Metro CDMX: 3 años del colapso en Línea 12; comerciantes no se recuperan | La Silla Rota
METRO CDMX

Metro CDMX: 3 años del colapso en Línea 12; comerciantes no se recuperan

Comerciantes ubicados afuera de la estación Olivos, de la Línea 12 del Metro CDMX, aseguran que no se han recuperado financieramente del cierre que tuvo la línea tras el colapso de una trabe en su tramo elevado

Comerciantes de Plaza Tláhuac aseguran que ni los apoyos otorgados por el gobierno de la CDMX han sido suficientes para apalear la crisis financiera que les dejó el colapso
Metro CDMX.Comerciantes de Plaza Tláhuac aseguran que ni los apoyos otorgados por el gobierno de la CDMX han sido suficientes para apalear la crisis financiera que les dejó el colapsoCréditos: Marco Antonio Martínez | La Silla Rota
Escrito en METRÓPOLI el

Víctor Manuel Marín Chaparro es dueño del restaurante de comida corrida Los Alcatraces, ubicado dentro de Plaza Tláhuac. El lugar donde está su negocio de comidas luce casi desierto el martes 30 de abril, pero al menos ha sobrevivido. Otros negocios de la misma plaza, ubicada en Avenida Tláhuac, frente al tramo donde el 3 de mayo de 2021 se cayó una trabe entre las estaciones Olivos y Tezonco de la Línea 12 del Metro de la CDMX, están cerrados y puestos en renta.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO

Entrevistado por La Silla Rota, Víctor Manuel dice que esa tragedia ocurrida hace tres años cambió la situación para ellos y aún no se recuperan.

“Las ventas han estado muy bajas, realmente nos afectó mucho la caída y la reconstrucción del Metro, fue lo que más nos pegó a todos en general”, dice mientras prioriza y atiende a unos clientes que esa tarde calurosa acudieron a comer.

Víctor Manuel recuerda que antes del 3 de mayo de 2021 la afluencia de los clientes era bastante pero después se desplomó considerablemente. Aunque esperaban que se recuperarían a inicios de este año, cuando fue reabierto el último tramo de la Línea 12, que va de Periférico Oriente a Tláhuac, en donde se encuentra Plaza Tláhuac, sin embargo la realidad no ha sido así. Ahora hay menos de la mitad de los locales abiertos.

SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS 

Plaza Tláhuac se ubica frente a la estación Olivos de la Línea 12 del Metro | Foto: Marco Antonio Martínez

El comerciante asegura que la plaza tiene unos 28 años de haber sido abierta, pero ahora atraviesa su peor etapa.

“Jamás había estado así, fue el accidente, también la pandemia de la covid19. Aunado al accidente, bueno no fue accidente, fue una tragedia”, corrige, “la negligencia del gobierno lo que ocasionó la caída del Metro. Aquí tengo 24 años y en ese tiempo he visto bastante cosas aquí”.

La decadencia a causa de la caída del Metro comenzó a los pocos días de la tragedia de la línea 12. Ellos ya no pudieron abrir el 4 de mayo y lo hicieron hasta el 8, lo que parecía dar tiempo de recuperarse para el 10 del mismo mes, el Día de las Madres, que en otros años era una buena fecha de ventas pues el lugar se llenaba de clientes que querían comprarle algo a su mamá para consentirla. Pero desde esa fecha en Plaza Tláhuac les comenzaron a bajar las ventas.

“Vea como esta de vacía la plaza, váyase a dar una vuelta y no hay ni clientes”.

Por eso es por lo que varios compañeros cerraron sus puertas o cortinas y algunos pasillos lucen fantasmales.

Así luce actualmente Plaza Tláhuac | Foto: Marco Antonio Martínez

Cerraban sin avisar 

Adalí Martínez es otra comerciante que ve con nostalgia los mejores tiempos de Plaza Tláhuac. Dueña de un local de bisutería, recuerda que antes la plaza estaba llena adentro con sus locales y afuera con la feria.

Pero cuando llegó la rehabilitación de la Línea 12 del Metro -que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió sería de un año pero acabó siendo de dos años y medio- casi todo estaba cerrado o abrían parcialmente. Ese tramo fue el más afectado. Enfrente se cayó la trabe que causó la muerte de 26 personas es anoche fatídica del 3 de mayo de 2021.

“No llegaba gente y entraba demasiado polvo. Luego había lapsos de tiempos en que cerraban a las 12 y abrían a las 3 o 4, cerraban en lo que movían la maquinaria, subían tubos y todo lo hacían sin avisar. Hubo una ocasión en que incluso cortaron la luz”, recuerda la joven con un mohín de molestia.

Asfixiados económicamente, el año pasado los comerciantes junto con otros afectados de la avenida Tláhuac comenzaron un movimiento para pedir al gobierno de la Ciudad de México una indemnización por esas obras de rehabilitación que se alargaron. Un movimiento que empezó cuando aún estaba al frente de la administración capitalina Claudia Sheinbaum y que continuó luego de que la ahora candidata presidencial dejó el cargo, el 16 de junio de 2023, y que quedó en manos de Martí Batres.

Foto: Marco Antonio Martínez

“El gobierno no dio nada, sinceramente. Los locatarios debimos unirnos para pedirles a alguien que nos representara legalmente. Esa persona, Lina Vázquez, no nos pidió dinero, nos representó y nos estuvo ayudando para que obtuviéramos algo porque las pérdidas eran demasiadas. Fue cuando cerramos Periférico y luego estuvimos en el Centro Histórico”, continúa.

