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'El especialista' de David Leitch es (y perdón por la obviedad) una carta de amor a la profesión de los dobles de acción, como no podía ser menos viniendo de alguien que ha hecho carrera en Hollywood como 'stuntman' y coordinador de peleas y acrobacias. 'El especialista' (crítica), la película de acción más divertida del año con unos insuperables Ryan Gosling y Emily Blunt, "es como si hubieran hecho una lista de todo lo que podemos hacer y hubieran ido tachando todas las entradas, una por una. Es una gozada", comenta emocionado Gregory Brossard desde su escuela, NUYMAD, en la que forma a especialistas para realizar acrobacias, coreografías de lucha, conducción de vehículos, manejo de armas, escenas de riesgo con caballos y lo que ellos llaman "bonzo", que no es otra cosa que prender en llamas a una persona frente a la cámara.
Ignacio Arroyo, uno de sus alumnos, se presta voluntario para hacer de 'antorcha humana' frente a nosotros en una de las demostraciones que la escuela ha brindado a la prensa, en la visita programada dentro de la promoción de una película que cuenta con las mejores escenas de acción que recordamos en mucho tiempo. La experiencia no se diferencia mucho de sumergirse en un rodaje real, con todas las precauciones de seguridad necesarias.
"Antes, un especialista era un tío que quería adrenalina, que quería cobrar mucho dinero y estaba dispuesto a todo por ello. No hacía falta preparación, era 100% mental. '¿Cuánto se cobra? Pues lo hago'. Ahora ha cambiado, la gente es más profesional. Es muy distinto. Los especialistas son cineastas, entienden de planos... No hay una secuencia de acción que no vaya asesorada por el coordinador, tanto a nivel de la acción en sí como de la producción y la planificación de la escena."
"Es el mejor trabajo del mundo", confiesa Brossard con una sonrisa en la cara. Hablamos con él sobre la tradición de su arte, pero también sobre los accidentes y la precaria situación de sus profesionales en nuestro país.
Ser especialista en España, deporte de riesgo
Gregory Brossard acumula más de 20 años de experiencia como especialista en series como 'Águila roja' o 'El Zorr0' desde que decidiera seguir los pasos de su tío, Christian Bergner, que ha sido doble de acción de Robert de Niro o Jason Statham, entre otros. Es una de las voces autorizadas en su campo dentro de nuestro país, en el que calcula que existen tan solo unos 100 profesionales que se dediquen a tiempo completo a ser especialistas de acción. Un gremio que, como evidencia Leitch en 'El especialista', muchas veces no es reconocido como se merece. España no es una excepción.
"Estamos registrados como artistas y toreros en los contratos, es decir, ni siquiera hay un estatuto de especialista. En Francia, por ejemplo, hay seguros especiales para nosotros, pero aquí no. Cuando tienes un accidente, siempre te ponen excusas del tipo '¿Y por qué no has puesto cascos al caballo?' Pues porque es una peli de época y los cascos no se pueden poner. 'Pero, ¿por qué no lo ponéis en croma verde y luego lo borráis?' El absurdo es tal que al final incluso acabas pagando multas por hacer de especialista. Cuando tienes un accidente, la compensación no tiene nada que ver con tu sueldo diario, no es proporcional. Yo me he roto doblando a superhéroes, y ni digo lo que me han propuesto para la baja de la vergüenza ajena que me da. En este país está todo por hacer todavía. Siempre trabajo con seguros privados, pero también dan problemas."
"Si no lo tienes claro, no se hace"
Los accidentes están a la orden del día en una profesión que, al fin y al cabo, es de alto riesgo, y por mucha seguridad que se implante siempre acaban ocurriendo. La prueba de fuego del especialista, según Brossard, es enfrentarse a tu primer accidente y seguir adelante, puesto que la mayoría abandona cuando tiene el primer susto grave.
"Lo primero que hice cuando tuve mi primer accidente fue ponerme de pie y dar dos pasos, para ver que no me había quedado paralítico. La violencia del accidente fue tal que quería comprobar si podía volver a caminar. Esa fue mi primera gran lección. Me rompí el talón en 20 trozos rodando 'Águila Roja', y en 6 meses ya estaba operativo, y en un año estaba haciendo lo mismo que antes o incluso mejor. En 'El Zorro' me comí una casa yendo a caballo a 30 kilómetros por hora. Me rompí la cadera. En 4 meses ya volvía a estar a mi mejor nivel. En realidad, lo único que he aprendido es que no merece la pena que te juegues la vida hoy, porque mañana hay otro día de rodaje. Si no lo tienes claro, no se hace. Lo tienes que tener muy claro, eso es lo importante."
Hay un especialista para cada papel
En la escuela de Brossard hay gente de todo tipo porque, al igual que en la interpretación, tiene que haber especialistas para todos los papeles: "Una cosa que me gusta mucho de este oficio es que nunca ha habido diferencias, todo el mundo está al mismo nivel, la mejor escena de fuego la puede hacer una chica, un chico... da igual. Me gusta mucho la equitación, porque en las Olimpiadas, en el podio, ves que ha ganado una persona de 60 años, una mujer en el segundo puesto, un chico de 30 en el tercer puesto... da igual el peso, da igual la edad, da igual el sexo, es competición pura y dura. Nuestro trabajo también es así."
"Los efectos digitales nos facilitan el trabajo"
Últimamente, el auge de los efectos digitales y de la Inteligencia Artificial parece amenazar su trabajo. Brossard, optimista, no lo tiene tan claro: "En una entrevista hace 20 años, me dijeron lo mismo por Gollum y la captura de movimientos. No me preocupaba entonces, y no me preocupa ahora. Al contrario. La calidad de los efectos digitales todavía deja mucho que desear, es decir, una escena de CGI de Spider-Man nunca va a quedar igual de bien que con alguien de verdad haciendo de Spider-Man, parece un videojuego, y la gente nota la diferencia. En realidad, los efectos digitales nos facilitan el trabajo. En vez de jugarme la vida en cada ocasión, voy a jugármela un poquito menos. Es una herramienta más. Mientras siga habiendo actores y directores como Keanu Reeves, David Leitch o el propio Ryan Gosling, no nos va a faltar trabajo. Porque una vez que ven lo que hacemos y cómo lo hacemos, se enamoran de nuestro oficio."
Fran Chico es experto en cine y series, especializado en divulgación cultural y crítica cinematográfica. Es crítico reconocido en Rotten Tomatoes y en Filmaffinity. Aunque su género favorito es el terror, lo mismo te habla del nuevo taquillazo del UCM de Marvel que de una película de autor a reivindicar del circuito de festivales. No hay serie de Netflix, HBO Max, Amazon Prime Video o Disney+ que escape a su radar, profundizando en el catálogo de cada plataforma para recomendar y analizar sus mejores contenidos.
Fran lleva más de un año escribiendo en Fotogramas, pero sus inicios se remontan a hace casi dos décadas en foros y blogs de cine como Planeta Claqueta o Moviementarios. Fue fundador y parte del consejo de dirección de la publicación digital de críticas y análisis fílmico Revista Mutaciones y miembro de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), la organización que otorga los Premios Feroz, así como votante de los Blogos de Oro al cine independiente. Después de cursar el Máster de Crítica Cinematográfica de la Escuela de Cine de Madrid (ECAM) impartido por Caimán Cuadernos de Cine, ha colaborado y/o cubierto como prensa especializada durante más de 10 años festivales de cine como San Sebastián, Sitges y Filmadrid, entrevistando por el camino a directores, actores y actrices relevantes de la industria nacional de la talla de Penélope Cruz, Carlos Saura, Ana de Armas, José Luis Cuerda o José Sacristán e internacional como James Wan, Edgar Wright o Dario Argento.
Sus conocimientos y su experiencia le han llevado a ser videoblogger de cine de Fnac España y director y presentador del podcast Holocausto Zinéfago, con más de 150 programas emitidos y disponibles en los que se mezclan el cine y el humor desde un punto de vista único y original.
