José de la Riva Agüero, militar y político peruano, nació en Lima el 3 de mayo de 1783. Fue un hombre ilustre en la independencia hispanoamericana.
José de la Riva, llegó a ser el primer Presidente peruano de la República, aunque su elección se debió a un golpe de estado y no por voluntad del pueblo del Perú.
Familia y Juventud
Aguero, provino de una familia aristocráta de Lima. Su padres fueron el español José de la Riva Agüero y la limeña María Josefa Sanchez. José, recibió de su familia materna el título de Marqués de Montealegre de Aulestia.
Al cumplir un año de edad, recibió su fé bautismal en Lima, en la parroquia de San Marcelo. Durante su juventud estudió en España para poder terminar su educación inicial y poder comenzar su carrera en la marina.
Las eventualidades napoleónicas le generaron gran interés, motivo por el cual para 1808 se inscribió en el ejército, con el objetivo de batallar en contra de la incursión napoleónica.Tiempo después en Madrid, fue galardonado con la Orden de Carlos III. Para 1808 ya había cooperado en algunas acciones en contra de los franceses.
Actuaciones trascendentales
En 1810, regresó a Perú, pasando a ser la figura principal de las conspiraciones anticoloniales en Lima, que planeaban vencer al virrey Fernando de Abascal. El movimiento, fue conocido como "La conspiración de los Oratorios". Posteriormente, en 1816 redactó el "Manifiesto de las 28 Causas", donde justificó los motivos que tuvieron los criollos para luchar en contra de la opresión española.
Agüero, fue uno de los hombres que logró influir en el paso del conocido Batallón Numancia en las filas patriotas. Asimismo, impulsó el orden de las guerrilas, con el objetivo de que limitaran el acceso a Lima. Cooperó de igual manera, en que los generales españoles se dividieran, incorporando personas espías de su propia tropa.
El 9 de julio de 1821, le fue otorgado el grado de Coronel de milicias, y el 3 de agosto del mismo año, fue nombrado prefecto del departamento de Lima. En 1822 San Martín lo hace merecedor de la Orden del Sol.
En julio de 1823, Agüero creó el Senado que estuvo conformado por 10 diputados. Por otra parte Riva Agüero, comienza a negociar una tregua con los españoles invasores, con la finalidad de que se opusieran a la autoridad gubernamental en Lima, del mismo modo que Bolívar y Sucre.
Riva Agüero, nunca dejó de luchar por su vocación libertaría, y por tal motivo, decidió ir a Europa, en busca del apoyo que Inglaterra pudiera brindarle, con el objetivo de cumplir los planes que tenía para derribar el poder español en Perú.
En 1826, contrajo matrimonio con la princesa belgana Carolina de Looz, quien pertenecía a una casa soberana, ubicada en el antiguo Sacro Imperio Romano Germánico. La ceremonía se llevó a cabo en el castillo de Boulez de Brabante. De su enlace nupcial con la princesa, procreó cinco hijos de nombres: José, Carolina, Carlos, Alfonso y Andrés. El mayor de todos José llegó a ser Canciller de la República de Perú.
Agüero, Salió de territorio europeo en 1828, regresando a América, manifestando que ya no podía continuar viviendo en dicho continente, debido a que se encontraba lleno de deudas. Agüero decide fijar su residencia en Chile en 1831.
Al poco tiempo después, Agüero es electo como diputado en Lima. En 1833, es expulsado por el presidente Gamarra a Ecuador, y posteriormente en 1835 a Chile por Salaverry. Sin embargo fue ratificado como presidente del Estado Nor Peruano, por Santa Cruz. Dicho cargo lo desempeñó hasta mayo de 1851 cuando fue destruida la Confederación Perú – Boliviana.
Muerte de Agüero
José de la Riva Agüero, partió hacía Ecuador, país donde se mantuvo hasta 1843. Finalmente, decide regresar a Lima, alejandose de todas las actividades públicas, dedicando su vida al trabajo agrícola.
Durante sus últimos años, se dedicó plenamente a redactar sus memorias en dos partes. El 21 de mayo de 1858, Agüero falleció. Fue sepultado en el Cuartel de San Lino. Posteriormente fue trasladado al monumento funerario de la familia Riva Agüero.