Cineasta escurridizo, difícil de definir en un par de palabras que resuman cabalmente su estilo, Alain Resnais (se pronuncia rené) supo ser contemporáneo de la fiebre “nuevaolera” que despuntaba en la Francia de fines de los años 50, pero siempre se sintió algo alejado, en la otra orilla, de ese grupo de jóvenes rebeldes encabezados por Truffaut, Godard, Chabrol y compañía. Sus dos primeros largometrajes –Hiroshima mon amour (1959) y El año pasado en Marienbad (1961)- y su mediometraje sobre los campos de exterminio nazis Noche y niebla (1955) son hoy verdaderos clásicos del cine galo, materia obligatoria en escuelas de cine y referentes de ese cine de autor “a la europea” que parece a punto de extinguirse.

Pero lo cierto es que la carrera posterior del realizador, salvo honrosas excepciones como Mi tío de América (1980) o Conozco la canción (1997), ha tenido una escasa exposición a nivel masivo -particularmente en un país como la Argentina-, más cerca del microcosmos de las cinematecas y la difusión subterránea de copias en dvd que de las salas de cine de estreno. Suele llamarse a su cine “cerebral”, “frío”, “teórico” y quizás en esa adjetivación con rostro de epíteto pueda encontrarse una de las causas del ostracismo que ha sufrido su filmografía.

En ese contexto es toda una sorpresa la aparición con vida de una de sus películas menos vistas en la señal de cable Europa Europa. Nunca lanzada comercialmente en nuestro país, Amor hasta la muerte (L’amour à mort en el original) es una de las obras más experimentales de su carrera. Estrenado en Francia en el año 1984, el film está protagonizado por un arqueólogo que sufre de catalepsia (Pierre Ardite) y una especialista en botánica (Sabine Azema) y la particular historia de amor que sobreviene luego de la “muerte y resurrección” del hombre.

El amor, la muerte, la trascendencia, el suicidio, la fe y la falta de la misma son algunos de los tópicos que atraviesan el film a través de una serie de encuentros que la pareja protagonista tiene con sus vecinos, el matrimonio de sacerdotes protestantes interpretado por Fanny Ardant y Andre Dussollier. Dividida no tanto en escenas sino en movimientos –como en una obra musical- Amor hasta la muerte confirma varias de las constantes temáticas del cine de Resnais aunque no se trata, sin dudas, de una de sus películas más ligeras. La exhibición en cable de este film (casi) maldito es todo un acontecimiento para los seguidores de su obra.

Repetición: Viernes 9, 00.00 hs. - Europa Europa