Diario de Greg: Carretera y manta (2017), de David Bowers

Greg está desesperado porque un ridículo vídeo del que es protagonista hace furor en las redes sociales. Para recuperar la popularidad tratará de aparecer en uno de los que graba un popular YouTuber. Para ello, debe acudir a su encuentro en una convención de videojuegos, que se celebra –según cree– cerca de la casa de su abuela, a donde se traslada toda la familia para celebrar su cumpleaños. Susan, la madre de Greg, ha propuesto que vayan en coche, pese a que tardarán tres días, para estimular la unión del clan.

Cuarta entrega cinematográfica del personaje, serie de libros escritos e ilustrados por Jeff Kinney, entre los más vendidos a nivel internacional para los lectores infantiles. Vuelve a ocuparse de la realización David Bowers, responsable de dos de las anteriores. Empieza con cierta gracia, al intercalar animaciones de los dibujos vistos en los libros con los actores reales. Además, funcionan un par de homenajes a películas de Alfred Hitchcock.

Pero traiciona el espíritu de los libros a base de humor escatológico exagerado. Sus personajes son clichés, y el metraje se alarga en exceso. Las interpretaciones de los actores resultan demasiado exageradas.