El flautista de Hamelín (película de 1942)

El flautista es una película estadounidense de 1942 en la que un inglés de vacaciones en Francia se ve envuelto en la invasión alemana de ese país y se encuentra tomando una decisión -Grupo creciente de niños a la seguridad. Está protagonizada por Monty Woolley, Roddy McDowall y Anne Baxter. La película fue adaptada por Nunnally Johnson de la novela de 1942 del mismo nombre de Nevil Shute. Fue dirigida por Irving Pichel.

Fue nominado al Premio de la Academia a la Mejor Película, Monty Woolley al Mejor Actor en un Papel Protagónico y Edward Cronjager a la Mejor Fotografía en Blanco y Negro.

Trama

En junio de 1940, Howard viaja a Francia, cerca de la frontera con Suiza, para enfurruñarse después de que todos los departamentos gubernamentales de Londres rechazaran su oferta de servir en la Segunda Guerra Mundial porque es demasiado viejo. (Más tarde se revela que su hijo, un piloto de la RAF, fue derribado y asesinado dos meses antes). Cuando Alemania invade Francia, está decidido a irse a casa. La Sra. Cavanaugh decide acompañar a su esposo, un funcionario de la Liga de las Naciones, a su puesto en Ginebra, pero temiendo que los alemanes invadan Suiza a continuación, le pide a Howard que lleve a sus dos hijos pequeños, Ronnie y Sheila, a su hermana en Plymouth.. Howard acepta a regañadientes, ya que no le gustan los niños, especialmente Ronnie, quien lo molesta al contradecir su afirmación de que Rochester es un estado estadounidense.

Toman el tren desde St. Claude, pero tienen que desembarcar en Joigny. Cuando abordan un autobús a Chartres, Ronnie (sin el conocimiento de Howard) trae consigo a la chica francesa Rose (a pedido de su tía) para llevarla a Londres con su padre, para disgusto de Howard.. Cuando se acercan a Chartres, los aviones alemanes atacan la corriente de refugiados en la carretera. Empiezan a caminar. Cuando se detienen a pasar la noche, Howard descubre que han adquirido a un niño llamado Pierre. Era un compañero de viaje del autobús, pero sus padres murieron en el ataque aéreo.

Llegan a Chartres, justo antes de que los alemanes tomen la ciudad. Cuando Howard busca la ayuda de su conocida Nicole Rougeron, descubre que ahora tiene cinco cargos, la última incorporación es Willem, un niño holandés. Nicole se los lleva justo antes de que los alemanes, informados de que hay un inglés allí, registren la casa de Rougeron. Abordan un tren a la costa de Bretaña. En el camino, Nicole le revela a Howard que pasó tres días maravillosos con su hijo.

En Landerneau, Nicole apela a su tío Aristide; es dueño de barcos de pesca. Inicialmente sospechoso, encuentra a un hombre, Focquet, dispuesto a llevarlos a Inglaterra. Sin embargo, en su camino por la ciudad ocupada por los alemanes, Sheila se pelea con Rose y habla inglés al oído de un soldado alemán. Todos son capturados en el barco y llevados al Mayor Diessen.

Diessen está seguro de que Howard está trabajando para la inteligencia del ejército británico, usando a los niños como tapadera. Hace que Howard observe la ejecución de un espía. Howard se ofrece a confesar cualquier cosa que Diessen quiera si libera a los demás. Finalmente, Diessen le hace una propuesta privada totalmente inesperada. Liberará a todos, incluso a Howard, si se lleva a otro niño con él, su sobrina de siete años. Su padre, el hermano menor de Diessen, fue asesinado en Bélgica y los nazis descubrieron que su esposa era judía. Se ha ocupado de la mujer, pero Diessen quiere salvar a la niña llevándola con su hermano mayor, un ciudadano estadounidense naturalizado que vive en... Rochester. Por si acaso, Diessen vigilará a Nicole, que se niega a abandonar Francia. Howard responde amenazando con revelar los tratos de Diessen con él si Nicole resulta dañada.

Más tarde, a salvo en casa, le preguntan a Howard en su club si "tuvo muchas dificultades para regresar?" Él responde, "No... no demasiado."

Reparto

Recepción

The New York Times afirmó que "han hecho un testamento encantador y conmovedor en el contexto de la guerra. Su 'El flautista de Hamelín' también es irresistiblemente entretenido," quejándose sólo de que el 'nazi convencionalmente arrogante' de Preminger parecía fuera de lugar.