En Belgrado, all� donde el Unicaja inaugur� su palmar�s europeo -la Copa Korac de 2001-, Alberto D�az levant� al cielo para el club malague�o la Basketball Champions League, otro t�tulo continental, el tercero de su historia, para consolidar el estupendo proceso de renacimiento en el que transita el equipo que dirige Ibon Navarro. El 'Plan de Ibon' se impuso a la experiencia del Lenovo Tenerife (no pudo ampliar su cuenta, campe�n del torneo en 2017 y 2022), repitiendo el guion de la Copa del Rey 2023 en Badalona. [75-80: Narraci�n y estad�sticas]
Pase lo que pase, hist�rico ser� ya este 2024 para Unicaja. L�der de la Liga Endesa a estas alturas y con una corona europea en sus vitrinas (y los 600.000 euros de premio de la FIBA que se lleva el campe�n). Un estado de euforia, de permanente tensi�n competitiva, de volver a las ra�ces de un club que siempre tuvo mucho que decir en el baloncesto espa�ol. Le cost� sufrir (como en semifinales contra el UCAM Murcia), evidentemente, en la final�sima ante el Tenerife, ese querido enemigo de tantas batallas recientes. Pero la defensa y el temple en los minutos decisivos, cuando los aurinegros intentaban la remontada, con Kendrick Perry asumiendo la responsabilidad, le dio la gloria que tanto persegu�a, esa que le esquiv� en la Final Four del Carpena hace un a�o.
El Unicaja fue un roca 40 minutos. Ya se fue con la m�xima ventaja al descanso (27-38), tras un canast�n en jugada individual de Kendrick Perry. Era su noche y ser�a nombrado MVP. Su plan de partido empezaba ya a dar frutos, cuando la calidad de sus estrellas sal�a a relucir. Antes hab�an sido los destellos de Tyson Carter, pero la clave de todo fue la defensa ideada por Ibon Navarro, intensidad, agresividad en primera l�nea, asfixia sobre Marcelinho Huertas, que es el principio y el final del Tenerife.
La distancia hab�a tardado en ponerse de manifiesto, pero ya daban pistas las recurrentes p�rdidas del colectivo de Txus Vidorreta, algunas suicidas en primera l�nea, especialmente torpe en el amanecer Kyle Guy. Tras el desacierto inicial de ambos, llegaron los triples malague�os y el Unicaja se fue sintiendo c�modo en Belgrado, tan espectacular como desangelado el Stark Arena.
Los tres triples a la vuelta de vestuarios de Nihad Dedovic abrieron m�s la herida insular. Pese al �mpetu de Marcelinho, la sensaci�n pronto comenz� a ser de frustraci�n, de querer y no poder. Aunque hubo reacci�n, porque la experiencia y el ardor competitivo de los aurinegros no es balad�a. Un parcial de 14-3 para volver a meterse en el duelo, encontrando a Shermadini en la pintura y aprovechando algunos resquicios en la concentraci�n malague�a.
Sigui� empujando Tenerife, con el �mpetu de un Guy en b�squeda de redenci�n, de su versi�n de semifinales contra el Peristeri (34 puntos), pero cada vez que se arrimaba respond�a con fiereza Unicaja. Ya en el �ltimo acto, Perry enhebr� cinco punto seguidos de puro genio (un triple lejano y una contra tras otro robo), m�s otro triple despu�s, asumiendo la responsabilidad en el momento m�s caliente y mostr�ndose como el tipo m�s decisivo de la noche en Belgrado. Lloraba despu�s el base estadounidense, toda la emoci�n que conlleva estos cielos, los que alcanz� el hist�rico Unicaja.