Emma Thompson, un desnudo total y el desafío de un personaje que tiene su primer orgasmo a los 55 años - Infobae

Emma Thompson, un desnudo total y el desafío de un personaje que tiene su primer orgasmo a los 55 años

Se acaba de sumar al catálogo de Netflix la película “Buena suerte, Leo Grande” y cuenta la experiencia de una mujer jubilada que contrata a un compañero sexual

Compartir
Compartir articulo
Emma Thompson retrata a Nancy, una profesora jubilada que, tras años de represión y normas religiosas, decide explorar su sexualidad. Con la compañía de Leo, interpretado por Daryl McCormack, se embarca en una aventura de autodescubrimiento y liberación. (Lionsgate)

“Siempre tuve vergüenza de mi cuerpo”. Así, sin más, Nancy lanza esta frase cuando Leo la enfrenta al espejo. Ella es una mujer que se jubiló luego de años de dar clases de religión en una escuela secundaria. Él es un acompañante que cobra por sus servicios que pueden ser sexuales o solamente una mera compañía. La película se llama Buena suerte, Leo Grande (Good Luck to You, Leo Grande) y acaba de sumarse al catálogo de Netflix.

Emma Thompson le da vida a esta protagonista que decide, luego de haber enviudado hace dos años, contratar a un joven para tener por primera vez una experiencia sexual satisfactoria que incluya la sensación de un orgasmo que hasta el momento no sabe muy bien qué significa. Leo, por su parte, está interpretado por Daryl McCormack, y es el hacedor de fantasías de las mujeres que lo contratan.

El viaje de Nancy va desde la rigidez religiosa a la liberación sexual. (Netflix)
El viaje de Nancy va desde la rigidez religiosa a la liberación sexual. (Netflix)

Así, ambos se encuentran en la habitación de un hotel (son los personajes casi excluyentes del film dirigido por Sophie Hyde) y es Nancy (nombre de fantasía de esta profesora) quien le pide que la haga tener un orgasmo. Es en ese cuarto donde el tiempo se detiene, la realidad se presenta como algo lejano y la experimentación del sexo se hace el foco central de cada minuto.

Nancy tiene vergüenza de su cuerpo. Lo sentimos en su mirada esquiva al espejo antes de que lo exprese en palabras. Sus camisas cerradas hasta el cuello, las faldas que llegan debajo de la rodilla, hacen que solo se asomen sus pies y un poco más arriba. “Siempre me gustaron mis pantorrillas”, le dice a Leo, quien le pregunta si, al menos en su juventud, le gustó su propio reflejo. No y no, dice esta mujer que solo tuvo intimidad con su esposo y que nunca disfrutó la experiencia.

Daryl McCormack en su papel como Leo, el hacedor de fantasías femeninas. (Netflix)
Daryl McCormack en su papel como Leo, el hacedor de fantasías femeninas. (Netflix)

Es que ella tal vez represente lo que muchas mujeres sienten con su propio físico: una condena constante que busca frenar el paso del tiempo. Una sensación eterna de disconformidad que las llevan a desperdiciar minutos, horas y años de sus vidas tratando de ser alguien que no son. Así es como Nancy se escudó toda su vida en esta imagen de una mujer que imparte reglas y leyes sobre cómo debe ser una mujer correcta, leal a su esposo y que castigue al placer.

El retador papel de Emma Thompson

“Es muy desafiante estar desnuda a los 62 años”, dijo Thompson en plena promoción de Buena suerte, Leo Grande, recordando una escena en la que se muestra absolutamente sin ropa frente al espejo (una de las mejores partes de la película). “Mi personaje se para frente a un espejo sola y se quita la bata”, detalló. “Sophie, Daryl y yo ensayamos completamente desnudos y hablamos sobre nuestros cuerpos, hablamos sobre nuestra relación con nuestros cuerpos, discutimos las cosas que nos resultan difíciles, las cosas que nos gustan de ellos, describimos los cuerpos de los demás”.

Dos mundos chocan en una habitación de hotel en "Buena suerte, Leo Grande". (Lionsgate)
Dos mundos chocan en una habitación de hotel en "Buena suerte, Leo Grande". (Lionsgate)

Así ese desnudo la redime de tanto autocastigo, porque se encuentra sin prejuicios ante ella misma con un reflejo imperfecto de acuerdo a cánones que solo llevan a la frustración. Y sí, Emma tiene razón. Es poco habitual ver un cuerpo desnudo de una mujer de más de 50 años que no ha pasado por retoques estéticos que simulan a mujeres de menos edad. “Por supuesto, la edad que tengo lo hace extremadamente desafiante porque no estamos acostumbrados a ver cuerpos al natural en la pantalla”, agrega.

Y es en este viaje que Nancy se encuentra con todos los mandatos religiosos, sociales que se meten con ella en la cama cada vez que intenta disfrutar. Buena suerte, Leo Grande (que cuenta con 97% de críticas positivas según el sitio especializado Rotten Tomatoes) no solamente aborda la sexualidad de esta mujer (que es el tema central del film), sino cómo llegó este personaje hasta esa etapa de su vida. Y demuestra que todas sus experiencias de vida influyen a la hora de disfrutar del sexo. Cada una de las mujeres llega a la cama con muchos prejuicios sobre el goce sexual, y la película también toca esa temática tan compleja.

Nancy descubre le placer de su primer orgasmo cuando ya pasó la barrera de los 50 años. (Lionsgate)
Nancy descubre le placer de su primer orgasmo cuando ya pasó la barrera de los 50 años. (Lionsgate)

Así queda flotando en el aire si una mujer a los 55 años como los que representa Nancy, puede aún disfrutar de un sexo renovado, sin tabúes, donde la búsqueda de placer no sea una condena ni sienta que está al bode de la perversión. “Nada ha cambiado en las terribles demandas que se les hacen a las mujeres en el mundo real, y también en la actuación”, continúa Thompson. “Esto de tener que ser delgado sigue siendo lo mismo que siempre. En realidad, en cierto modo, creo que es peor ahora”.

Emma Thompson frente al espejo en un viaje de autodescubrimiento para "Buena suerte, Leo Grande". (Lionsgate)
Emma Thompson frente al espejo en un viaje de autodescubrimiento para "Buena suerte, Leo Grande". (Lionsgate)

En Buena suerte, Leo Grande, encontrarás una historia de despertar y liberación, que intenta desafiar las normas preestablecidas y que insiste en mostrar la belleza inherente de la humanidad en todas sus etapas de la vida. La película no sólo resalta la travesía sexual de Nancy, sino que invita al espectador a reflexionar sobre las cadenas autoimpuestas, los prejuicios y el poder redentor del autoconocimiento y la aceptación. Porque nunca es tarde para enfrentar nuestros miedos, romper tabúes y redefinir nuestra propia historia. Se puede ver en Netflix.

Seguir leyendo: