MADE IN MÉXICO ¿Qué significa la palabra CHICLE en Náhuatl?
Cultura

CHICLE: todo lo que debes de saber de este producto NATIVO DE MÉXICO y que conquistó el mundo

La historia del chicle en Mesoamérica revela que los mayas lo llamaban "tzicli" y lo extraían del chicozapote en la selva del Gran Petén

Por Juan Leyva

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El chicle es conocido en todo el mundo y esta “golosina” tiene sus orígenes en México. Su historia se remonta a épocas prehispánicas, donde los pueblos mayas fueron los pioneros en la creación de esta golosina utilizando la savia del árbol chiclero o chicozapote (Manilkara zapota).

La palabra "chicle" tiene sus raíces en el náhuatl, derivada de la voz "tzictli", mientras que en maya era llamada "sicte". Este polímero gomoso, con un sabor ligeramente dulce, se obtiene de la savia del árbol chiclero, que es nativo de México y se extiende hasta Sudamérica en climas tropicales.

Durante la época colonial, el chicozapote se introdujo en Filipinas a través del Galeón de Manila y se ha expandido a otros países asiáticos como Bangladesh e Indonesia. Aunque en el pasado se extraía de forma orgánica, en la actualidad, el chicle se produce utilizando derivados de petróleo en lugar de la savia natural.

El proceso tradicional de extracción del chicle implica cortar el tronco del árbol chiclero durante la temporada de lluvias. La savia se recoge en contenedores cercanos al suelo y se somete a un proceso de cocción que implica filtración, evaporación y moldeado. Posteriormente, se pueden agregar sabores y endulzantes para obtener el chicle final.

La historia del chicle en Mesoamérica revela que los mayas lo llamaban "tzicli" y lo extraían del chicozapote en la selva del Gran Petén. Aunque el proceso de fabricación ha evolucionado, el chicle aún se exporta desde regiones como Quintana Roo y Campeche a países como Japón, Italia, Corea y Singapur.

Una figura clave en la popularización del chicle a nivel mundial fue Antonio López de Santa Anna, quien, durante su exilio en Estados Unidos, conoció a Thomas Adams. Aunque inicialmente intentaron utilizar el chicle para crear productos como botas impermeables y juguetes, fue finalmente comercializado como una golosina cubierta de caramelo, dando origen al emporio Chiclets Adams en 1899, que perdura hasta hoy.

En la actualidad, los chicles comerciales se fabrican con una base de plástico neutro, como el acetato de polivinilo o la goma de xantano, además de resinas naturales. Contienen azúcares, suavizantes, colorantes y aromatizantes, convirtiéndolos en productos no ingeribles. El proceso moderno implica hervir las resinas, añadir sabores y aromas, dar forma en moldes y empaquetar.

Así, el chicle, una golosina que tiene sus raíces en México, ha recorrido un largo camino desde su descubrimiento por los mayas hasta convertirse en una delicia global con una historia que sigue resonando en cada masticada.

Beneficios del chicle para la salud

Los beneficios de masticar chicle son numerosos, tanto para la salud bucodental como para la general. Los principales beneficios son los siguientes:

Salud bucodental:
Reduce el riesgo de caries: Masticar chicle sin azúcar estimula la producción de saliva, que ayuda a eliminar los restos de alimentos y neutralizar los ácidos producidos por las bacterias que causan la caries.
Fortalece el esmalte dental: El xilitol, un edulcorante natural que se encuentra en muchos chicles sin azúcar, ayuda a remineralizar el esmalte dental, haciéndolo más resistente a la caries.
Reduce la placa bacteriana: La masticación ayuda a eliminar la placa bacteriana, una capa de bacterias que se acumula en los dientes y puede causar caries y enfermedades de las encías.
Mejora la salud de las encías: Masticar chicle sin azúcar ayuda a aumentar el flujo sanguíneo a las encías, lo que puede ayudar a prevenir la gingivitis y la periodontitis.

Beneficios generales:
Mejora la concentración: Masticar chicle puede ayudar a mejorar la concentración y la atención.
Reduce el estrés y la ansiedad: Masticar chicle puede ayudar a liberar endorfinas, que tienen un efecto calmante y relajante.
Puede ayudar a perder peso: Masticar chicle sin azúcar puede ayudar a quemar calorías y reducir el apetito.
Puede ayudar a reducir el riesgo de náuseas y vómitos: Masticar chicle puede ayudar a estimular la producción de saliva, lo que puede ayudar a reducir el malestar estomacal.
Es importante señalar que los beneficios de masticar chicle solo se aplican a los chicles sin azúcar. Los chicles con azúcar pueden contribuir a la caries y a otras enfermedades bucodentales.

La cantidad de tiempo que se debe masticar chicle para obtener los beneficios mencionados anteriormente es de aproximadamente 20 minutos después de las comidas.

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