Desde que comenzó el año, los precios de los chips de las memorias DRAM sufrieron un aumento debido al exceso de inventario del año anterior, y el reciente terremoto ocurrido en Taiwán a principios de abril, les ha dado un empujón más. Como consecuencia, según analistas de TrendForce, se espera que las DRAM aumenten entre un 20% y un 25% en el segundo trimestre.
La demanda creciente de DRAM ha llevado a los fabricantes surcoreanos a aumentar los precios solo en mayo: los chips DDR5 subirán un 13%, mientras que los DDR4 aumentarán aproximadamente un 10%. Para los proveedores taiwaneses, existe la posibilidad de elevar los precios de sus productos entre un 10% y un 15%.
Las DRAM aumentarán de precio.
A pesar del terremoto, las instalaciones locales de producción de memorias no sufrieron grandes daños. Para el 8 de abril, las principales empresas como Micron, Nanya y Winbond ya habían restablecido por completo la producción de chips de memoria en Taiwán. En el caso de Micron y PSMC, la productividad había alcanzado entre el 80% y el 90% de su capacidad máxima en ese momento. Según las estimaciones de TrendForce, el terremoto de abril redujo la producción de DRAM en Taiwán en un 1% durante todo el segundo trimestre.
Sin embargo, esto no impidió que Micron aumentara los precios de DRAM y SSD en un 25%, basándose en una evaluación de los daños y la situación del mercado en su totalidad. Por otro lado, Samsung detuvo la producción de DDR3 antes de lo previsto, lo que obligó a muchos de sus compradores a recurrir a Nanya y Winbond para realizar pedidos adicionales, lo que resultó en un aumento de precios para el segundo trimestre, entre un 10% y un 15%. La transición hacia la producción de tipos de memoria más modernos ha empeorado la escasez de los antiguos y ha contribuido al aumento de los precios.
Se espera que la demanda supere a la oferta en la segunda mitad del año, con un margen que va del 20% al 30%. Actualmente, los fabricantes de DDR3 se ven obligados a vender memorias por debajo de su costo, pero se proyecta que los precios podrían aumentar entre un 50% y un 100% durante la segunda mitad del año. Esta situación podría beneficiar a los fabricantes de memorias taiwaneses.
Fuente: Tom’s Hardware