El Catecismo de la Iglesia Católica define el martirio como «el supremo testimonio de la verdad de la fe; designa un testimonio que llega hasta la muerte. El mártir da testimonio de Cristo, muerto y resucitado, al cual está unido por la caridad. Da testimonio de la verdad de la fe y de la doctrina cristiana. Soporta la muerte mediante un acto de fortaleza. «Dejadme ser pasto de las fieras. Por ellas me será dado llegar a Dios» (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad Romanos, 4, 1)» (CEC 2473). En el contexto de la celebración de nuestro primer mártir, el mártir por excelencia que murió en la cruz para dar prueba de la verdad y del amor, te mostramos a algunos mártires de la Iglesia para que los conozcas y sus testimonios te puedan ayudar.

¿Quiénes son los mártires? El Papa Francisco nos explica de manera sincera y sencilla que ellos «son cristianos ganados por Cristo, discípulos que han aprendido bien aquel amar hasta el extremo que llevó a Jesús a la cruz». Continúa el Santo Padre: «No existe el amor por entregas, el amor en porciones. El amor es total y cuando se ama, se ama hasta el extremo. Cristo nos primerea en el amor. Los mártires lo han imitado en el amor hasta el final. Dicen los santos padres: «Imitemos a los mártires». Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestra pereza, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más necesitan».

Finalmente el Papa nos exhorta a que «imploremos la intercesión de los mártires para ser cristianos concretos, cristianos con obras y no de palabras. Para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo, pero sin sustancia. Ellos no eran barnizados, eran cristianos hasta el final. Pidámosle su ayuda para mantener firme la Fe, aunque haya dificultades, y seamos así fermento de esperanza y artífices de hermandad y solidaridad».