Evocar su nombre significa trasladarse a una �poca en la que ciertas actrices emanaban tal carga de erotismo que se convert�an al instante en s�mbolos sexuales. A Ursula Andress (84) solo le bast� una pel�cula para alcanzar tal categor�a.
Especialmente, con la escena en la que sali� del mar luciendo un bikini blanco en El agente 007 contra el doctor No (1962), donde interpret� a Honey Ryder, la primera chica Bond de la historia, junto con Sean Connery (90). Por aquel papel gan� 5.000 euros por seis semanas de rodaje. Cinco a�os m�s tarde dio vida a Vesper Lind en otro de los filmes del esp�a, Casino Royale (1967), cuyo cach� fue de 200.000 d�lares. �En tan solo cinco a�os multiplic� por cuarenta su salario!.
Los mit�manos con una cuenta corriente saneada pujaron por la susodicha pieza que Christie's sac� a subasta en 2001, adjudica por unos 48.000 euros. Aquel cuerpo anta�o sinuoso, pecaminoso, sensual y arm�nico est� hoy en d�a herido.
La actriz suiza padece una fuerte osteoporosis que poco a poco va debilitando unos huesos por los que se obsesionaron Marlon Brando, James Dean, Elvis Presley, Ryan O'Neal, Helmut Berger o Franco Nero (solo por citar a algunos de sus amantes) y que encandilaron a sus relaciones m�s estables: John Derek (su �nico marido que posteriormente se cas� con Linda Evans y Bo Derek), Harry Hamlin (padre de su �nico hijo, Dimitri, de 40 a�os), Jean-Paul Belmondo -a quien todav�a quiere con locura- y Fabio Testi, por el que siente una gran aberraci�n tras haberle puesto los cuernos.
A pesar de que su affaire con Elvis Presley fue breve, el rey del rock le obsequi� con 20 canciones in�ditas que nunca fueron publicadas porque en una ocasi�n dijo que no le gustaba ese tipo de m�sica. Lamentablemente, ese repertorio art�stico que hoy valdr�a una fortuna se perdi� debido a una inundaci�n en el trastero de la int�rprete de El �dolo de Acapulco (1963). Tambi�n le obsequi� con un BMW que varias d�cadas despu�s medio regal� a un mec�nico que posteriormente lo subast� por casi un mill�n de euros.
La actriz se prodiga poco en actos sociales o eventos cinematogr�ficos ya que decidi� recluirse en una enorme finca del siglo XVIII en Italia hace quince a�os. Si alguien quiere contratarla por un par de horas ya puede ir haciendo un tal�n de, como m�nimo, 60.000 euros (gastos aparte, of course).
Urs, como la llaman cari�osamente, tuvo muy claro desde el principio que quer�a una vida llena de lujos y glamour sacrific�ndose lo justo. Los que la conocen aseguran que casi siempre eleg�a papeles cortos pero muy bien pagados.
Su mejor obra es su �nico hijo, Dimitri, que, a diferencia de otros v�stagos de c�lebres estrellas que han optado por ser ninis, se licenci� en Filosof�a por la prestigiosa universidad de Princeton y ha probado suerte como modelo, actor y pinchadiscos, pero sin acariciar ni siquiera la fama de sus progenitores. Ursula se retir� de la actuaci�n en el a�o 2001.
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