- 'Royals' Duelo de familias, los Spencer se vuelcan con Harry: �qui�nes son los familiares de Diana?
- 'Royals' El doble desplante del rey Carlos III a Harry: "Tu padre tiene cosas m�s importantes que hacer que disfrutar de tu mal�vola compa��a"
Estuvieron a poco m�s de dos kil�metros de distancia en el coraz�n de Londres, pero hicieron todo lo posible por no verse. El rey Carlosse pase� con frac y con sombrero ante 8.000 invitados en la primera gran fiesta de la temporada en el Palacio de Buckingham. El pr�ncipe Harry ley� una carta de San Pablo a los Corintios en la catedral de St Paul, durante la celebraci�n del d�cimo aniversario de los Juegos Invictus.
Cuesta creer que un hijo viaje desde California, pase tres d�as en Londres y no pueda vez a su padre aquejado de c�ncer. Pero as� fue, y ese desencuentro f�sico y simb�lico ha dejado al descubierto la grieta que se agranda en el seno de la familia real brit�nica, a pesar de estos meses vividos peligrosamente.
"Lejos de un acercamiento tras el diagn�stico del rey, podr�amos concluir que la enfermedad ha servido para un alejamiento a�n mayor de Harry", advierte el cronista real Richard Kay, ex amigo de Diana, que destaca c�mo la familia Spencer ha sido la �nica en arropar al hijo d�scolo en su �ltima visita.
El propio Kay matiza sin embargo su prematura conclusi�n y asegura que no hubo ninguna petici�n formal de un encuentro por parte de los dos, que el duque de Sussex vino con sus planes ya hechos y que ni siquiera pidi� pasar dos noches en uno de los muchos alojamientos reales (prefiri� buscarse un hotel en Londres).
Otro gallo habr�a cantado, asegura Kay, si Harry se hubiera saltado el quinto cumplea�os de su hijo Archie para celebrar con su padre el primer aniversario de la coronaci�n, el 6 de mayo, en vez de llegar un d�a despu�s. La explicaci�n oficial, de acuerdo con un portavoz del propio Harry, fue que el rey estaba "muy ocupado" y que no hab�a un hueco en la ajetreada agenda de su Majestad, antes o despu�s de la fiesta en los jardines de Buckingham.
La experta real Charlotte Griffiths asegura sin embargo que el plant�n de Carlos se produjo despu�s de unas "dif�ciles negociaciones" en respuesta a "ciertas demandas" (no especifica cu�les) que lleg� a hacer Harry para propiciar el encuentro imposible. Griffiths destaca tambi�n la intervenci�n de "otras fuerzas" ajenas a los dos interesados, de la reina Camila al pr�ncipe Guillermo, que hace 16 meses que no se habla con su hermano desde la publicaci�n de sus memorias En la sombra.
Otro cronista real, Richard Eden, tercia en la pol�mica en las p�ginas de The Daily Mail y se remite a la confidencia de un amigo de la familia real no identificado para explicar el desencuentro: "Carlos no quiere m�s drama en su vida... Y lo que Harry y Meghan han tra�do a la familia durante a�os no han sido m�s que preocupaciones".
De una u otra manera, lo que parece claro a estas alturas es que el doble diagn�stico de c�ncer del rey Carlos y de Kate Middleton no ha abierto ni mucho menos las puertas a la reconciliaci�n. Si no ha podido ver a su padre, que en febrero le despach� en poco m�s de media hora cuando vino tras conocer su diagn�stico, la idea de una posible visita de cortes�a a su cu�ada convaleciente (con quien tuvo una relaci�n muy cordial antes de la entrada en escena de Meghan) es del todo impensable.
Los duques de Sussex siguen entre tanto a lo suyo, la autopromoci�n, con un viaje a Nigeria como si fueran todav�a emisarios reales. Los pr�ncipes de Gales permanecen mientras semiconfinados por la enfermedad de Kate en el chal� Adelaide de Windsor, donde tambi�n est�n pasando lo suyo sus tres hijos (George, Charlotte y Louis) entre la presi�n medi�tica y el tratamiento de quimioterapia preventiva de su madre.
Carlos ha vuelto a la actividad p�blica antes de lo previsto y de un modo casi fren�tico, pero la reaparici�n de Kate es una gran inc�gnita en el horizonte. Mientras el monarca se dej� ver y fotografiar durante el tratamiento, la �ltima imagen de la princesa de Gales es la del anuncio de su c�ncer en el v�deo emitido a finales de marzo. Nada se sabe oficialmente de su estado de salud desde entonces.
Guillermo ha guardado las apariencias con una agenda reducida, aunque esta semana ha pasado la primera noche fuera desde el anuncio durante una visita oficial de dos d�as a Cornualles. Todos los reflectores volver�n a apuntar sin embargo hacia �l el lunes, cuando ser� confirmado por su padre como coronel-jefe del Cuerpo A�reo del Ej�rcito. Seg�n revela The Sun, la ceremonia se celebrar� previsiblemente ante un helic�ptero Apache, el mismo que pilot� Harry durante su segunda misi�n en la guerra de Afganist�n en 2012, en lo que se interpreta como un nuevo desplante hacia el pr�ncipe d�scolo.
Harry ya no estar� en las islas brit�nicas y no sufrir� la humillaci�n de ver a su hermano fotografiarse junto a un Apache. Lo cierto es que Guillermo tambi�n complet� en su d�a el adiestramiento con la RAF, pero se especializ� como piloto de misiones de busca y rescate y m�s tarde como voluntario de una ambulancia a�rea.
Las comparaciones y las diferencias entre ambos saldr�n a flote ese d�a, con referencia obligada a Battle of Brothers, el libro del historiador Robert Lacey que ahonda en los caminos divergentes e irreconciliables de los dos pr�ncipes, separados por algo m�s que una brecha transatl�ntica.