Choldwig Hohenlohe

(Chlodwig Hohenlohe, pr�ncipe de Hohenlohe-Schillingsf�rst; Rotenburg, 1819 - Ragaz, 1901) Estadista alem�n. Desde muy joven mostr� sus simpat�as por la causa prusiana. En 1866, tras la victoria prusiana en Sadowa, dentro de la Guerra de las Siete Semanas, fue nombrado primer ministro de Baviera y ministro de Asuntos Exteriores, gracias al apoyo de su amigo Wagner.

En el desempe�o de estos cargos, hasta 1870, trat� de conseguir la unidad alemana en beneficio de Prusia. En 1870 se vio obligado a dimitir a causa de la presi�n ejercida por el partido clerical y los nacionalistas b�varos, contrarios a su pol�tica. En 1871 protagoniz� la entrada de Baviera en el Reich alem�n, al tiempo que era nombrado vicepresidente del Reichstag. Durante el Kulturkampf introdujo una ley contra el uso del p�lpito de las iglesias como plataforma pol�tica y colabor� en la expulsi�n de la orden de los jesuitas.

Desde 1874 hasta 1885 desempe�� el cargo de embajador de Alemania en Francia, donde ejerci� un papel moderador en el conflicto suscitado entre Francia y Alemania en 1875. A partir de 1885 desempe�� el cargo de Statthalter en Alsacia-Lorena, desde donde se opuso duramente al r�gimen de anexi�n, tratando de resucitar los sentimientos autonomistas de esta provincia; en 1887, empujado por Bismarck, llev� a cabo una dura represi�n que le granje� la enemistad de amplios sectores de la poblaci�n.

En 1894 fue nombrado por el emperador Guillermo II canciller de Alemania, en sustituci�n de Caprivi. Como tal, se esforz� por suavizar el malestar que la personalidad del emperador ocasionaba en la poblaci�n. Estuvo muy influido por personajes de la talla de Holstein, Johannes von Miquel, Alfred von Tirpitz, Adolf Marschall von Bieberstein, y Bernhard von B�low. Puso en pr�ctica una pol�tica moderada y destac� como un gran administrador. Sus ideas liberales chocaban con la personalidad del emperador, lo que provocaba continuos conflictos entre ambos; pese a ello, aument� el potencial militar del imperio a trav�s de su programa naval, aprobado en 1898, y mantuvo la expansi�n alemana en China.

Desde 1897, a medida que crec�a el poder de B�low, la influencia de Hohenlohe pr�cticamente desapareci�, sobre todo por el aumento de los problemas internacionales a los cuales no pudo hacer frente. Dimiti� en 1900, a los 81 a�os de edad, y fue sustituido por von B�low. Sus Memorias aparecieron p�stumamente, en 1906. Las revelaciones pol�ticas que conten�an provocaron la ira del emperador, as� como un enorme esc�ndalo entre la clase pol�tica alemana.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].