An�lisis Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp, el regreso de la mejor estrategia de Nintendo (Switch)
Corren buenos tiempos para los amantes de la estrategia por turnos. No en vano, en el �ltimo a�o hemos recibido juegazos de la talla de Fire Emblem: Engage, Marvel�s Midnight Suns, Triangle Strategy, Tactics Ogre: Reborn o Mario + Rabbids Sparks of Hope, por mencionar tan solo unos pocos ejemplos. Por suerte, parece que esta buena racha est� lejos de acabar y esta misma semana regresa una de las sagas m�s queridas del g�nero con un fiel remake para Nintendo Switch de dos obras maestras aparecidas originalmente en GBA. S�, hablamos de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp, un t�tulo que nos ha recordado lo much�simo que ech�bamos de menos las divertid�simas batallas de una serie que nos conquist� el coraz�n y que llevaba 15 a�os desaparecida.
El arte de la guerra
Tal y como su propio nombre indica, estamos ante un t�tulo que nos permite revivir o descubrir por primera vez las campa�as de Advance Wars y Advance Wars 2: Black Hole Rising, as� como batallar en sus divertid�simos modos multijugador. A pesar de que los gr�ficos se han rehecho por completo, la banda sonora se ha regrabado con nuevas versiones y se han a�adido nuevas opciones, si hay algo que destaca de este remake es lo extremadamente fiel que es en lo jugable a los cartuchos originales.
Tanto es as� que la historia, los mapas, las mec�nicas y los contenidos se han mantenido intactos, algo que resulta comprensible si tenemos en cuenta que estamos hablando de dos t�tulos que ya eran pr�cticamente perfectos y que hac�an gala de un equilibrio al que muy pocos juegos pueden aspirar, por lo que haber tocado lo m�s m�nimo alguna de sus bases podr�a haber conllevado un devastador efecto domin� con terribles consecuencias.
Lo primero que deb�is saber si nunca hab�is tenido la fortuna de disfrutar de esta saga es que nos encontramos ante un juego de estrategia puro y duro en el que no hay ni rastro de ninguna mec�nica m�nimamente rolera. Es decir, aqu� no se sube de nivel ni se pueden personalizar a nuestras unidades con mejoras y ventajas, lo que se acaba traduciendo en unas batallas m�s cercanas a lo que podr�amos esperar de un juego de tablero como el ajedrez que de producciones como Fire Emblem.
Tanto nosotros como el enemigo jugamos con las mismas reglas y en igualdad de condiciones, as� que el desenlace de las partidas depender� �nica y exclusivamente de lo buenos que seamos jugando y desarrollando nuestras estrategias, no de la fuerza bruta ni de ning�n otro factor externo que altere el equilibrio entre los bandos en liza.
Gracias a este enfoque, Intelligent Systems pudo crear en su d�a una f�rmula jugable simple y llanamente perfecta que sigue funcionando con la precisi�n de un reloj. Un t�tulo muy accesible y f�cil de jugar, pero con una profundidad apabullante capaz de poner a prueba nuestras dotes como estrategas.
Como suele ocurrir en este tipo de juegos, combatiremos en unos mapas divididos en casillas por los que deberemos mover a nuestras unidades para enfrentarlas a las del enemigo y cumplir el objetivo de victoria que se nos haya asignado, el cu�l suele consistir en conquistar la capital del contrario o destruir a todo su ej�rcito.
Evidentemente, cada una de nuestras unidades es completamente �nica, lo que significa que tiene unas caracter�sticas de movimiento, ataque y defensa totalmente distintas a las del resto. Por ejemplo, la infanter�a puede avanzar pocas casillas por turno y son muy d�biles, pero pueden atravesar monta�as y son las �nicas que tienen la capacidad para conquistar ciudades. En cambio, un tanque puede avanzar mucho y goza de una buena potencia de ataque, pero puede tener problemas para moverse por terrenos complicados.
A partir de aqu� la cosa no deja de complicarse con un sinf�n de detalles que tendremos que tener en cuenta. Detalles como que nuestras unidades har�n menos da�o a medida que pierdan vida, que todos los integrantes de nuestro ej�rcito se dividen en unidades de ataque directo (pueden moverse y atacar en el mismo turno, pero solo pueden lanzar una ofensiva a enemigos que est�n en casillas contiguas) e indirecto (no pueden desplazarse y agredir en el mismo turno, pero pueden machacar al contrincante desde mucha distancia), que hay veh�culos terrestres, a�reos y mar�timos, que es necesario repostar combustible y munici�n, que hay distintos tipos de edificios con sus propias peculiaridades, que podemos "fusionar" dos unidades heridas en una sola que sume los puntos de vida de ambas para aumentar su efectividad, que dependiendo del terreno en el que estemos ganaremos m�s o menos defensa y un largu�simo etc�tera que nos dar�a para escribir todo un art�culo.
