¿Quién fue Juliano el Apóstata? Resumen

Flavio Claudio Juliano mejor conocido únicamente como Juliano el Apóstata fue emperador de los romanos quién intentó imponer la religión pagana e impedir la expansión del cristianismo pero fracasó, siendo así como se le llamó “el Apóstata” pues renegó del cristianismo el convertirse al paganismo, influido por la filosofía neoplatónica y el ocultismo además de sus creencias propias. Juliano el Apóstata nació en el siglo 331 d. C. en Constantinopla y falleció el 26 de junio de 363 en Ctesifonte, Irak.

Biografía de Juliano el Apóstata

Juliano el Apóstata fue un emperador romano que gobernó entre los años 361 y 363 d.C. Conocido por su afición a la filosofía y por su intento de restaurar el paganismo en el Imperio Romano, Juliano es una figura importante tanto en la historia política como en la religiosa.

Sobrino de Constantino, e hijo de Julio Constancio y de su mujer Baslina, Juliano fue protegido en este tiempo por su fiel eunuco Mardonio y el obispo Eusebio de Nicomedia. Aunque era cristiano, se sintió atraído por la religión y la filosofía de sus antepasados. En el año 341 fue recluído con su hermano Galo en un castillo de Capadocia. Su amigo Li bano, le convenció y logró que abandonara el cristianismo y aceptar la religión pagana.

Inicios de Juliano el Apóstata

Nacido en el año 331 en Constantinopla, Juliano creció en una familia noble y cristiana. Sin embargo, su educación fue influenciada por el paganismo gracias a sus estudios con el filósofo neoplatónico Libanio. A los 20 años, Juliano fue enviado a estudiar a la corte imperial en Milán, donde se familiarizó con el cristianismo y se convirtió en un seguidor devoto.

En el año 360 d.C., Juliano fue proclamado emperador por las tropas en la Galia después de la muerte del emperador Constancio II. A pesar de su educación cristiana, Juliano adoptó rápidamente el paganismo y trató de restaurarlo como religión oficial del Imperio Romano.

Restauración del paganismo

Juliano el Apóstata creía que el cristianismo era una religión débil y decadente que había corrompido la sociedad romana. Por lo tanto, se dedicó a restaurar el paganismo y a promover la tolerancia religiosa. Abolió las leyes que favorecían a los cristianos y revocó la prohibición de los sacrificios paganos. Además, construyó templos paganos y promovió el estudio de la filosofía antigua.

Cuando ascendió al trono el hijo de Constantino, Constancio, le fue devuelta la libertad a Juliano. Su hermano Galo fue hecho César pero poco tiempo después fue ejecutado por causas políticas.

Juliano el Apóstata y sus conflictos con la iglesia cristiana

A pesar de su intento de promover la tolerancia religiosa, Juliano el Apóstata tuvo varios conflictos con la iglesia cristiana. Ordenó la expulsión de los obispos que habían sido exiliados por el emperador anterior y prohibió a los cristianos enseñar en las escuelas públicas. Además, trató de limitar el poder económico y político de la iglesia y confiscó sus propiedades.

El 11 de diciembre entró Juliano a Roma. Uno de los primeros actos de su gobierno fue la promulgación de un edicto de tolerancia religiosa, aunque sin esconder su inclinación al paganismo. Restableció el culto a los antiguos dioses paganos y él mismo se proclamó “Pontifex Maximus”. El 26 de junio del año 363, fue herido mortalmente en un combate en una remota región de Persia, y expiró en su tienda esa misma noche.

Muerte de Juliano el Apóstata

El reinado de Juliano el Apóstata fue corto pero tumultuoso. En el año 363 d.C., mientras luchaba en una campaña militar contra los persas, Juliano murió en combate. Aunque se especuló que su muerte fue resultado de una conspiración cristiana, la mayoría de los historiadores modernos creen que fue simplemente una muerte en la batalla.

Algunos contemporáneos dijeron que al sentirse herido Juliano se arrancó desesperado la flecha que había penetrado en el cuerpo y exclamó “Venciste al fin, Galileo”.

Legado de Juliano el Apóstata

El legado de Juliano el Apóstata es complejo. Por un lado, es admirado por algunos como un filósofo y pensador que trató de restaurar la cultura clásica y promover la tolerancia religiosa. Por otro lado, es criticado por su intento de imponer el paganismo y su trato intolerante hacia la iglesia cristiana. Además, su breve reinado tuvo poco impacto en la historia del Imperio Romano, y su legado fue en gran parte eclipsado por sus sucesores cristianos.