El Planeta de los Simios, esta es la historia de su juego perdido�durante�20�a�os

El reciente estreno de la nueva pel�cula de El Planeta de los Simios ha reavivado el inter�s por la saga en no pocos jugadores, provocando que se formulen muy numerosas preguntas al respecto de la misma. Lo curioso es que, cuando estas toman forma, en la mayor�a de casos ignoran el que podr�a ser uno de sus t�tulos m�s emblem�ticos: Planet of the Apes, renombrado posteriormente como Revenge of the Apes. Muy probablemente, muchos de vosotros no teng�is ni idea de qu� estoy hablando, pero es algo l�gico cuando tenemos en cuenta que desapareci� durante 20 a�os.

Desarrollado a comienzos de los a�os 80, Revenge of the Apes "fue" un proyecto de Atari 2600 desarrollado por 20th Century Fox y su divisi�n de videojuegos. El problema es que cuando era poco m�s que un prototipo, Fox decidi� cerrar esta filia, por lo que el juego nunca se termin�. Sin campa�a de lanzamiento, se lo dio por perdido y, durante muchos a�os, fue poco m�s que una an�cdota casi sin trascendencia. La historia quiso que aquel primer proyecto en el que control�bamos a Charlton Heston no viese la luz... Hasta 2003.

De Planets of the Apes a Revenge of the Apes

A�os despu�s, en 1999, se encontr� una ROM err�neamente catalogada como Alligator People. Durante tres a�os, se ignor�, pues nadie sab�a qu� era realmente. As� fue hasta que el Matt "Tempest" Reichert, webmaster de AtariProtos.com, logr� recuperar el contenido de la ROM. En efecto, en 2002 descubri� que Alligator People era, en realidad, Planet of the Apes. Por desgracia, hab�a tres problemas: no estaba terminado, los derechos de autor eran una realidad y ya hab�a un juego (de 2001) con ese nombre.

Fue por esto mismo que, mientras trabajaban en su recuperaci�n, se renombr� como Revenge of the Apes. Un a�o m�s tarde, ya en 2003, se reprodujo para que todo el mundo pudiese acceder a �l. No obstante, antes de nada, se pidi� permiso al programador original del videojuego, John Marvin. Este se lo concedi�, por lo que finalmente se lanz� Revenge of the Apes, aunque no siguiendo su estela original. Lo cierto es que la versi�n de Matt lleg� con varias mejoras.

Para empezar, se terminaron varios detalles para hacer que fuese completamente jugable, se mejor� de 4 KB a 8 KB, agregando gr�ficos adicionales en el proceso, y se incrust� banda sonora. Esta �ltima fue creada por Thomas Jentzsch y Paul Sclocum, y era completamente original. El caso es que, tras una larga espera, los amantes de El Planeta de los Simios por fin pudieron disfrutar del primer videojuego de la franquicia... casi 20 a�os despu�s gracias a la propia comunidad. Lo malo es que, en realidad, nos hemos quedado con ganas de c�mo habr�a sido en realidad.

Como el desarrollo se cancel� con el cierre de la divisi�n de juegos de 20th Century Fox, es muy probable que varias ideas, mec�nicas y dise�os se quedasen en el tintero, por lo que nunca sabremos c�mo habr�a sido de haber tenido un desarrollo normal. Sea como fuere, por lo menos pudimos acabar disfrutando de �l, ya que de otra manera no habr�amos podido interpretar el papel de Taylor (v�a Charlton Heston) en un videojuego de Atari 2600.

A grandes rasgos, Revenge of the Apes recrea gran parte de la historia original, reviviendo el singular enfrentamiento y encuentro entre la raza humana y los simios. Durante nuestra aventura visitaremos diferentes emplazamientos, desde la aldea de los simios hasta sus diferentes bosques, cerrando la historia con la m�tica escena de la Estatua de la Libertad en la que el protagonista se da cuenta de que, en realidad, siempre ha estado en la Tierra.

Todo sea dicho, deb�is entender que el juego no es ni demasiado complejo ni demasiado largo. Algo l�gico si tenemos en cuenta el tiempo original en el que se comenz� su desarrollo. As� pues, m�s que una experiencia que marcase un antes y un despu�s, podr�amos decir que es un pedacito de historia que, de no haber sido por una casualidad y un grupo de coleccionistas, se habr�a acabado perdiendo para siempre. Por suerte, no fue as�, pero la historia podr�a haber sido bien diferente si nadie le hubiese hecho caso a ese singular y extra�o Alligator People.