Es un juego con innumerables variables a las que hay que atender y donde todas nuestras piezas tienen sus ventajas y debilidades. Es m�s, existen fases en las que incluso podemos conquistar f�bricas para crear unidades con el dinero que generen las ciudades que tenemos bajo nuestro control, lo que deber�a permitir que os hag�is una buena idea de los niveles de complejidad que puede llegar a alcanzar.
Es m�s, existen distintos OJ (oficial jefe) y, dependiendo de nuestra elecci�n, contaremos con una serie de ventajas y desventajas (por ejemplo, que las unidades de ataque directo sean m�s fuertes a cambio de que las del tipo indirecto sean m�s d�biles y gocen de un rango menor), as� como de un poder especial, lo que suele acabar por determinar nuestro estilo de juego.
A pesar de lo abrumador que os puede sonar todo esto, el t�tulo est� tan exquisitamente bien dise�ado y hace un trabajo tan bueno con sus tutoriales que nos ense�a a jugar casi sin que seamos conscientes de ello, por lo que nunca llega a agobiar y no tardaremos en mover a nuestras piezas por el tablero con total naturalidad y fluidez sabiendo lo que estamos haciendo en cada jugada. Como decimos, un juego f�cil de jugar, pero dif�cil de dominar. Y s�, divertido como pocos.
Dos campa�as excelentes
Centr�ndonos ya en los contenidos como tal y habiendo dejado claro lo impecable que es en lo jugable, comentar que tendremos disponibles tanto la campa�a de Advance Wars como la de su secuela desde un primer momento. Eso s�, para desbloquear la de la segunda parte primero tendr�is que seleccionarla, momento en el que aparece en pantalla una advertencia avis�ndonos de que jugarla antes de pasar por la del primer juego podr�a arruinarnos las sorpresas argumentales de dicha aventura. Si est�is de acuerdo, os bastar� con aceptar para poder acceder a ella.
Ninguno de los dos juegos se caracteriza por tener precisamente una historia interesante y sus guiones son una mera excusa para conectar una batalla con otra en una trama en la que varias facciones de un mundo ficticio llamado Wars World entran en guerra. Donde s� que brillan ambos es en su variad�simo dise�o de misiones, plante�ndonos unas batallas divertid�simas en las que tendremos que superar montones de situaciones diferentes y en las que, por lo general, estaremos en desventaja. Esto sirve, a su vez, como una especie de tutorial encubierto para que nos familiaricemos con cada una de nuestras unidades, ense��ndonos, adem�s, diversas estrategias que podemos poner en pr�ctica. Hasta se permiten el lujo de ilustrarnos errores fatales que podemos cometer y que debemos evitar.
Eso s�, no os pens�is que esto significa que no hay desaf�o, ya que hay un buen pu�ado de misiones que os van a hacer sudar, por no hablar de la existencia de varios niveles de dificultad, incluyendo uno nuevo para novatos que facilita mucho las cosas en el caso de que su propuesta os parezca intimidatoria.
Ambas campa�as son extremadamente divertidas y no hay muchas diferencias entre ellas, ya que cuentan con un planteamiento muy parecido. Ahora bien, en Advance Wars 2 la curva de dificultad es m�s pronunciada y pierde menos tiempo con los tutoriales b�sicos, se introducen nuevos tipos de edificios para conquistar, se a�aden los Neotanques (unas unidades muy caras pero brutalmente poderosas que dejan en la estacada a los tanques medianos, desequilibrando ligeramente las partidas) y los OJ (introduce algunos nuevos) cuentan con Superpoderes, versiones potenciadas de sus habilidades especiales que necesitan m�s tiempo para cargarse. Adem�s, la historia nos lleva a encarnar a varias facciones, a diferencia del primer juego donde todo lo jugaremos desde el punto de vista de Orange Star, por lo que tambi�n controlaremos a una mayor variedad de OJ.
Algo que debemos se�alar es que ahora, como novedad, se ha introducido la posibilidad de reiniciar nuestro turno actual si no nos convencen los resultados que estamos obteniendo, una ayuda que puede facilitar demasiado las cosas, especialmente en las misiones en las que hay niebla de guerra. De todos modos, se trata de una mec�nica completamente opcional, as� que si no os gusta os bastar� con no hacer uso de ella. Lo que s� que hemos echado de menos es tener m�s ayudas visuales para poder dejar marcada el �rea de alcance del enemigo, ya que es algo que solo podremos visualizar cuando el cursor est� sobre ellos.
