Resumen de Trabajos de amor perdidos

William Shakespeare

Trabajos de amor perdidos

Esta comedia en cinco actos en verso y prosa de William Shakespeare fue escrita hacia el 1595, publicada inquarto en 1598 e in-folio el a�o 1623. Si Shakespeare no se inspir� en otro drama precedente, pudo ser informado por alg�n viajero ingl�s o franc�s del acontecimiento hist�rico bosquejado en el drama: la visita hecha a Enrique IV, en N�rac, en 1578, por parte de Margarita de Valois, su esposa, princesa de Francia.

El rey de Navarra y tres de sus caballeros, Biron, Longaville y Dumain, han jurado no querer ver a ninguna mujer durante tres a�os Y vivir una secreta vida de estudio y de sobriedad. La llegada de la princesa de Francia con una embajada para recobrar la Aquitania para el rey de Francia, su padre, obliga a los profesos a infringir sus votos consintiendo en recibir a la princesa y a sus damas, Rosalinda, Mar�a y Catalina. Las damas, sin embargo, deben alojarse fuera de la corte.

Al conocerla, el rey de Navarra se enamora de la princesa, y sus compa�eros, de sus damas; todos ellos, dominados por la verg�enza, se esp�an mutuamente En un lugar del parque desahogan en voz alta sus pasiones leyendo cantos de amor que se han sentido movidos a escribir. Longaville descubre al cantor Dumain mientras �ste le amonesta, y el rey, que estaba escondido all� cerca, se presenta para amonestar de la misma culpa a Longaville, hasta que Biron, el chistoso del grupo, que ha o�do los cantos de todos ellos, se presenta para desenmascarar al propio rey y es desenmascarado a su vez a causa del descubrimiento de una carta amorosa a Rosaline.

Pero Biron sale de apuros probando la locura del voto infringido (locura que ya hab�a hecho notar en el momento solemne del juramento), e invitando a sus amigos a militar bajo el pabell�n del amor. Los amantes deciden disfrazarse de rusos para hacer sus respectivas declaraciones. Pero las damas, que se han enterado de ello, se disfrazan tambi�n, trocando las prendas de amor recibidas, de manera que los adoradores se quedan desilusionados y burlados.

A pesar de ello vuelven a la carga con su verdadera personalidad, hasta que el anuncio de la muerte del rey de Francia obliga a la princesa a partir precipitadamente. Las bellas imponen a sus respectivos amantes un a�o de penitencia despu�s del cual la princesa promete corresponder a la seria pasi�n del rey.

A esta endeble trama central se entretejen la r�stica intriga amorosa del campesino Calabaza por la aldeanita Jacobita, y la corte galante que hace a �sta el "fant�stico" espa�ol don Adriano de Armado, parodia de aquella misma pasi�n amorosa que agita las almas de los grandes, incluso hasta en la misma decisi�n final: el voto de Armado de hacerse labrador durante tres a�os por amor a Jacobita. Van altern�ndose las escenas de a�agazas galantes, de l�ricos deliquios y de situaciones grotescas, estas �ltimas provocadas por los caracteres burlescos modelados sobre las m�scaras de la comedia del arte: adem�s de Armado, del "capit�n", y del "villano" Calabaza, hay el "pedante" Holofernes, el "par�sito" sir Nataniel y el payaso Bolilla, paje de Armado.

Estos personajes se re�nen en un desfile de h�roes, en el que Calabaza debe hacer el papel de Pompeyo, sir Nataniel el de Alejandro, etc. As� la galante sociedad de damas y caballeros se divierte a su costa, en una escena que es un claro anticipo del "auto" de P�ramo y Tisbe de El sue�o de una noche de verano. Da fin al drama la deliciosa poes�a l�rica sobre la controversia de la primavera (el canto del cuclillo) y del invierno (el canto del b�ho).

Todo el sabor de la obra reside en su br�o y en el fuego graneado de sus ocurrencias que dejan sin respiraci�n al lector moderno que se halle capacitado para seguirlas (a menudo se necesitan muchos comentarios para llegar a comprenderlas). Pero aunque la obra refleje un gusto distinto del nuestro, posee un delicado encanto al que podr�an aplicarse los versos de Baudelaire a prop�sito de Watteau (en la poes�a "Los faros"): "carnaval donde corazones ilustres deambulan llameando como mariposas". Torneo de ingenio y mascarada grotesca, Trabajos de amor perdidos perfila temas que el Shakespeare m�s maduro tratar� con consumada maestr�a.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].