WILLIAM HARVEY. EL HOMBRE QUE NOS ENSEÑO LA CIRCULACION DE LA SANGRE - Historia y Medicina

WILLIAM HARVEY. EL HOMBRE QUE NOS ENSEÑO LA CIRCULACION DE LA SANGRE

William Harvey fue un médico inglés del siglo XVII formado en la estricta medicina galénica imperante en aquel tiempo. Su espíritu inquisitivo y su gran capacidad de observación le llevaron a realizar, por su cuenta y sin ninguna ayuda, numerosos experimentos sobre cadáveres humanos y animales que le llevaron a demostrar que la circulación de la sangre no tenía nada que ver con lo que Galeno había enseñado. A pesar de lo evidente de sus demostraciones su hallazgo fue rechazado por la mayoría de sus colegas médicos e incluso de los anatomistas. Simplemente Galeno no podía estar equivocado. Monárquico convencido, la llegada de la República de Cromwell y la ejecución de rey Carlos I, le llevaron al destierro y a la confiscación de sus bienes. Los últimos años de su vida fueron difíciles debido a la enfermedad y la relativa soledad. Murió con la esperanza de que su teoría de la circulación de la sangre algún día fuera reconocida por la ciencia internacional, como así fue aunque William Harvey no vivió para disfrutar de su triunfo.

 

EL COMIENZO

William Harvey nace en abril de 1578 en la ciudad inglesa de Folkestone, en el condado de Kent. Su padre, Thomas Harvey, era un próspero granjero y ganadero. Su madre, Joan Halke, era hija de otro granjero local. William sería el primer hijo de la pareja que posteriormente tendría otros seis hijos y dos hijas.  Thomas Harvey tenía dos aspiraciones en la vida. La primera era aumentar su fortuna y ascender al nivel social de gentleman. Y la segunda, que sus hijos superasen a su padre.

En la Escuela Primaria

A los diez años de edad William entra en la escuela primaria en Canterbury, la King´s College, institución creada para la educación de jóvenes de clase baja, como los campesinos, y sin grandes medios económicos. En cualquier caso, no era frecuente que los hijos de los campesinos acudieran a la escuela. En este colegio, William estudia el latín y algo de griego y hebreo. Fue muy buen estudiante hasta el punto de que sus profesores decidieron que el chico merecía ir a la Universidad a pesar del esfuerzo económico que eso suponía.

En La Universidad de Cambridge. Se Interesa por  la Medicina

En 1593 William acude a la Universidad de Cambridge y se inscribe en el Caius College. Como era habitual se inicia en el estudio de las humanidades, las llamadas siete artes liberales. Es decir el trívium (retórica, ética y lógica) y el quadrivium (música, aritmética, astronomía y geometría). La retórica incluía el latín, griego y hebreo. Llegó a dominar el latín y pudo leer con facilidad a Virgilio, Platón y Aristóteles en sus ediciones latinas. Completó con buena nota estos primeros cuatro años universitarios y se graduó en 1597.

Era el momento de continuar con estudios superiores y William se decide por la medicina. Es posible que en esta elección influyese su estancia en el Caius College, que fue creado por el médico John Caius que además ofrecía becas para ayudar a los estudiantes. El nivel de los estudios médicos en Inglaterra en  general y el Cambridge en particular, era inferior a lo que ofrecían las Universidades del continente. Pero William se aplicó con interés al estudio haciendo uso de la biblioteca de la Universidad. No era infrecuente en aquellos tiempos que los buenos estudiantes se trasladasen a alguna Universidad del continente para completar su formación. Así, en 1599 William Harvey se traslada a la Universidad

WILLIAM HARVEY EN SU JUVENTUD

de Padua, donde su mentor John Caius también había estudiado. Era una universidad muy prestigiosa (Galileo Galilei era profesor de matemáticas y Andrés Vesalio había desarrollado sus estudios de anatomía) pero desde el punto de vista médico, Padua seguía a Galeno con un afán casi religioso. Criticar a Galeno equivalía a ser expulsado de la Universidad.

LA MEDICINA DE GALENO

Galeno nace en la ciudad griega de Pérgamo en el año 129 de nuestra era, dentro de lo que era en Imperio Romano. Su formación médica era de base hipocrática pero Galeno actualizó su doctrina y la completó con sus propios hallazgos. Confirmó la doctrina de los cuatro humores, bilis amarilla, bilis negra, sangre y flema y sus correspondientes potencias, frío, caliente, seco y húmedo. La salud dependía del equilibrio de estos cuatro humores y los tratamientos debían corregir cualquier desequilibrio. En al año 162, ya médico de prestigio, se traslada a Roma donde ejerce su profesión y escribe la mayor parte de su obra.

Desde el punto de vista filosófico, Galeno seguía a Aristóteles y su criterio de la causa final. Todos los hallazgos anatómicos, todos los órganos, tenían una finalidad pre establecida, es decir que habían sido creados para un fin concreto. No era preciso estudiar el órgano y deducir su función sino que se estudiaba el órgano para adaptarlo al su fin pre establecido. Porque según Aristóteles, la  naturaleza nunca se equivoca.

