Kill Bill Volumen 1 (2003), de Quentin Tarantino

El escuadrón de asesinos de élite del que formaba parte la novia se denomina DIVAS, siglas de Deadly Viper Assassination Squad, que se podría traducir como ‘Escuadrón mortífero de asesinos viperinos’, y que estaba liderado por Bill, un tipo odiado incluso por sus antiguos maestros. Con el tiempo, los miembros del escuadrón han seguido caminos muy diferentes. La novia, protagonista del film, cuyo nombre en clave era Mamba Negra, ha estado en coma. Vernita Green, alias Copperhead, se ha reformado, y ahora es una honrada madre de familia. Elle Driver (Serpiente de California), la del parche en el ojo, sigue a las órdenes de Bill. O-Ren Ishii (Boquita de algodón) es la líder de la mafia japonesa. Por último, y aunque en la primera parte apenas aparece, Budd (Sidewinder) se ha convertido un fracasado alcohólico.

La parte más burra de la cinta es el enfrentamiento de Uma "la novia", con el ejército de los 88 maníacos, que a pesar de su nombre, como se explica en la segunda parte, no está compuesto por 88 personas. Los productores juzgaron que tanto vuelo de miembros desmembrados y exceso de sangre era tan violento, que decidieron autocensurarse, y que parte de las imágenes aparecieran en blanco y negro, lo que las suavizaba sustancialmente.

Una de las grandes sorpresas de la cinta es que para contaros la historia de uno de los personajes, O-Ren Ishii, Tarantino recurre a un extenso flash-back, realizado íntegramente con animación japonesa. Curiosamente, es uno de los momentos más duros del film, con una niña testigo de los sangrientos asesinatos de sus padres, e incluso referencias a la pedofilia. La secuencia está hecha por uno de los estudios más punteros del anime nipón, Production I-G, responsable de productos de gran calidad editados en DVD en España, como Blood: The Last Vampire y Ghost in the Shell.

Tarantino supervisó personalmente todas las fases de creación. "Quería disfrutar haciendo anime", explica Tarantino. El cineasta también ha declarado que "el resultado tenía que ser muy similar al que se hubiera obtenido si se hubiera rodado en imagen real".

En junio de 2001, todo estaba listo para empezar a rodar. Los escenarios estaban construídos, y el equipo contratado, con las fechas de trabajo perfectamente definidas. Fue entonces cuando Tarantino informó a Harvey Wenstein, máximo ejecutivo de Miramax, de que Uma Thurman estaba embarazada, y que prefería esperar a que tuviera a su hijo para seguir. "Era mi película gore, pero también era mi película Joseph Von Sternberg", explica Tarantino. "Si fueras Sternberg y estuvieras a punto de rodar Marruecos en 1930, y Marlene Dietrich estuviera embarazada, la esperarías".

Como es habitual en su filmografía, Tarantino alude a películas e iconos de la cultura popular a mansalva. Esta vez, hace hincapié en los grandes del spaguetti-western, especialmente a Sergio Leone y Sergio Corbucci, y utiliza las bandas sonoras de sus películas, inolvidables piezas musicales de Morricone, Luis Bakalov y otros. También se puede apreciar un homenaje a François Truffaut, cuya película La novia vestía de negro tiene un argumento muy similar al del título que nos ocupa. Pero sobre todo abundan las referencias a desconocidos cineastas “ultrafrikis” de Hong-Kong de los 70, que el director debió descubrir en el videoclub donde trabajaba. Por ejemplo, el traje amarillo que Uma Thurman luce en la lucha final está sacado de una película de Bruce Lee: El juego de la muerte.

Los títulos de crédito aseguran que los personajes están creados por los misteriosos Q & U. Se trata de las siglas de Quentin y Uma, que por lo visto es la inventora de su personaje, la novia. Durante el rodaje de Pulp Fiction, ambos descubrieron que compartían la pasión por el cine de artes marciales, y comenzaron a imaginar una historia estilo Bruce Lee, pero en versión femenina. “Creía que todo se quedaría en una anécdota, pero Uma se entusiasmó con el personaje, diseñó su imagen y le buscó una motivación”, explica Tarantino.

Cuando se iba a iniciar el rodaje, Uma Thurman le dijo al director que estaba embarazada y que se buscara otra actriz, pero éste, que vive holgadamente gracias a los derechos de autor de sus primeros trabajos, decidió que esperaría a que la actriz diera a luz, y el tiempo que fuera necesario para poder contar con ella.