Domínguez se juega la última plaza a París

El agua de la pista olímpica de Szeged, en Hungría, será la que dictamine qué C-2 representará a España en las Juegos de París. Será la primera de las dos embarcaciones que cruce la línea de llegada en la final del C-2 500 de la Copa del Mundo que se disputa en la ciudad húngara, despejándose las dudas a las 10.25 horas. Arousa estará representada en esa final a través del madrileño Diego Domínguez, palista del Breogán de O Grove, que compite en compañía del mallorquín del Nautic Port de Pollença Joan Antoni Moreno. Enfrente estarán los palistas sevillanos Pablo Martínez y Cayetano García que el pasado año consiguieron la plaza para España al hacerse con el bronce en el Mundial de Duisburgo el pasado año.

Las dos embarcaciones participaron ayer en las clasificatorias para la gran final. La pareja que forman Domínguez y Moreno consiguió clasificarse directa a la final tras finalizar en la primera posición de su serie, haciendo el tercer mejor tiempo de las tres clasificatorias (1:44.68). No era sencillo conseguirlo, ya que en ella se encontraba la embarcación alemana que fue campeona del Mundo en Duisburgo el pasado año. Algo más complicado les resultó a sus rivales que, en su clasificatoria, finalizaron en la cuarta posición con un tiempo de 1:52.36, cerrando su clasificación para la semifinal. En esa semifinal, la pareja del UCAM Murcia cruzó la línea de llegada en segunda posición, superados tan solo por la embarcación china que, en el Mundial de Duisburgo, consiguió la medalla de plata. Lo hicieron con un tiempo de 1:44.35, lo que augura un duelo muy igualado con el breoganista y el mallorquín.

Domínguez reconocía ayer afrontar con tranquilidad la final que disputará hoy, “con la sensación de que el trabajo está hecho y solo tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos”. El breoganista apunta que la clasificatoria fue “una carrera bastante buena que, a priori, por los nombres que había, iba a resultar muy dura, pero estamos en un gran estado de forma. Decidimos tirar a tope desde el principio para buscar el pase directo y lo conseguimos”. En la prueba tuvieron algo de viento en contra que endureció mucho la palada, algo que, según las previsiones, no volverá a pasar esta mañana. En principio, apunta Domínguez, habrá muy poco viento y el que se registrará “lo dan desde la izquierda y, saliendo por la calle cuatro, vamos a estar algo más protegidos que las calles que van por la derecha y nos va a permitir aprovecharlo”. El C-2 del breoganista y de Moreno irá por la calle cuatro, “bien situados y con buenas referencias”.

Cinco finales más con acento gallego

Además del duelo para decidir quien representará a España en el C-2 500 masculino, el piragüismo gallego estará presente en otras cinco finales en el día de hoy y en todas ellas tiene opciones de medalla. La primera de las finales será a las 10.04 con el K-4 500 femenino que conforman Sara Ouzande, Estefanía Fernández, Carolina García y Teresa Portela, que han llegado a la misma tras finalizar en la tercera plaza en la clasificatoria, pasando directamente a la final. También consiguieron lugar en la final el K-4 500 masculino de Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade, que lucharán por el oro a partir de las 10.11 horas tras haber finalizado segundos en su prueba. Quizás la mejor opción de medalla será el C-2 500 de Antía Jácome y María Corbera, que vencieron en su clasificatoria, realizando el tercer mejor tiempo de todas las finalistas. Este barco volverá a repetir final en el C-2 200, donde tendrán como principales rivales a las embarcaciones húngaras. La última final con acento gallego será el C-1 500 masculino, donde Pablo Crespo consiguió clasificarse en segunda posición de la semifinal tras completar un tiempo espectacular de 1:51.72, el tercer mejor tiempo de todos los finalistas.