El Partenón: El templo de Atenea (historia y arquitectura)

El Partenón: El templo de Atenea (historia y arquitectura)

Prepárate para un viaje a El Partenón, en Grecia. Vamos a analizar la arquitectura y la historia de El templo de Atenea, el edificio más importante y fotografiado de todo el Partenón griego. Seguro que te suena ¿verdad? Vamos a verlo.

 

Historia de El Partenón: El templo de Atenea

 

Partenon

 

El Partenón, ese edificio majestuoso que corona la Acrópolis de Atenas, es mucho más que una simple ruina antigua. Es un símbolo de la democracia y el humanismo, un templo dedicado a Atenea, la diosa de la sabiduría y la guerra, y una de las maravillas arquitectónicas más impresionantes de la antigüedad.

Construido entre el 447 y el 432 a.C., durante la época dorada de Atenas, el Partenón es la obra más célebre del arquitecto Ictinos y del escultor Fidias, artífices de este templo que combinaba a la perfección la armonía y el equilibrio. Aunque ha sufrido lo suyo a lo largo de los siglos, sigue siendo una joya que no puedes dejar de ver si te pilla de paso por Grecia.

 

Cómo se construyó El Partenón: El templo de Atenea

 

Partenon noche

 

Construir el Partenón no fue precisamente un juego de niños. Se calcula que se usaron unas 13.400 piedras y que en las obras participaron más de 200 obreros, además de 50 artesanos especializados. Todo un trabajazo que duró 15 años.

El edificio se diseñó de tal manera que desde cualquier ángulo de visión resultara agradable a la vista. ¿Sabías que no hay ninguna línea recta en el Partenón? Todas son ligeramente curvas para corregir las ilusiones ópticas. Así, las columnas se inclinan ligeramente hacia dentro para que, si se prolongaran, se cruzarían a unos 2.400 metros de altura. ¿No es alucinante?

 

Cómo visitar El Partenón: El templo de Atenea

 

Partenon Grecia

 

Visitar el Partenón es como viajar en el tiempo. Se encuentra en lo alto de la Acrópolis de Atenas y se puede llegar fácilmente a pie desde el centro de la ciudad. Eso sí, ve preparado para la caminata, porque la subida es un poco empinada.

Te recomiendo que vayas temprano para evitar las multitudes y el calor del mediodía. Y no olvides llevar agua, crema solar y un buen calzado. Si eres de los que disfruta empapándose de la historia y la cultura, puedes contratar una visita guiada. Te aseguro que la experiencia será inolvidable.

 

Bueno, ya te he contado un poco sobre el Partenón, el templo de Atenea. Espero que te haya picado el gusanillo y te animes a visitarlo. Y si ya has estado, ¿por qué no compartes tu experiencia en los comentarios? ¡Nos encantaría leerla! Y si te ha gustado este artículo, no dudes en compartirlo en tus redes sociales. ¡Hasta la próxima!

 

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