Franceses y sólo franceses, un artículo de Antonio Sempere

Franceses y sólo franceses

‘Oh la la’, una comedia francesa.

‘Oh la la’, una comedia francesa. / INFORMACIÓN

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Christian Clavier, a sus 72 años, es capaz de hacer que pasen por taquilla dos millones de franceses el primer fin de semana que se estrenan sus películas. Prolífico como pocos, mientras se encuentra rodando sus próximos proyectos llega a nuestro país ‘Oh la la’, una comedia que satiriza hasta el extremo la pureza de la identidad, provocando los objetivos que se propone: mantenernos con una sonrisa permanente en la sala, que se convierte en carcajada cuando aparecen en escena los gags más brillantes (como el del fontanero portugués).

No nos cansaremos de loar al cine francés. Sus dramas o comedias dramáticas nunca defraudan, porque cumplen con nota a base de unos actores maravillosos, unos directores a la sazón guionistas estupendos, y unos diseños de producción muy elevados. Cuando se trata como en el caso que nos ocupa de cine comercial que no pretende ir más allá del divertimento, no se usan ingredientes de marca blanca: los actores continúan siendo excelentes, la dirección y el guion mantienen el pulso, y el diseño de producción es de primera.

Aquí Christian Clavier interpreta a un potentado que vive en un enorme castillo de Aquitania. La acción se desarrolla, a la manera teatral, cuando los que van a ser sus consuegros le visitan para que sus hijos realicen la pedida de mano oficial. Pero portan un sobre que desvelará, mediante una prueba de ADN, el verdadero origen de los cuatro, que alardean de ser franceses de pura cepa.

La identidad suscitará toda clase de situaciones grotescas y muy divertidas, hasta el punto que echamos de menos que entre las naciones implicadas, Alemania, Italia, Reino Unido e Italia, no se encuentre España, porque nos privamos de reír a gusto viendo a Clavier y sus compañeros haciendo sorna sobre nuestro temperamento.

Aunque sea una casualidad, viene muy bien que la película se haya estrenado en nuestro país justo la semana en que el continente celebra a la vez su fiesta institucional y su fiesta mundana. El 9 de mayo fue el Día de Europa a la par que se desarrolló el Festival de Eurovisión.