El vestido de novia (con guantes largos) de Eugenia Gil en su boda con Javier García-Obregón

El gran día de Javier García-Obregón, sobrino de Ana Obregón, y su pareja desde hace siete años, Eugenia Gil, por fin ha llegado.

Era el 1 de mayo cuando ambos habían planeado su boda, que han celebrado en Madrid rodeados de familiares y amigos que no han querido faltar a la cita.

Han estado meses inmersos en los preparativos para que todo estuviera cuidado al detalle y para que este día dejara una huella imborrable tanto en ellos como en sus invitados.

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R. R.

La pertenencia del novio a una familia tan conocida como la de los García-Obregón ha hecho que haya mucha expectación con este enlace que, como era de esperar, ha destacado con los invitados de renombre y con los looks de algunas de las mujeres que han asistido.

Especial atención han acaparado los estilismos de Paloma Lago, madre de Javier y madrina de la boda, que ha hecho gala de su elegancia con un vestido de color verde menta, o el de Ana Obregón, que se mostraba feliz y luciendo su peculiar estilo con un dos piezas de tweed formado por chaqueta con cinturón, ceñida a la cintura y falda de tubo.

Pero ninguno de los looks por los que se han decantado tanto ellas como otras invitadas ha podido hacer sombra al más importante del día: el look nupcial.

El vestido de novia es el secreto mejor guardado en cualquier enlace y aunque Eugenia Gil ya había desvelado a qué firma pertenecía el diseño que había escogido, ha guardado con celo la prenda para mostrarla por primera vez en el momento de llegar a la iglesia de San Fermín de los Navarros, en el barrio de Chamberí.

Acompañada de su madre, la novia ha llegado montada en un coche clásico de color azul marino. Al bajarse, hemos podido ver el vestido por el que se ha decantado. Se ha tratado de un diseño con cuerpo de tirantes anchos y falda larga y recta con detalles fruncidos en la cintura. En el mismo destacaba la larga cola que nacía de un voluminoso lazo trasero.

Otro detalle que no ha pasado desapercibido de su look nupcial y que ha aportado el toque personal de la novia ha sido la opción de cubrir sus brazos con guantes largos de color blanco.

El diseño, hecho a medida, pertenece a la firma Anmargo y lo ha complementado con joyas de Rabat (la misma firma que ha cedido a la pareja las alianzas que han intercambiado durante la ceremonia), un ramo de rosas blancas y un velo de tul.

Para el calzado, la novia ha escogido unas sandalias de tira con brillantes que dejaban ver sus uñas pintadas con esmalte granate,

Y en cuanto al look beauty de la novia, ha corrido de la mano de la firma de belleza Sisley. Gil ha querido destacar sus ojos con un oscuro ahumado y para el peinado ha decidido lucir su castaña melena suelta, con un peinado con raya en medio y trabajado con ondas.

En torno a la una y media de la tarde, los recién casados han salido por la puerta del templo, radiantes, mientras sonaba 'La vite è bella', de Nicola Piovani, y bajo una lluvia de pétalos blancos tirados por los invitados.