El centrocampista Taiseer al Jassam sufrió al ver la última participación de Arabia Saudí en la Copa Mundial de la FIFA™, Alemania 2006, ya que su selección únicamente obtuvo un punto en tres partidos y a él le quedó la espina clavada de no poder participar en el certamen, a pesar de haber tenido una contribución activa durante la competición preliminar.

Era muy joven cuando disputó su primer encuentro de clasificación para la prueba mundialista, en noviembre de 2004, frente a Sri Lanka, y luego vinieron los partidos de la última ronda de la competición preliminar, en una liguilla que incluía a la República de Corea, Uzbekistán y Kuwait.

En declaraciones a FIFA.com, Al Jassam recuerda, no sin cierta amargura, la razón de su ausencia en Alemania 2006. “El nuevo seleccionador decidió no convocar a muchos hombres que habían participado en la fase previa. Me sentí muy decepcionado”.

Al Jassam se refiere a la designación del brasileño Marcos Paquetá, sustituto del argentino Gabriel Calderón. “Yo había sido prácticamente titular en los clasificatorios, pero el seleccionador tomó una decisión. Ahora deseo de todo corazón participar en el próximo Mundial, para olvidar aquel episodio”, señala.

Alemania 2006 es la última edición a la que viajó Arabia Saudí, a pesar de ser un país apasionado por el fútbol y que presenta un gran potencial futbolístico.

¿Y quién mejor que Al Jassam, presente en los clasificatorios de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, para explicar los motivos de los últimos fracasos? “El fútbol asiático ha progresado mucho. Los jugadores de Asia oriental, sobre todo los de Japón y Corea del Sur, y también los australianos que compiten en Europa, son ahora mucho mejores que nosotros, y eso nos ha dificultado las cosas”, analiza.

“Estas selecciones piensan ahora de manera profesional, y no hay que olvidar su gran forma física, que les ha proporcionado una ventaja”.

Fe en el futuro La selección saudí ha empezado con buen pie el camino hacia Rusia 2018, cosechando seis victorias y dos empates en el Grupo A de la segunda ronda de la zona asiática, y ha alcanzado ya la tercera y última fase, donde le esperan Japón, Australia, Emiratos Árabes Unidos, Irak y Tailandia.

Al Jassam repasa la trayectoria del equipo hasta la fecha en los clasificatorios: “Todos los partidos han sido difíciles. Hemos logrado seis victorias, pero el partido contra EAU, por ejemplo, fue complicado. De momento, la trayectoria ha sido buena, y espero que sigamos así en la última ronda”.

“Nos ha tocado una liguilla difícil. Todos los equipos son competitivos, incluida Australia, a la que yo considero una selección ‘B’ de Inglaterra. Pero nosotros podemos plantarles cara, porque contamos con un gran seleccionador, Van Marwijk. Hemos progresado técnicamente y somos optimistas en cuanto a nuestras posibilidades de clasificación”, añade Al Jassam, quien acaba de participar en una concentración en Austria con vistas a los dos primeros choques, ante Tailandia e Irak.

Y así es como evalúa Al Jassam las opciones de los saudíes en esta decisiva última ronda: “Nos hemos perdido las dos últimas ediciones, así que la afición y los medios esperan mucho de nosotros. Los futbolistas estamos ante una ocasión histórica de devolver a nuestro país al primer plano del fútbol asiático”.

“Hay que empezar esta ronda lo mejor posible, para continuar en la misma línea y lograr la clasificación”, apunta.

Al Jassam está afrontando su cuarta participación en la competición preliminar mundialista, y considera su deber transmitir a los jóvenes la gran experiencia que acumula. Cumple 32 años este lunes, y es consciente de que estos clasificatorios podrían ser los últimos de su carrera.

“Es cierto que en el plantel hay muchos jóvenes, pero ya tienen una cierta experiencia, porque han disputado muchos partidos en la liga nacional y suman ya varias internacionalidades. En la selección somos cinco o seis los jugadores veteranos, y vamos a intentar transmitirles nuestra experiencia para poder ir al Mundial y dar una alegría a nuestro público”, concluye.