Dani Vivian, defensa del Athletic: �No me pruebes, pero hablo gallego�

Dani Vivian, defensa del Athletic: �No me pruebes, pero hablo gallego�

DEPORTES

Dani Vivian sujeta la Copa del Rey en la gabarra del Athletic por la r�a de Nervi�n.
Dani Vivian sujeta la Copa del Rey en la gabarra del Athletic por la r�a de Nervi�n.

�Me gusta mucho jugar en Bala�dos, quiero que se salve el Celta y en mi casa celebramos el ascenso del D�por�, dice el internacional con ra�ces ourensanas

15 may 2024 . Actualizado a las 17:24 h.

Despu�s de cuajar una buena temporada con en el juvenil C del Santutxu, el Athletic lo fich� para su filial, el Basconia. Ten�a 16 a�os. Con 20, lo mand� a Miranda de Ebro a hacer la mili futbol�stica. El porte y el car�cter de Daniel Vivian Moreno (Vitoria, 1999), con 1,84 de estatura, le elevaron como capit�n en Anduva. Regres� a San Mam�s ya con la ficha del primer equipo. Con Valverde le ha llegado a este central de corte cl�sico la llamada de la selecci�n espa�ola. Cuando la Fundaci�n del Athletic le invit� para explicar su trayectoria en una charla, la parafrase� con la Metamorfosis de Franz Kafka. En Ourense, la familia paterna de este alumno de Contabilidad y Finanzas no le pierde la pista. Hoy (22.00 horas, Dazn), Dani Vivian llega con el flamante campe�n de Copa a Bala�dos para enfrentarse a un Celta necesitado.

—�Hay algo de gallego en usted?

—Mi abuelos por parte de padre son de Berrande, una aldea de Vilardev�s. Emigraron buscando trabajo a Alemania,�Holanda y Francia. Acabaron en Vitoria. All� mi padre conoci� a mi madre, que es de Talavera. Hasta los 16 a�os pas� todos los veranos en Galicia. Todos, �eh? �bamos a la casa de mis abuelos. All� las fiestas son el 24 de agosto, por San Bartolom�. Siempre hac�amos por estar en esas fechas. Ya sabes c�mo son las aldeas, que tienes relaci�n con todo el mundo. No me pruebes, pero hablo gallego (risas). A mi hermano y a m� nos encantaba ir a las R�as Baixas. Con 16 a�os, de hecho, pas� directo de la playa de A Lanzada a Lezama porque me llam� el Athletic. Ahora me cuesta m�s escaparme, pero todos los meses de junio, que solemos tener una semanita, intento ir a Galicia. Mi t�a y mis primos siguen en Ver�n y estamos mucho en contacto.

—Con esa sangre gallega, �tiene m�s afinidad por el Celta o por el Deportivo?

—Por los dos. Ya s� que all� es raro cuando lo dices, pero es la verdad. El otro d�a, en mi casa, celebramos el ascenso del D�por. Y por el Celta tiro mucho tambi�n. A los equipos gallegos siempre he tenido el deseo de que les vaya bien. Me gusta mucho jugar en Bala�dos, es una afici�n de Primera. Ojal� se salven, aunque ma�ana no les puedo desear que ganen.

—Pues falta les hace.

—Sabemos de la necesidad que tiene el Celta. Es un gran equipo al que muchas situaciones no le han salido de cara, a pesar de haber hecho m�ritos. El partido de ida en San Mam�s resume su temporada. Hicieron un partido brutal, pero se fueron de vac�o porque le remontamos en el �ltimo minuto. Nuestra opci�n de Champions est� muy dif�cil, pero vamos a Vigo con ambici�n.

—Con el t�tulo de Copa, despu�s de cuarenta a�os, ya tienen la temporada m�s que solucionada.

—Hay una cosa que se me qued� grabada de la final. Las calles de Sevilla estaban repletas de aficionados del Athletic, fue una movilizaci�n incre�ble. Cuando el Mallorca nos meti� el gol fue un baj�n tremendo. Me lo contaron luego mis padres, que estaban en la grada. Todo el mundo callado, frustrado. El peso de la historia, de las finales que se nos escaparan, era terrible. Despu�s de ganar en los penaltis, la gente estaba destrozada. Hab�a sido tant�sima la tensi�n, que tard� en saber c�mo celebrarlo. Se dio cuenta despu�s, cuando sacamos la gabarra. Y a m� me pas� lo mismo. Lo primero que sent� fue una liberaci�n enorme.

Vivian levanta el t�tulo de Copa del Rey tras vencer en la final al Mallorca.
Vivian levanta el t�tulo de Copa del Rey tras vencer en la final al Mallorca. Cedida por Dani Vivian

—No se quejar� de la fiesta.

—Ha sido algo tan grande que hasta la gente que no es del Athletic te dice que le ha parecido preciosa la forma en la que lo celebramos. Salimos tambi�n como una cuadrilla cualquiera de amigos a comer y a tomarnos algo, empez� a un�rsenos la gente por la calle y acabamos llenando una plaza entera. Fue todo improvisado. Se hizo muy sonoro, muy viral. He disfrutado much�simo. Fue muy especial, no solo por los jugadores, por la identidad de la gente de aqu� con el club. Es brutal el respeto que tiene hacia nosotros.

�Me enter� que iba a la selecci�n yendo a la pasteler�a a por la tarta de cumple de mi madre�

La campa�a para Dani Vivian est� batiendo cualquier expectativa. A su papel con el Athletic le suma su debut con la selecci�n espa�ola contra Colombia en marzo.

—�Qui�n le escribi� el guion de esta temporada?

—Buffff... he tenido a�os buenos, pero lo de este es una locura. He jugado todo con el Athletic, ganamos la Copa y justo ese mismo mes me hab�a llamado la selecci�n. Todav�a no soy capaz de valorar las cosas bien, igual cuando vuelva a las R�as Baixas a relajarme tomo conciencia.

—�C�mo se enter� de que iba a ser internacional?

—Fue una an�cdota muy chula. Ese d�a era el cumplea�os de mi madre y fui con mi padre a comprarle la tarta. La convocatoria iba a salir a las 12.30 y ya and�bamos pendientes, pero, no s� por qu�, se adelant� una hora. Estaba yendo a la pasteler�a y al bajar del coche me empez� a vibrar el WhatsApp a lo loco. Un mensaje de felicitaci�n, otro, otro m�s... Me emocion�. Llegu� a casa con la tarta en la mano y la convocatoria de la selecci�n. Mi madre me dijo: �Mejor regalo no pod�as haberme hecho, hijo�.

—En verano hay una Eurocopa.

—Ser�a una forma incre�ble de terminar este a�o maravilloso. Intentar� hacer m�ritos para que mi nombre est� ah�. Ojal�. Y ya no solo estar, poder ganarla.

—Tuvo que salir del Athletic, al Mirand�s, para curtirse. El tiempo le ha dado la raz�n.

—Hay veces en las que uno tiene que tomar decisiones, aunque duelan. Me fui porque cre�a que lo importante era estar preparado para la �lite. Luego, si no lo est�s, ya no hay tiempo para nada.