No es este el lugar ni el momento de entrar en detalle de la medicina de Galeno, que dejó una inmensa obra escrita que sería seguida firmemente por los médicos durante varios siglos y que todavía estaba en vigor en los tiempos de William Harvey.   Nosotros nos vamos  a concentrar en sus conceptos sobre el corazón y la circulación de la sangre pues lo que atañe al estudio de Harvey.

EN PADUA

Padua era la capital intelectual de la República de Venecia y su Universidad tenía un gran prestigio en toda Europa. William Harvey se encontró en Padua con estudiantes flamencos, polacos, rusos, españoles, alemanes, húngaros y holandeses.  Le enseñanza de la medicina, al contrario que en Cambridge, era muy práctica. Cada estudiante era adscrito a un médico al que seguía a sus visitas a los enfermos, a sus consultas y a sus visitas al hospital de San Francisco. Lo referente a las plantas medicinales lo estudiaban en el jardín botánico. Las clases teóricas seguían fielmente a Aristóteles, que es lo mismo que decir a Galeno.

Las disecciones anatómicas se hacían en el anfiteatro, al que acudían los estudiantes pero también las autoridades locales y el público general. Las demostraciones se hacían sobre cadáveres, generalmente de delincuentes ajusticiados, a veces de algún judío, pero nunca de un hombre noble. Se  hacían en invierno porque con el frío los cadáveres se conservaban mejor. También se disecaban animales para comparar pues Galeno solo estudió anatomía en los animales, trasladando sus  hallazgos lo mejor posible al ser humano. Este sistema dio lugar a muchos errores pero, como ya dijo Aristóteles, la naturaleza nunca se equivoca.

Las lecciones de anatomía seguían a Aristóteles y Galeno. Vesalio, que había sido profesor en Padua y ya había publicado su obra realizada sobre el cadáver  humano,   era considerado algo inferior a Galeno y, por supuesto, con menos autoridad. Las disecciones en el anfiteatro duraban alrededor de tres horas y los restos humanos eran entregados a una institución religiosa, generalmente a un monasterio local, para ser enterrados en sagrado.

William Harvey se gradúa como médico en la Universidad de Padua en 1602. Se le gradúa a pesar de no ser católico, lo que supuso una protesta del Vaticano.

SE INSTALA EN LONDRES

Una vez completados sus estudios en Padua, William regresa a Inglaterra y se instala como médico en Londres, entonces una ciudad de 150.00 habitantes. En 1604 contrae matrimonio con Elisabeth, hija del prestigioso e influyente médico Lancelot Browne.  El Dr. Browne era miembro del St. John´s College de Cambridge y del  College of Physicians de Londres y médico del rey Jaime I.  William Harvey fue ayudado por su suegro, primero a conseguir un puesto en la corte como médico de la Torre de Londres y más adelante como miembro del College of Physicians.

EL COLLEGE OF PHYSICIANS

El College of Physicians de Londres era una institución privada pero patrocinada por la Corona, que controlaba el ejercicio de la profesión médica en la ciudad de Londres y su zona de influencia. Su afiliación era muy limitada, unos 40 médicos, una verdadere élite. Tenían  el privilegio de otorgar las licencias para ejercer la medicina y controlar sus actividades.  Podían perseguir legalmente a los infractores de las normas establecidas, a los que ejercían sin licencia y a los curanderos. No podían pertenecer al College los cirujanos, los barberos o sangradores ni los farmacéuticos. La pertenencia al College daba un gran prestigio a sus miembros con lo que conseguían numerosa clientela privada y grandes ingresos económicos.

Harvey fue hábil moviéndose en este mundo medio profesional y medio aristocrático. Consigue la dirección médica del hospital de San Bartolomé, el más antiguo de Londres, y en 1618 ya era el médico del rey Jaime I. A la muerte de este rey, su hijo y sucesor Carlos I, mantuvo a Harvey como su médico personal. En este ambiente,  Harvey acumula una importante fortuna y se dedica con éxito a los negocios inmobiliarios.

El College of Physicians también tenía una función educativa y dictaba diversas conferencias para la formación de los médicos. En 1615 Harvey es nombrado profesor de anatomía. Daba sus clases sobre cadáveres humanos, tres cuartas partes en latín y una cuarta parte en inglés. Se enseñaba según los conceptos de Aristóteles y Galeno  y cualquier desviación estaba expresamente prohibida. Aun así, ocasionalmente mencionaba Vesalio.  Acudían a sus clases muchos cirujanos y barberos que eran quienes realmente necesitaban los conocimientos de anatomía.

EL CORAZON Y LA CIRCULACION DE LA SANGRE SEGÚN GALENO

Harvey se interesaba especialmente en el corazón y la circulación de la sangre y no le terminaban de convencer las ideas de Galeno aunque no podía hacer públicas sus discrepancias. Para mejor entender la evolución de las ideas de Harvey vamos a hacer una breve descripción de la anatomía del corazón y la circulación de la sangre según Galeno. Galeno había hecho estudios de anatomía en animales y creía conocer la anatomía humana. Según Galeno, la sangre se formaba en el hígado, llegaba al corazón a través de la vena cava, pasaba del ventrículo derecho al ventrículo izquierdo a través de unos supuestos orificios en septo interventricular, la pared que separa los ventrículos, y del ventrículo izquierdo la sangre pasaba mansamente, sin presión, a la aorta y a través de las arterias llegaba a los diversos órganos que consumían la sangre para formar y alimentar a los tejidos. De nuevo el hígado producía más sangre y se repetía el ciclo. La sangre que salía del corazón nunca volvía a él.

