, muchas cosas parecerán solo algunas.
Un hombre pendenciero no tiene buenos vecinos.
Come para complacerte, pero viste para complacer a los demás.
Aquellos que en las peleas interponen, a menudo deben limpiarse la nariz ensangrentada.
Errar es humano, arrepentirse divino, persistir diabólico.
Mejor es un poco con contenido que mucho con contención.
El silencio no es siempre un signo de la sabiduría, pero balbuceo es siempre una marca de la locura.
La necesidad nunca fue un buen negocio. Un gran imperio, como un gran pastel, mengua más fácilmente en los bordes.
No desinformes a tu médico ni a tu abogado.
Nuestra nueva Constitución ahora está establecida, todo parece prometer que será duradera; pero, en este mundo, nada es seguro excepto la muerte y los impuestos.
