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Batalla de Las Piedras: a 210 años de un hito en nuestra historia

Publicado: 
18/05/2021

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El 18 de mayo Uruguay conmemora 210 años de la Batalla de Las Piedras, un hito histórico en el proceso de la gesta emancipadora. La frase “clemencia para los vencidos” proclamada al final del enfrentamiento representa un acto de profundo sentido humanista y de tolerancia al prójimo, que nos permite rescatar de nuestra historia la estatura moral de nuestros predecesores.

En mayo de 1811, luego de la “Proclama de Mercedes” del 11 de abril y del “Combate de San José” del 25 de abril, el ejército patriota al mando del entonces “Jefe de las Milicias de la Banda Oriental, Teniente Coronel de Caballería, José Artigas”, llega el 12 de mayo a la Villa Guadalupe.

Se instala en las orillas del Arroyo Canelón Chico (actual Parque Artigas de Canelones) donde con la ayuda económica de ilustres vecinos, como Don Joaquín Suárez y su esposa Josefa Álamo, el cura párroco Dr. Valentín Gómez y Johannnes Spikerman (padre de los patriotas Juan y Andrés de la Cruzada Libertadora de 1825) que donaron armas, monedas de oro y plata, ganado y caballos entregando todo a Artigas, organizará el “Ejército Patriota” con unos 700 hombres en ese momento, a los que se sumaron vecinos armados en milicias de los pueblos de Villa Soriano, Mercedes, Rosario, Porongos (Trinidad), San José, Guadalupe, (Canelones), Florida Blanca (Florida), más de 200 Blandengues de la Banda Oriental y 250 efectivos del Regimiento de Infantería N.l. de “Patricios de Buenos Aires”.

Luego de cuatro días organizando al ejército transcurridos hasta el 16 de mayo inclusive partió a la luz del alba del 17 de mayo rumbo a la Villa de Las Piedras. Ese día, en las “puntas del Arroyo Canelón Chico”, se encuentra con su hermano el comandante de Milicias del Este, Manuel Francisco Artigas, al mando de milicias integradas por vecinos de los pueblos del este de las actuales Rocha, San Carlos, Maldonado, Minas y Pando.

En la región de Carrasco del Sauce organizaron el ejército patriota que llegó a contar con 1.170 hombres, en su mayoría vecinos integrantes de las Milicias de los Pueblos de la Banda Oriental, armados fundamentalmente a lanza y con escaso armamento de fuego y sin formación profesional militar siendo solamente 450 efectivos profesionales o “tropas veteranas”, constituidas por Blandengues Orientales y Patricios de Buenos Aires. Muchos de ellos tenían experiencia militar en combate de enfrentar a los británicos durante “Las Invasiones Inglesas” (1806 y 1807), en las que Artigas demostró su gran valor como oficial de Blandengues.

Desde Montevideo, el virrey Elío envió a la Villa de Las Piedras, lugar estratégico por su ubicación geográfica y cercanía a Montevideo, una fuerza militar profesional integrada por 1.000 hombres (bien armada con fusiles y abundantes municiones) del “Real Cuerpo de Infantería de Marina de la Real Armada”, con sede en la base del Apostadero Naval de Montevideo, el más importante de España en el Cono Sur de América. Eran unos 750 infantes de marina en total, apoyados por unidades menores de caballería y artillería con seis cañones, al mando del capitán de fragata José Posadas, marino con experiencia de combate contra británicos y después en las Guerras Napoleónicas en Europa. Se atrincheraron en la Villa de Las Piedras para esperar a los patriotas de acuerdo a la información que tenían el virrey y sus oficiales.

