"Es el alma de la fiesta": un experto analiza los gestos de Mary de Dinamarca con Victoria y Mette-Marit y su significado

Mary de Dinamarca ha aprobado con nota sus dos primeros viajes internacionales como reina. La pasada semana, Federico y su esposa visitaban Suecia, y ahora ha sido el turno de Noruega. Las tres monarquías escandinavas poseen lazos familiares e históricos desde hace siglos, y sus protagonistas actuales han mostrado en cada una de sus apariciones conjuntas esa buena sintonía que existe entre los colegas royals. Y según un experto en lenguaje corporal, en estos viajes "Mary ha sido el alma de la fiesta".

Cristian Salomoni, director del Instituto Internacional de Análisis de la Conducta y experto en comunicación no verbal, ha analizado las interacciones de la australiana en Estocolmo primero y después en Oslo, sobre todo aquellas con las princesas Victoria y Mette-Marit, de su misma generación. Y a pesar de no haber nacido para ser reina, Mary se comporta como una, con un don de gentes y un liderazgo dignos de admirar.

"Hay muy buena sintonía, en general, por parte de los reyes de Dinamarca con toda la familia real noruega. Lo vemos en el vídeo de la recepción en el Dannebrog. Cuando se están saludando, Mary toca el hombro del rey Harald en señal de cercanía. Cuando ve a los herederos sonríe ampliamente y bromea con el príncipe. Se echa para atrás para ver mejor a Haakon, y a Mette-Marit la abraza, hay mucho contacto y cierto ambiente de bromas", explica Salomoni, quien considera que hay mucho feeling.

Y continúa: "A Mary se la ve totalmente cómoda en Noruega. Se desenvuelve muy bien por su carácter extrovertido". En otras imágenes, vemos a Mary en el intercambio de regalos con los reyes Harald y Sonia y los herederos, Haakon y Mette-Marit. "Ella toma el protagonismo de forma natural, no de forma prepotente. Es la que lleva la voz cantante, están todos en círculo y ella en medio. Los demás la escuchan atentos", narra Salomoni.

En cuanto a Mette-Marit, "está muy pendiente de Mary, la escucha y mueve la cabeza cuando le cuenta algo en señal de que la está entendiendo. Es más extrovertida, pero se nota que se llevan muy bien. Las risas entre ellas son constantes y sinceras. No hay hipocresía en su lenguaje no verbal".

Lo mismo ocurre con Mary y Victoria. "En todas las ocasiones en las que se ven o se reencuentran ambas se ponen muy contentas. Su primer saludo es cariñoso y cercano. Ambas se abrazan de la misma forma, en una posición espejo que denota esa buena sintonía que existe. La heredera sueca le acaricia en varias ocasiones la espalda a la reina danesa para reconfortarla y mostrarle su cariño", explica Salomoni.

"Hay mucha amistad entre Mary y Victoria, es muy evidente", concluye el experto. Prueba de ese cariño es que cuando vino al mundo Estelle, la primera hija de los herederos suecos, Victoria decidió elegir a la australiana como una de sus madrinas, por delante de Federico.