Las pruebas que tiene el FBI contra el marido de Ana Mar�a Knezevich Henao: una matr�cula robada y�unos mensajes sospechosos
ESPA�A
David Knezevich permanece detenido desde el fin de semana en Miami como principal sospechoso de la desaparici�n de su mujer en Madrid, de la que no se sabe nada desde el pasado mes de febrero
08 may 2024 . Actualizado a las 13:58 h.�David Knezevich permanece detenido desde el fin de semana en Miami como principal sospechoso de la desaparici�n en extra�as circunstancias de su mujer Ana Mar�a Knezevich Henao�el pasado mes de febrero en Madrid. El documento de recopilaci�n de pruebas presentado por el FBI en el tribunal del distrito sur de Florida�se�ala a David y le incrimina en la desaparici�n de su mujer.�
El FBI sospecha que�Knezevich�es el hombre que el d�a de la desaparici�n de Ana Mar�a llevaba un casco de motociclista y roci� con spray pintura en las c�maras de seguridad del edificio de apartamentos en Madrid en el que ella se alojaba.�Un hora despu�s, las c�maras lograron registrar al mismo hombre abandonando el edificio llevando lo que aparenta ser una maleta.
El documento de la corte da cuenta tambi�n de que la Polic�a espa�ola obtuvo una copia de una c�mara de seguridad en una tienda local en la que aparece �un individuo que parec�a ser�Knezevich� comprando la misma marca de pintura y dos rollos de cinta adhesiva al mediod�a de ese 2 de febrero.�
El d�a de la desaparici�n de�Ana�Mar�a, su esposo, de 36 a�os, se encontraba en su natal Serbia y cuatro d�as antes alquil� un autom�vil marca Peugeot. Justo en esos d�as�en Espa�a un hombre denunci� que le hab�an robado su matr�cula, la misma que luego fue vista sobre un Peugeot transitando por la calle Francisco Silvela, donde estaba ubicado el apartamento de�Ana Mar�a.�Posteriormente, el sitio de alquiler de coches report� a las autoridades que cuando�Knezevich�devolvi� el�coche� le hab�a tintado los cristales, el marco de la matr�cula hab�a sido cambiado y que dos etiquetas del veh�culo fueron retiradas.
Otro elemento clave de la investigaci�n son unos mensajes de texto que recibieron por separado dos amigas de�Ana�Mar�a, uno en ingl�s y otro en espa�ol, desde su tel�fono en los que dec�a que planeaba irse unos d�as con un hombre que acababa de conocer, lo que despert� sospechas.�De acuerdo al FBI, el d�a posterior a la �ltima vez que�Ana�Mar�a�Henao�fue vista, Knezevich le escribi� a una mujer colombiana que conoci� meses atr�s a trav�s de una aplicaci�n de citas que por favor le transcribiera en �perfecto colombiano� un mensaje, que era para una amiga suya que era guionista.�El mensaje traducido es el mismo que recibieron luego las dos amigas de�Ana�Mar�a.
La desaparici�n de Ana Mar�a
�El 2 de febrero es el �ltimo d�a en el que se tienen noticias de Ana Mar�a Knezevich. Hab�a llegado a Madrid en diciembre, buscando distancia y descanso despu�s de un complejo proceso de divorcio. La pareja se hab�a roto tras trece a�os de relaci�n, tiempo durante el que levantaron un conglomerado de empresas tecnol�gicas en Florida. Era precisamente su reparto, de cantidades millonarias, lo que�hab�a complicado el proceso de divorcio: mientras ella apostaba por una divisi�n equitativa, David pretend�a hacerse con el 75% de la compa��a.�
Para alejarse, Ana Mar�a se instal� en Madrid, lugar en el que resid�a una amiga de la infancia.�Es con ella con la que habla ese viernes 2 de febrero, sobre las ocho y media de la tarde. Le dice que est� cansada y que se ir� a dormir pronto. Hablan tambi�n de los planes que ten�an juntas para la semana siguiente. El lunes 5 viajaban a Barcelona para asistir a un evento y Ana Mar�a �estaba muy ilusionada con ello�. La llamada termina una hora m�s tarde. Al d�a siguiente, esta y otra amiga reciben de la desaparecida dos mensajes id�nticos. Con una diferencia: uno est� escrito en ingl�s, y otro en espa�ol. �Conoc� a una persona maravillosa. Tiene una casa de recreo a unas dos horas de Madrid. Ahora nos vamos y pasar� unos d�as all�. Aunque apenas hay se�al. Te marco cuando vuelva�.�
Ninguna de�las amigas crey� que�Ana Mar�a�escribiera esos mensajes,�ya que no es su forma de hablar ni de escribir. Tampoco les cuadraba que hubiese abandonado Madrid de repente. Alarmada, la amiga espa�ola acudi� al domicilio de la desaparecida.�Al no responder nadie a la puerta, llam� a los servicios de emergencias.�Cuando los bomberos entraron por una de las ventanas se encontraron todas sus pertenencias y el desorden habitual, pero ni una sola pista sobre su paradero.�Una de sus vecinas dijo recordar que durante la madrugada del viernes al s�bado hab�a visto luz en la vivienda. Y que ese mismo fin de semana,�unos desconocidos�taparon con un spray negro la c�mara del tel�fono de la entrada�y la de seguridad junto al ascensor.�
La audiencia para la lectura de cargos ser� el pr�ximo 20 de mayo.