Dirección: Yorgos Lanthimos
Reparto: Olivia Colman, Emma Stone, Rachel Weisz, Nicholas Hoult, Joe Alwyn, James Smith, Mark Gatiss
Título en V.O: The Favourite
Nacionalidad: Reino Unido Año: 2018 Fecha de estreno: 18-01-2019 Género: Comedia Dramática Color o en B/N: Color Guión: Deborah Davis, Tony McNamara Fotografía: Robbie Ryan
Sinopsis: Principios del siglo XVIII. Inglaterra está en guerra con los franceses. Una reina debilitada, Anne (Olivia Colman), ocupa el trono, mientras que su amiga Lady Sarah (Rachel Weisz) gobierna el país en su lugar, debido al precario estado de salud y al carácter inestable de la monarca. Cuando una nueva sirvienta aparece, Abigail (Emma Stone), su encanto seduce a Sarah. Sarah ayuda a Abigail y ésta ve una oportunidad para regresar a sus raíces aristocráticas. Como la política ocupa gran parte del tiempo de Sarah, Abigail empieza a acompañar con más frecuencia a la Reina. Desarrollarán una amistad que Abigail aprovechará para saciar sus ambiciones.
Si no fuera porque La favorita lleva años hirviendo en la cocina griega de Yorgos Lanthimos, por primera vez alejado de su guionista habitual, habría que aplaudirla por su oportuna aparición en escena. En la era del #MeToo, esta tragicomedia isabelina, que se entrega al anacronismo histórico con la libérrima agresividad de una parodia de Monty Python, que retuerce su lengua viperina en las palabras y el verbo inglés del mismo modo que lo hacía el Greenaway afcionado al encaje y el miriñaque, y que filma los excesos de lacorte de la reina Anne (extraordinaria Olivia Colman, un carnaval de matices y contradicciones que, milagrosamente, confluyen en una conmovedora humanidad) con grandes angulares que reescriben la influencia de Kubrick en la obra del director de Canino, presenta un triángulo amoroso en clave exclusivamente femenina que solo se explica a través del ejercicio del poder.
Excluyendo a un patriarcado que se define a partir de su fatua estupidez, el cineasta griego expone las paradojas de esa expresión tan contemporánea, el empoderamiento, atrapando a sus protagonistas en las trampas de sus estrategias de seducción, dominación y sumisión. El poder, dice Lanthimos, es la forma más descarnada del amor. Así las cosas, en esta pelea de gatas por el favor de una monarca indecisa, tan peligrosa como lo puede ser una mujer hambrienta de afecto, tan cándida y caprichosa como una hiena herida, todo verdugo se convierte en víctima, y viceversa. En la pugna por la ascensión social de Abigail (magnífca Emma Stone) y por el control de la escena política de Lady Marlborough (notable Rachel Weisz) hay algo más que codicia y ambición: hay esa cosa enfermiza llamada amor, que, por primera vez en el cine de Lanthimos, sustituye el rigor brechtiano y la misantropía cósmica por algo parecido a la empatía.
Las protagonistas de La favorita son prisioneras de sus afectos, y la película, cada vez más cercana a sus rostros, a sus actos de vasallaje y humillación, demuestra que hay una clase de amor que solo logra construir su identidad destruyéndose a sí mismo.
