Si hay una ciudad en mi itinerario en Normandía que me ha impresionado, es sin duda Rouen. Es famosa por ser la ciudad en la que mataron a Juana de Arco en esa plaza (Place de Vieux-Marché) donde ahora se encuentra la Eglise Sainte Jeanne d’Arc. Pero no sólo eso, Rouen también es llamada la ciudad de los cien campanarios. Al final de tu visita a Rouen, te quedará claro por qué… ¡hay iglesias por todas partes!
Rouen ha entrado en la historia tanto por los acontecimientos pasados como por los relativamente recientes. Debido a su importante papel en el suministro de mercancías, durante la Segunda Guerra Mundial fue escenario de varios bombardeos que la marcaron de forma especial.
Pero no quiero anticiparte todo, averigua mucho más sobre Ruán continuando la lectura del post.
Qué ver en Ruán: itinerario a pie
Es un placer visitar Rouen, y mi consejo es que lo hagas estrictamente a pie, también porque dudo que haya muchas otras formas de hacerlo. Esta ciudad normanda es más bien íntima, se puede decir que el centro histórico se concentra alrededor de la catedral en un radio de no más de 200/300 metros.
Aparte de las calles principales que rodean el centro, las del interior de Ruán son poco transitadas y en su mayoría peatonales. No hay escasez de plazas de aparcamiento, así que si llegas a Rouen en coche, no encontrarás ningún problema para aparcar.
Me gustaría llevarte por el mismo itinerario que hice a pie porque creo que es un paseo agradable para descubrir la ciudad.
1 – Plaza Saint-Marc y uno de sus mercados.
El punto de partida de esta jornada en Ruán será el aparcamiento de Plaza Saint-Marc.
¿Por qué aquí? Por dos razones.
La primera es que es un aparcamiento de fácil acceso, ya que está fuera de los puntos más concurridos. La segunda es porque es el lugar donde entrarás inmediatamente en contacto con la gente local y los fantásticos productos de Normandía.
El aparcamiento está situado justo debajo de la plaza donde está el mercado. Una vez en la superficie, te encontrarás entre quesos de todo tipo. Como sabes, Normandía es famosa por sus quesos, así que éste será el mejor lugar de Ruán para comprarlos.
Y como el itinerario que te recomiendo terminará de nuevo en la plaza Sain-Marc, acuérdate de comprarlas a la vuelta y no a la ida.
La calle frente a la plaza, que es Calle Armand Carreles un gran lugar para comprar. Tanto a la derecha como a la izquierda hay muchas tiendas, muchas de las cuales son las típicas charcuterías francesas. Visité Rouen un sábado, lo único que puedo decir es que había cola en todas las tiendas. Supongo que son muy famosos.
2 – De la plaza Saint-Marc a la iglesia Saint Maclau
Rouen es bastante pequeña y el tramo desde la plaza hasta la iglesia es corto. En este tramo, sin embargo, pasarás por una de las zonas más características de Ruán.
Desde la plaza tendrás que tomar Calle Martanville que se estrechará a los pocos metros y a la derecha podrás admirar algunas casas con fachadas de madera muy características. Se denominan casas con estructura de madera.
La calle Martanville termina justo al lado de la iglesia de San Maclau. Es una imponente iglesia de estilo gótico flamígero que se levanta en una pequeña plaza cuyas casas tienen todas fachadas de madera.
La iglesia mantiene un horario de apertura y cierra durante la pausa del almuerzo. Te invito a que vayas antes de la hora de cierre porque sería una pena no poder entrar.
¿Por qué tienes que entrar? No necesariamente por razones puramente religiosas, sino más bien por razones históricas. La iglesia de San Maclau resultó muy dañada (junto con la catedral y toda la ciudad) por un bombardeo en junio de 1944 que la afectó en cinco puntos.
Para entender mejor ese periodo, te recomiendo que leas más aquí -> lugares y playas del desembarco de Normandía.
Se necesitaron muchos años para restaurar esta joya de Ruán y reabrirla a los creyentes. En el interior de la iglesia, unos paneles recuerdan los acontecimientos de aquellos años y repasan la historia de la reconstrucción de la iglesia.
Consejo: nada que ver con los aspectos religiosos, pero como la zona está especialmente llena de pastelerías de todo tipo, este es el lugar para probar la pastelería francesa. Si yo fuera tú, me compraría un Eclair lleno de chocolate.
