Face, Head, Nose, Human, Mouth, People, Hairstyle, Forehead, Mammal, Poster, pinterest

Dirección: David S. Goyer
Reparto: Wesley Snipes, Kris Kristofferson, Jessica Biel, Ryan Reynolds, Parker Posey, Dominic Purcell, Natasha Lyonne
Título en V.O: Blade:Trinity
Nacionalidad: USA Año: 2004 Fecha de estreno: 11-03-2005 Duración: 114 Género: Acción Color o en B/N: Color Guión: David S. Goyer Fotografía: Gabriel Beristain Música: Terence Blanchard
Sinopsis: Para el FBI Blade (Wesley Snipes) es un asesino. Perseguido por ellos y por las hordas de la noche, Blade se las ha de ver con el mismísimo Drácula (Dominic Purcell). Whistler (Kris Kristofferson), la hija de este, Abigail (Jessica Biel), y un amigo (Ryan Reynolds) le ayudarán en la cacería.Fecha de estreno: 11 de marzo de 2005

Crítica

StarStarStarStarStar

Vale, hay otras trilogías fantásticas cargadas de Oscar, alabadas por sectas de fans, pero a mí no se me caen los anillos al afirmar que la mejor, más creativa y embriagadora trinidad es la que ha seguido las macarras andanzas de este hierático y machorro hijo del genero blaxploit conocido por Blade. Diferentes en cada una de sus entregas (del neogótico industrial rave inicial al delirio oscurantista ideado por Guillermo del Toro en la segunda parte), se ha mantenido el tono de tebeo original, algo muy acentuado ahora. David S. Goyer no ha flaqueado argumentalmente en la serie, aunque no sea un realizador notable. Suple su bisoñez con funcionalidad, con violentos mordiscos a todo tipo de referencias (de El último hombre vivo a la catódica V), y con la seguridad de que el seguidor fiel de la limpieza étnica del negro cazavampiros va a aplaudir peleas estupendas y escenas de acción (la persecución por los edificios de Blade y Drake) cosecha de una lubricada segunda unidad. Donde sí se luce el autor, acaso en detrimento del terror puro y duro, es en una sucesión de subversivas y divertidas notas críticas. Chistes venéreos sin tregua (cortesía de Ryan Reynolds) se codean con un Drácula exiliado en Irak y furioso con el mundo (y con el merchandising), la descerebrada solución de una guerra biológica o el plan social vampírico para acabar con la indigencia. Sana incorrección.Para fiesteros vampirizados. Lo mejor: el toma y daca cochinete entre Ryan Reynolds y Parker Posey. Lo peor: pocos sustos.