El escritor y patriota Carlos Anaya, testigo de los hechos, en su obra “Apuntaciones Históricas de la Revolución Oriental” describió las acciones de “La Batalla de Las Piedras”:

“Las fuerzas patrias avanzaron en desorden, toda compuesta de caballería, rodearon a la distancia los cuadros del enemigo y el piquete de Patricios, (Infantería de Buenos Aires), echó pie a tierra haciendo, un vivo fuego de fusilería contra los españoles, pero sufriendo algunas vidas. Entre tanto se vieron rodeados por todas partes a la inmediación que, llevándole el terror, entraron en confusión sus cuadros y casi no tuvieron tiempo a rendirse. Todos fueron tomados prisioneros de guerra ignominiosamente, los que no habían mordido tierra que insultaban. Fusiles, Cañones, municiones y bagajes, todo quedó en poder del Vencedor. El Comandante Artigas mandó a su Ayudante Mayor Baldenegro a intimar la rendirse al Capitán de Fragata Posadas […] El Capitán Posadas rendirá su espada al comandante Artigas, quién es recibida por el Capellán Dr. Valentín Gómez, para evitar una mayor deshonra del Español. El 18 de Mayo fue una Victoria, de las armas de la Patria, se oscurecía la causa Española en las aguas del Plata”.

El ejército oriental

La Batalla de Las Piedras fue fundamental para que existiera la “Revolución en el Río de la Plata”, luego de la dura derrota del 9 de marzo en Tacuarí, Paraguay, en la que el ejército de Buenos Aires, comandado por el general Belgrano, fue derrotado por el ejército Realista, leal al Consejo de Regencia en España.

La “Junta de Gobierno de Buenos Aires” nombró a Artigas con el grado de “Coronel de Caballería del Ejército de Buenos Aires”, y lo confirmó como “Comandante en Jefe de las Milicias de la Banda Oriental”. Se considera que ese “Día Memorable para las Armas de la Patria” nace el “Ejército Oriental”, integrado mayoritariamente por las Milicias de los Pueblos de la Campaña Oriental al que se unieron desde el principio la inmensa mayoría de los Blandengues, la base del Ejército Oriental.

En Las Piedras Artigas proclamó “Clemencia para los Vencidos”, un acto de profundo sentido humanista y de tolerancia al prójimo, y un hecho único prácticamente en la historia de la guerra de independencia de nuestra América, sin igual en la historia militar de su tiempo.

El virrey Elío quedó con sus fuerzas en Montevideo, protegido por las murallas de la ciudad y por la Real Armada y sus naves del Apostadero Naval de Montevideo, que continuó dominando al Río de la Plata hasta 1814.

Artigas, al no tener la artillería pesada necesaria para tomar por asalto una ciudad como Montevideo (fuertemente amurallada con artillería y protegida por las naves de guerra españolas y sus cañones) resolvió establecer el “primer sitio de Montevideo”. Fue una decisión acertada y lógica de Artigas para evitar un derramamiento de sangre de los orientales sin los medios necesarios. Los orientales controlarán los pueblos de la campaña oriental, que siguiendo a su líder don José Artigas quien luego será su general en jefe, se incorporaron masivamente a la causa de la lucha por la libertad.

La trascendencia de la “Batalla de Las Piedras” fue incorporada en la parte tercera del “Himno de las Provincias Unidas del Río de la Plata” (actual Himno Nacional Argentino) por el ilustre poeta patriota Vicente López y Planes, como una gran victoria americana en la lucha por la libertad de los pueblos del Río de la Plata.

Prof. Mag. Daniel Torena

Fuentes

Archivo Artigas del Archivo General de la Nación. Montevideo.

Anaya Carlos, con anotaciones de María Julia Ardao. “Apuntaciones Históricas sobre la Revolución Oriental”. Imprenta Nacional. Montevideo. 1954.

Publicación “Ejército”. Tomo l. Estado Mayor del Ejército. Montevideo. 1986.

Torena, Daniel. “La estrategia del General Don José Artigas”. Calen. M.D.N. Montevideo.2018.

Zina, Romeo. Historia Militar. Tomo l. El Ejército Artiguista. Centro Militar.Montevideo.1955.