Temple Grandin cumple 75 años: la científica con autismo que logró entender lo que piensan las vacas - Infobae

Temple Grandin cumple 75 años: la científica con autismo que logró entender lo que piensan las vacas

De chiquita evitaba los abrazos y no habló hasta los 4 años. Su mamá no se rindió y estimuló todo su potencial. Temple piensa en imágenes y todo el tiempo una película se reproduce en su cabeza. De esa manera, logró una conexión con el ganado vacuno para encontrar soluciones en la cadena de producción alimenticia de Estados Unidos

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Temple Grandin fue diagnosticada con autismo a los 40 años (Getty Images)
Temple Grandin fue diagnosticada con autismo a los 40 años (Getty Images)

Cuando Temple Grandin era pequeña no le gustaba compartir tiempo con otros chicos, rechazaba abrazos o demostraciones de cariño. La estadounidense que este 29 de agosto cumple 75 años, no se dejaba acariciar ni aunque fuera su mamá la que lo intentara. Los estímulos sonoros y visuales excesivos la alteraban. Su familia muchas veces la encontraba repitiendo acciones –como girar en una hamaca– para sentirse más tranquila en un mundo que sentía cada vez más extraño.

Temple no pronunció una sola palabra hasta los 4 años. Primero la diagnosticaron con daño cerebral y cuando tenía 10 su madre intuyó que la pequeña Temple tenía autismo. Lo hizo gracias a la guía del doctor Bernard Rimland, psicólogo fundador del Autism Research Institute de Estados Unidos. Pero la definción formal de que Temple sufría este trastorno vino cuando rondaba los 40.

Por suerte para Temple su madre se negó a una internación psiquiátrica, como se aconsejaba en la década del 50, y usó la fortuna familiar para que su hija ingresara en el Boston Children Hospital, líder de la época en investigación de tratamientos para niños con esas condiciones. Temple Recibió terapia personalizada para aprender a hablar y lo logró a los 4 años. Con mucho trabajo y apoyo familiar, Grandin se convirtió en una celebridad en Estados Unidos. Es la primera autista en escribir su autobiografía y, además, es una autoridad mundial en sanidad animal.

“Albert Einstein sería diagnosticado hoy como autista. No habló hasta los tres años. Steve Jobs sufrió bullying y era considerado un solitario cuando estaba en la escuela. Las personas que son diferentes pueden lograr cosas grandiosas”, resume Temple como debería ser el tratamiento de las personas con su condición.

La voz del autismo

En la película del 2010 sobre Temple Grandin, dirigida por Mick Jackson, se cuenta su historia. Allí se narra la vida de Grandin desde su diagnóstico de autismo, su acceso a la universidad, su especialización en conducta animal y cómo se convirtió en la voz de muchas otras personas que sufren su condición.

Tras su adolescencia,Temple estudió zoología en la universidad e hizo hace un doctorado sobre el tema (Getty Images)
Tras su adolescencia,Temple estudió zoología en la universidad e hizo hace un doctorado sobre el tema (Getty Images)

Cómo todo relato de vida hay hitos que marcaron a Temple para siempre. La visita al rancho de sus tíos durante un verano fue el lugar donde se despertó su curiosidad por los animales, especialmente por las vacas. Allí, Temple descubre un mecanismo compuesto por dos placas que servía para calmar a los animales cuando se ponían nerviosos, y a partir de esto, diseña una máquina similar para ella: “La máquina de los abrazos”. Un tiempo después, se reconoció la utilidad de esta máquina en otros niños con autismo.

Además de su mamá, el doctor Carlock, un profesor de ciencia, fue importante en su vida. Este hombre supo darle las herramientas para que se desarrollara su vida profesional y afectiva. Fue gracias a Carlock que Eustacia pudo entender que junto a este hombre de ciencia en la universidad, su hija sería incluida como cualquier otro estudiante. “Diferente, pero no menos”, le dijo el científico a la mamá de Temple.

Carlock fue el descubridor de las condiciones de Grandin, que concebía el mundo de una forma visual y por eso, su aprendizaje debía ser de esa manera. La estudiante, decía el profesor, tal vez no podía entender el álgebra en fórmulas, pero tenía la capacidad de interpretar la matemática y muchas otras cosas en imágenes.

Conexión animal

Tras su adolescencia,Temple estudió zoología en la universidad e hizo un doctorado sobre el tema. Se convirtió en una famosa etóloga al revolucionar las prácticas de manejo de animales de ranchos ganaderos de Estados Unidos. En su estrecha relación con los animales, descubrió, que al igual que ella, las vacas tienen problemas emocionales ligados a la explotación ganadera. Entonces dedica su vida a mejorar su bienestar. Así, Temple diseñó medidas para que las vacas pudieran enfrentar la muerte de una forma digna, segura, sin sufrimiento y sin angustia.

“Mis recuerdos son fotográficos y este pensamiento visual me permite percibir detalles que pueden aterrorizar a los animales" (Wirelmage)
“Mis recuerdos son fotográficos y este pensamiento visual me permite percibir detalles que pueden aterrorizar a los animales" (Wirelmage)

En una entrevistas con BBC Mundo, Grandin aseguró: “Mis recuerdos son fotográficos y este pensamiento visual me permite percibir detalles que pueden aterrorizar a los animales, como las sombras, los reflejos en metal o una entrada que es demasiado oscura. El ganado caminará tranquilamente en una planta de faena si se retiran las distracciones”. La mujer señaló cada vez que la entrevistan que sus recuerdos funcionan como una película que puede repasar una y otra vez explorando detalles en su cabeza hasta encontrar soluciones.

“La mente autista, como la de los animales notan detalles que pueden parecer mínimos para las personas comunes”, aseguró Temple. En una planta de faena en la que las vacas se detenían en forma abrupta. Grandin percibió que el problema eran pedazos de material esparcidos en la senda recorrida por los animales en el matadero. En otro rancho para el cual trabajó, la experta se dio cuenta qué era lo que aterrorizaba a los animales. La oscuridad de la entrada era el factor clave y abrir una simple ventana cambió completamente el comportamiento de las vacas.

Temple Grandin es también famosa por la divulgación que realiza sobre el autismo (Jerod Harris/FilmMagic)
Temple Grandin es también famosa por la divulgación que realiza sobre el autismo (Jerod Harris/FilmMagic)

Los métodos para entender a las vacas de Temple son extraños, pero funcionan a la perfección. Por ejemplo, en un corral se la vio a la mujer acostarse en el suelo para que se le acerquen los animales y sentir lo mismo que ellos. En otra oportunidad, Grandin acompañó el recorrido en una planta de faena “para saber que ven los animales” y experimentar qué se siente camino al matadero. “El ganado no habría nacido si no lo hubiéramos criado con fines alimenticios. Debemos darle una buena vida y una muerte sin dolor”, asegura Temple para responder a los que la critican por su contribución al mercado cárnico.

Grandin es también famosa por la divulgación que realiza sobre el autismo. Es capaz de explicar de forma muy comprensible como es vivir con esa condición. Temple publicó una autobiografía en 1986 en la que explica el autismo desde adentro. Así permite comprender de forma mucho más clara qué es realmente. Por ella se empezó a comprender que las personas con autismo esconden un mundo interno muy rico y empezó a cambiar el paradigma y la concepción del TEA. Entonces, desde su experiencia Temple argumenta que es bueno que los nenes con este diagnóstico encuentren pronto una tarea o un interés en el que explotar totalmente su potencial.

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