Recuerda que llegaron hasta el Palacio del Ayuntamiento, sede del gobierno capitalino. Ahí buscaron hablar directamente con el jefe de gobierno capitalino. Los  comerciantes decidieron que en tanto no los recibieran, se iban a quedar en el Auditorio de Usos Múltiples. Permanecieron ahí casi un mes, hasta que el 24 de julio en la madrugada fueron desalojados por policías que actuaron como granaderos, recuerda Adalí.

“Para ese entonces cerraron el centro, por eso casi no hubo medios de comunicación que se hayan enterado, hubo uno que otro. Apresaron a nuestros representantes, Armando Bravo y Lina Vázquez porque supuestamente nos estuvieron pidiendo dinero, cosa que no fue cierta. Hasta el momento ellos siguen presos”, critica la comerciante.

Foto: Marco Antonio Martínez

Agrega que el gobierno dio apoyos sólo a algunos y fue de manera parcial. A ella sí le dieron una parte y se surtió con mercancía y pagó algunas rentas

Pero la mayoría ni siquiera lo recibió, como los locales que están a su lado o los de la feria que está en el exterior de Plaza Tláhuac y que el día de la tragedia ayudaron en las labores de rescate, afirma.

“Los de la feria sacaron gente y estuvieron pasando escaleras de una chica del gimnasio -que está en la plaza- y luego les dijeron que no entraban para el apoyo”.

Nos apoyaron porque lo exigimos

Encarrilada, considera que lo que les dieron del gobierno ni siquiera fue apoyo, sino una compensación económica por los daños que causó la rehabilitación.

“Apoyo, apoyo no es. El gobierno no lo dio porque nosotros lo debimos exigir y pelear para que lo dieran”, dice la joven combativa.

Comenta que si no han hecho más marchas es porque no quieren afectar el proceso de Lina, su representante legal y quien está apresada sin deberla ni temerla. “Si hacemos escándalo a ellos les va a afectar más. Entonces estamos quietos”.

Sale a volantear

Otra comerciante afectada es Karina Téllez Díaz, dueña del local de micro bleeding, donde se colocan uñas. Comenta que en la rehabilitación hubo días tan malos que nadie entraba a la plaza.

Ahora, aún resienten la falta de clientes y por eso ella no duda en salir a volantear y entregar tarjetas para que las mujeres se animen a ponerse uñas de colores y diseños coquetos y divertidos.

Foto: Marco Antonio Martínez

“Ahora sí que necesito salir a buscar a los clientes, a volantear para subsistir, esta difícil e incluso trabajo a domicilio”, remarca. 

Karina invita a vecinos que viven alrededor de la plaza a que entren l y que si pueden, compren cosas y al gobierno le pide resarcir los daños causados por la caída de la trabe de la Línea 12 del Metro.

Para salvar su negocio hace limpieza en casas 

Otra comerciante es Carmen Alcántara Onofre. Es dueña de la tlapalería De todo un poco, ubicada en el segundo piso de la plaza, donde también se notan algunos locales vacíos.

“Todos los compañeros esperábamos que mejorara, no al 100% pero sí al menos en 50%, pensábamos que iba a levantarse pero estamos cada día peor”.

Carmen cuenta como era la entonces llamada Zona Cero, donde se cayó la trabe y que durante un par de días incluso tenía un auto apostado. Los primeros días fue cerrada y luego abierta parcialmente en algunos carriles.

“Como nos cubrieron enfrente de maquinaria y vallas, era imposible que la gente pasara y sin funcionamiento del transporte también. Ya la gente pasaba por otro lado o luego con el tráfico fatal que se hacía definitivamente no pasaba, por eso dejó de venir y hasta la fecha se sigue complicando y dicen ‘a lo mejor ya ni abren, ya no están”.

Propietaria de la tlapalería desde hace 10 años, no duda en decir que este es su peor momento, incluso por encima de la pandemia, donde por lo menos les redujeron a la mitad el pago de la renta.

“Sí considero que después de la pandemia lo que nos vino a afectar fue la caída del Metro y todo eso”, dice con un suspiro.

Foto: Marco Antonio Martínez

Sus ingresos ahora son tan bajos que en ocasiones para compensarlos acepta ofrecimientos de ir a limpiar alguna casa.

“Me voy a algún lado a hacer un trabajo y lo que saco lo invierto, porque yo a esto me dedico. Si me sale un trabajo a la semana, está bien y si no con lo poquito que saco aquí lo voy invirtiendo”.

Además de la limpieza obtiene ingresos a través de la venta de ‘cositas’ que tiene en el local y que va a rematar al tianguis.

“Por mi edad, tengo 56 años, ya no tan fácil me emplean, entonces si estuviera más joven ya lo habría cerrado y me hubiera ido a trabajar. Pero sí me gusta, de esto he ido viviendo”.

Se le pregunta a Carmen si quisiera pedirle algo a las autoridades. Responde que ellas saben lo que están pasando pero no les hacen caso. Reconoce que ella sí está al borde del colapso económico.

Normalidad

Cerca de Plaza Tláhuac está la estación Olivos, que ya no luce en su fachada fotos de las víctimas ni cruces cristianas como símbolo de respeto. De hecho ya no hay nada alusivo que las recuerde. 

El intenso tránsito que desquiciaba a los automovilistas se ha agilizado con el funcionamiento del Metro. Las unidades de Metrobus, Trolebús y RTP han desaparecido y la estaciones del Metrobús parecen esqueletos abandonados en el camellón de la avenida. 

Los microbuses vuelven a predominar en la avenida Tláhuac, junto con los mototaxis, visibles sobre todo en las entradas de las estaciones. 

También predomina la propaganda electoral, colocada cerca de las estaciones y en las columnas que sostienen a la Línea 12 del Metro.