Dafoe confiesa que le gusta servir a la historia de los directores

El actor norteamericano Willem Dafoe, que esta noche recibe el premio Donostia del Festival de Cine de San Sebastián, dijo ayer que su trayectoria se ha guiado siempre por «acercarme a los directores y servir a sus historias». En una entrevista con varios medios, Dafoe comentó que «hay actores que buscan materiales que apoyen a su persona y la manera en que son ellos, y en cambio yo prefiero depender del material y transformarme en función del papel». Esta filosofía ha permitido a Dafoe trabajar en proyectos tan dispares como El paciente inglés, Arde Misisipí, Platoon o Spiderman , que le ha granjeado una fama bien merecida de actor camaleónico. Sobre su trayectoria, Dafoe recuerda que «la gente siempre ha dicho que fue fundamental mi participación en Platoon , pero también valoro Vivir y morir en Los Angeles porque fue una película que a los directores les gustó mucho y me abrió después muchas puertas». Su currículo, que incluye trabajos junto a grandes directores como Scorsese, David Lynch, Wim Wenders, David Cronenberg, Lars von Trier o Abel Ferrara, no le impide suspirar todavía por actuar a las órdenes de otros cineastas. Es el caso de Werner Herzog, que «últimamente ha hecho más documentales, pero que después de haber visto su Grizzly Man pensé que querría trabajar con él, así como con Paul Thomas Anderson, director de Magnolia , que trabaja en Hollywood, pero hace filmes muy personales». Con una humildad poco común entre actores de su talla, Dafoe afirma que «creo que todos los directores que piensan en mí es porque ellos saben que yo quiero trabajar con ellos». En su filmografía hay películas de los grandes estudios ( Spiderman, Peligro inminente o Calles de fuego ) y producciones de cine independiente de EEUU ( La sombra de un secuestro, Basquiat o American Psycho ). Dafoe piensa que esta variopinta mezcla es «mitad de elección deliberada y mitad de oportunidades circunstanciales». Precisamente, la organización del Festival donostiarra ha valorada esa combinación de trabajos de dentro y fuera del sistema al pensar en Dafoe como uno de los dos premios Donostia de este año, junto con Ben Gazzara. «Para mí, el premio Donostia significa un ánimo y un aprecio del que estoy muy orgulloso», apunto el actor, que además presenta en el festival su última película, Before it had a name , segundo largometraje de su actual compañera sentimental, la realizadora italiana Giada Colagrande. De su experiencia cinematográfica con Colagrande, Dafoe comenta que «las mujeres pueden ser más subversivas y también desarrollan como cineastas una estética personal de mayor profundidad, porque tienen que luchar más.