Biografia de Qianlong u Hongli

Qianlong u Hongli

(1711 - 1799) Emperador chino, cuarto de la dinast�a Qing. Nacido con el nombre de Hongli, ascendi� al trono en 1735, sucediendo en el mismo a su padre Yongzheng, y abdic� en 1795. El largo reinado de Qianlong est� considerado el momento de apogeo de la era manch� y uno de los periodos de mayor esplendor del Imperio chino. Durante su �poca llegaron a cotas nunca antes alcanzadas el florecimiento econ�mico, la estabilidad pol�tica (al menos hasta la d�cada de 1780) y la expansi�n exterior, la cultura tradicional vivi� su "Siglo de Oro" y se produjo el primer contacto oficial con una misi�n enviada por una potencia occidental (1793).


El emperador Qianlong

Hijo del en�rgico emperador Yongzheng y la emperatriz Xiao Shen, el joven pr�ncipe Hongli disfrut� de una juventud sin traumas, protegido por el gran emperador Kangxi quien lo ten�a por su nieto favorito. Recibi� una educaci�n completa basada en las ense�anzas del confucianismo y hered�, en el momento de subir al trono, un imperio pacificado y saneado econ�micamente que �l contribuy� a engrandecer a�n m�s.

Adem�s de poseer una exquisita formaci�n confuciana, el nuevo soberano destac� por sus cualidades: honrado, trabajador (al igual que Kangxi, ten�a un estricto horario), amante de las artes y buen jefe militar, lo que le hizo ganarse el respeto y la admiraci�n de sus s�bditos.

En una primera etapa, fue el propio emperador quien dirigi� personalmente las tareas de Gobierno, asistido por dos eficientes ministros, Oertai (1680-1745) y Chang Ting-yu (1672-1755); posteriormente les sucedi� como ministro principal Yu Min-chung (1714-1780), m�s gris que los anteriores pero de indudable val�a. La muerte de este �ltimo coincidi� con el ascenso pol�tico de Heshan (Ho-shen, 1750-1799), personaje ambicioso y sin escr�pulos bajo cuya nefasta influencia cay� el emperador en sus �ltimos a�os, cuando sus facultades estaban ya seriamente mermadas.

La expansi�n territorial del Imperio fue uno de los logros m�s notables de Qianlong, ya que consigui� aumentar espectacularmente la extensi�n de sus dominios hasta duplicarla. Nada m�s ascender al trono reprimi� una revuelta independentista en Yunnan (1735-36), en 1746 hizo otro tanto en la provincia fronteriza de Sichuan, asegurando en adelante la lealtad de dichos territorios, y en 1751 incorpor� a su soberan�a el T�bet tras una grandiosa campa�a militar, aunque el protectorado establecido dej� bastante autonom�a a la autoridad de los Lamas.

A partir de 1756 los ej�rcitos imperiales de Qianlong se expansionaron hacia el noroeste y aprovecharon la debilidad interna de los zungares, enfrentados en una guerra civil por la sucesi�n, para anexionar a China las vastas regiones del Turquest�n Oriental, que pas� a denominarse "Nuevo Territorio" o Sinkiang (1759). En cambio, varias expediciones chinas fracasaron en su intento de conquistar Birmania (1766-1769) y el norte de Vietnam (1788), aunque en los �ltimos a�os de su reinado Qianlong logr� aplastar un levantamiento en Formosa (1787) y otro contingente lleg� hasta Nepal (1792), territorio que pas� a ser tributario de Pek�n.

Qianlong protegi� la cultura y artes chinas, convirtiendo la corte en centro de reuni�n de pensadores, estudiosos, artistas o cient�ficos; el propio emperador se esmer� a�n m�s que sus predecesores en cultivar la caligraf�a, y al parecer sol�a ejercer como pintor y poeta. Fue asimismo un apasionado de la arquitectura; orden� la construcci�n de nuevos palacios y templos entre los que destac� el Palacio de Verano, conjunto arquitect�nico dise�ado por el jesuita italiano Giuseppe Castiglione que combin� el estilo chino con el europeo.

Con todo, el hito cultural m�s importante de su reinado fue la elaboraci�n de una exhaustiva recopilaci�n bibliogr�fica de m�s de diez mil t�tulos conocida como Textos reunidos de los cuatro g�neros literarios, que recoge textos cl�sicos, historiogr�ficos, filos�ficos y literarios. El emperador encarg� la direcci�n de este trabajo al sabio Chi Yun (1724-1805), quien comenz� la tarea en 1773 y la concluy� en 1782. La realizaci�n de este magno proyecto no persegu�a s�lo un af�n erudito, sino tambi�n un objetivo pol�tico: se trataba de ejercer la censura sobre toda aquella obra de contenido anti-manch�, as� como de velar por la ortodoxia confuciana propagada desde la corte.

La etapa final del prolongado reinado de Qianlong se vio enturbiada por varias circunstancias, entre las que cabe mencionar el propio estado de inestabilidad mental en que cay� el soberano tras la muerte de su esposa e hijo favoritos. La subida al poder de Heshan (1780) acab� con el buen gobierno, ya que este ambicioso personaje emprendi� aventuras militares muy costosas, extendi� la corrupci�n burocr�tica y derroch� enormes recursos en lujo y proyectos arquitect�nicos de escasa utilidad; todo ello increment� espectacularmente los gastos del Estado cuando por otra parte la coyuntura econ�mica comenzaba a volverse adversa despu�s de un siglo de continuo crecimiento.

Un hecho muy significativo marc� este �ltimo periodo: la visita en 1793 de la delegaci�n brit�nica al mando de George Macartney, que fue recibida en audiencia por el mismo Qianlong; Macartney regres� a Europa sin ning�n tipo de concesi�n comercial por parte china; el propio emperador expres� en una carta dirigida a Jorge III "no necesitar las mercanc�as de los b�rbaros", todo un s�mbolo del aislamiento del Imperio y su negativa a relacionarse con Occidente, circunstancia que habr�a de pesar tanto en el siglo siguiente. Qianlong abdic� en 1795 por no querer gobernar durante m�s tiempo que lo hizo su abuelo Kangxi (un total de sesenta y un a�os), dejando el trono al quinto de sus hijos, Jiajing.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].