Un multijugador local divertid�simo, un online con graves carencias
M�s all� de las campa�as, el alma de Advance Wars suele radicar en su multijugador. S�, superar misiones y enfrentarse a la IA es muy divertido, pero nada supera la experiencia de medirnos contra otro jugador en partidas perfectamente equilibradas. En local se trata de un modo complet�simo que incluye decenas de mapas, que admite batallas de hasta cuatro jugadores tanto en una sola consola como en varias, con montones de opciones que podemos editar y personalizar y que incluye incluso la posibilidad de escoger entre las reglas de Advance Wars y Advance Wars 2.
Tiene todo lo que le podr�amos pedir y, sinceramente, es el modo m�s divertido del t�tulo, como bien sabr�is los veteranos de la saga. No en vano, la esencia de la serie es la de un juego de mesa y todas sus mec�nicas est�n dise�adas para que podamos medir nuestras dotes como estrategas a las de otros usuarios en apasionantes y sesudos duelos, por lo que no hay nada m�s gratificante que poner en pr�ctica todo lo que hemos aprendido y alzarnos victoriosos contra otro jugador en intensas partidas en las que todos los bandos est�n en igualdad de condiciones. Evidentemente, hay mapas que pueden dar cierta ventaja a alguna facci�n, aunque la mayor�a suelen ser sim�tricos y, a unas malas, contamos con un potent�simo y completo editor que nos permite crear nuestros propios tableros para usarlos posteriormente.
Precisamente por todo esto, nos parece inexplicable lo que ha ocurrido con la vertiente online del juego. S�, la gran novedad que trae consigo este remake es que ahora podemos jugar a trav�s de internet a ambos t�tulos, pero, por alg�n motivo, no se ha incluido un sistema de emparejamientos. O lo que es lo mismo: solo podremos jugar contra aquellos jugadores que tengamos en nuestra lista de amigos.
Por culpa de esto, no hemos tenido la oportunidad de probarlo para comprobar si, al menos, funciona bien, pero nos parece una decisi�n incomprensible. Es m�s, esto tambi�n se aplica a la posibilidad de compartir mapas, por lo que solo podremos descargar las creaciones de nuestros conocidos. Para rematar, si jugamos online solo nos dejar�n disputar duelos uno contra uno en mapas de 300 espacios o menos. Un desastre que le resta much�sima vida �til a un juego que podr�a haber sido pr�cticamente infinito a poco que se hubiese cuidado este apartado y se hubiesen incluido tablas clasificatorias con eventos y temporadas competitivas.
Un nuevo apartado audiovisual
Finalmente, no podemos concluir este an�lisis sin hablar de su nuevo apartado gr�fico, el cual abandona el estilo pixel art de los originales en favor de uno completamente nuevo en 3D con cierto aspecto de juguete y de juego de mesa. La presentaci�n general es muy parecida a lo que vimos en GBA, tanto por la perspectiva utilizada como por las animaciones de combate, la interfaz y la disposici�n de elementos, con modelados que buscan ser fieles y respetar la esencia de los dise�os originales.
Sin embargo, creemos que en esta transici�n se ha perdido cierto encanto visual y ha dejado de resultar tan atractivo y bonito. Eso s�, las nuevas ilustraciones de los personajes principales nos han gustado mucho y en lo t�cnico es un producto muy s�lido que se ve y rinde estupendamente tanto en port�til como en sobremesa.
Por su parte, la banda sonora se ha revisado por completo con nuevas versiones instrumentales de todos sus temas que suenan de maravilla, siendo m�s animadas y pegadizas que nunca. Los efectos son variados y contundentes y el doblaje nos llega en espa�ol con unas interpretaciones muy convincentes. No escucharemos mucho las voces, ya que hay pocas l�neas de di�logo que est�n dobladas, pero es un detalle que siempre es de agradecer.
Conclusiones
Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp es un t�tulo imprescindible para cualquier amante de la estrategia por turnos. Jugablemente es perfecto y cuenta con un dise�o de juego impecable, las dos campa�as que trae consigo son variad�simas y plantean unas misiones fant�sticas y su multijugador local sigue siendo una maravilla. Evidentemente, los m�ritos de estas virtudes corresponden a los originales, por lo que realmente este remake se limita a unificar ambos cartuchos, darle un lavado de cara, a�adir alguna que otra opci�n e incluir un modo online, aunque curiosamente los nuevos gr�ficos 3D nos han gustado menos que el pixel art del que hac�an gala en GBA y el modo online ha resultado ser una completa decepci�n por sus innumerables limitaciones.
Sea de un modo u otro, si nunca hab�is tenido la suerte de descubrir esta saga o ech�is de menos la serie tras sus 15 a�os de ausencia, aqu� encontrar�is la excusa perfecta para sumergiros en dos de los mejores juegos del g�nero que se han hecho nunca. Sin duda, dos obras maestras atemporales que hemos vuelto a disfrutar como la primera vez.
Hemos realizado este an�lisis gracias a un c�digo de descarga que nos ha ofrecido Nintendo.