3 – Hacia la hermosa Catedral de Notre Dame de Rouen
Rouen es la ciudad de los cien campanarios, y la visita al campanario más importante de la ciudad, su Catedral, es imprescindible.
Dejando atrás la iglesia de San Maclau, tomando Calle Saint Romain encontrarás la catedral a tu izquierda. Tienes dos opciones: entrar por la entrada lateral o recorrer todo el camino hasta la entrada principal.
La catedral de Notre Dame de Rouen es una visita obligada. Es gigante y fue objeto de varios cuadros del pintor impresionista Monet. La aguja alcanza los 151 metros. Es el más alto de Francia y lo notarás aún más al subir la colina de Sainte Catherine, adyacente a Rouen. Gracias a la aguja, siempre podrás divisar el centro de Rouen.
La catedral también fue golpeada en varios lugares durante los bombardeos de 1944. También estuvo cerrada durante años, aunque por un periodo más corto que la Eglise Saint Maclau. Si miras hacia arriba, hacia el final de la nave, notarás diferentes colores en el techo debido a las reparaciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
4 – De la Catedral de Notre Dame a la Plaza de Juana de Arco
Dejando atrás la Catedral de Rouen, tendrás que tomar Calle del Hologa del Gros. A mitad de camino de esta calle peatonal con su ambiente medieval y sus clásicas casas con entramado de madera, pasarás por debajo del Gros Horologe un reloj con figuras alegóricas que representan los días y las fases de la luna.
Siguiendo adelante llegarás a Plaza del Viejo Mercadola plaza donde fue quemada Juana de Arco. Aquí conviven lo antiguo y lo moderno y también hay uno de los mercados de la ciudad. Se trata de un mercado cubierto en el que te recomiendo que hagas una parada, ya que es aún más especializado que el de la plaza Saint-Marc.
5 – Un paseo por el Sena
Rouen forma parte del departamento del Sena Marítimo y fue construida sobre el Sena. Este importante río francés divide la ciudad. A la derecha, el casco antiguo y, por tanto, el centro histórico de Ruán. A la izquierda, la parte moderna e industrial, que se extiende por kilómetros. El Sena es navegable y es en sí mismo una atracción. En sus orillas hay barcazas gigantes que esperan hacerse a la mar. Cada cinco años, todas las miradas se dirigen a Rouen porque se celebra la Armada, un desfile de los veleros más bellos del mundo. Esta puede ser una excelente oportunidad para visitar Rouen.
Por ello, te recomiendo que des un pequeño paseo por la orilla del río. Para llegar a ella desde Plaza del Viejo Mercado tienes que tomar Plaza de la Pucela y luego Calle Saint Eloi que termina justo en el Sena. Aquí, manteniendo el Sena a tu derecha, podrás disfrutar del río.
6 – Del Sena al Museo de Bellas Artes de Rouen pasando por Saint Ouen
Cuando te encuentres con el puente de Avenida Champlain puedes volver a entrar y visitar dos de los museos de Ruán: el Museo de Bellas Artes y el Museo de las Tournelles. No tuve el placer de visitar la primera, pero sí la segunda, que por cierto tiene exposiciones gratuitas. Según tengo entendido, el museo está dentro de una iglesia desconsagrada y, por tanto, es muy especial.
Para llegar a los museos, basta con caminar desde el Sena Calle de la República hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde tomarás el Calle Jean Lecanuet. a 200 metros encontrarás los museos a tu derecha.
Cerca del Ayuntamiento verás otro campanario, otra gigantesca iglesia gótica. Así entenderás el apodo de la ciudad de los cien campanarios. Volviendo cerca de Saint Ouen y de los jardines que hay detrás, tomando Calle Armand Carrel te encontrarás en la plaza de la que saliste un poco antes.
Un placer que no te puedes perder: el panorama desde la Colina de Santa Catalina
Ruán es muy, muy hermosa, y lo será aún más si puedes verla desde arriba. Desde la colina de Sainte Catherine, la vista es estupenda y puedes ver cómo se ha desarrollado la ciudad a orillas del Sena y cómo está protegida por las colinas adyacentes.
La aguja de la catedral sobresale y casi parece estar más alta que el mirador, o tal vez lo esté realmente. No puedes irte de Rouen sin verlo desde su mirador, aunque desgraciadamente necesitas un coche para llegar hasta allí, no creo que haya rutas de senderismo.
Conclusión
Ruán es una ciudad perfecta para incluir en un itinerario por Normandía. Un día completo es suficiente para visitarlo con tranquilidad. ¡Rouen asciende con éxito!