EL CORAZON Y LA CIRCULACION DE LA SANGRE SEGÚN HARVEY

Harvey dudaba y encontraba fallos en las descripciones de Galeno. Había llegado a sus manos un texto del anatomista italiano Realdo Colombo que era un discípulo de Andrés Vesalio. En su libro De Re Anatómica, en el capítulo dedicado al corazón, dejaba muy claro que no existía ningún tipo de comunicación entre los dos ventrículos por  lo que la sangre tenía que circular por otro lugar. Además Harvey había visto a los carniceros matar las reses y desangrarlas cortándolas las venas y arterias del cuello y salir la sangre de forma violenta y rápida y no lentamente como debería salir según Galeno. Y en los corazones de estas reses no se podía encontrar la supuesta comunicación entre los ventrículos que eran la base de la teoría de Galeno. Pero estos aspectos de la anatomía Harvey no los podía estudiar en el anfiteatro del College donde corregir a Galeno podía suponer la expulsión del mismo. Aunque algunos hallazgos en la anatomía no coincidían con Galeno, la respuesta de los galenistas era que Galeno no se había equivocado sino que el cuerpo humano había cambiado desde entonces.

0BLIGADO A INVESTIGAR EN SU PROPIO DOMICILIO

Para poder investigar sin ser molestado Harvey, que tenía una vivienda muy grande, reservó algunas habitaciones para construir un gabinete donde hacer disecciones de animales y un jardín donde mantener diversos animales enjaulados, como ovejas, cerdos, perros y cualquier otro que le fuese de utilidad. Su saneada economía le permitía costear estas investigaciones.

Su primer interés era demostrar los movimientos de sístole y diástole del corazón para explicar el rápido movimiento de la sangre. La vivisección de animales grandes era más fácil pero  el animal moría pronto y no era posible seguir una secuencia continua del movimiento cardiaco. Entonces Harvey recurrió a estudiar el corazón de los animales de sangre fría como los peces, ranas y serpientes. Estos animales resistían mejor la vivisección pero además su corazón era transparente por lo que los movimientos cardiacos  eran fáciles de ver.

El siguiente experimento era comprobar el camino que   seguía la sangre para ir del ventrículo derecho al izquierdo ya que los famosos orificios de Galeno no existían. Ligando consecutivamente los distintos  vasos, la vena cava, la arteria pulmonar, la vena pulmonar y la aorta, pudo comprobar la existencia de la circulación menor, del corazón al pulmón y de nuevo al corazón. Y del ventrículo izquierdo a la aorta con fuerza para llegar por las arterias a todos los órganos y de vuelta por las venas al corazón. Era la circulación mayor.  Ahora el corazón era el centro del cuerpo y no el hígado como creía Galeno.

Harvey hizo numerosas demostraciones en su gabinete delante de testigos, Uno de los más importantes fue el Dr. John Argent, a la sazón presidente del College of Physicians que quedó convencido de la teoría de Harvey. Pero esta nueva teoría no podía ser enseñada en el College donde Aristóteles y Galeno seguía reinando. A pesar de su evidencia la mayoría de los médicos y estudiosos no secundaron las ideas de Harvey. Además la teoría de los humores de Aristóteles se venía abajo y eso era intolerable. Este rechazo tenía en parte una causa social, era que no se olvidaba la baja extracción social de Harvey, hijo de un campesino, sin títulos de nobleza por lo que no era admisible que se atreviese a tener ideas nuevas.

PUBLICA EL MOTU CORDIS

En 1628 William Harvey publica un libro con la descripción y demostración de su teoría. El título completo es Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus, libro que ha pasado a la historia con el nombre abreviado Motu Cordis. Esta primera edición apareció en latín y no sería hasta 1653, poco antes de morir Harvey, cuando se publicaría su traducción al inglés. La primera edición fue impresa en Frankfurt por el editor William Fitzer pues no parecía adecuado publicar en Inglaterra un texto tan discutido. En cualquier caso el libro fue dedicado al rey Carlos I de Inglaterra.

El libro fue mal recibido en Inglaterra donde se llegó a decir que Harvey se había vuelto loco de hacer tantos experimentos. Además la teoría de la circulación mayor tenía un punto oscuro que fue utilizado por algunos anatomistas para contradecir a Harvey. Y es que no había una explicación de como en los tejidos la sangre llevada por las arterias entraba en las venas para retornar al corazón. Harvey admitía esta laguna en su teoría pero creía  que tenía que existir algún camino todavía no conocido. Pero sus enemigos insistían, no se encontraba la comunicación porque no existía, la naturaleza nunca se equivoca. Habría que esperar a que Marcelo Malpighi descubriese los capilares sanguíneos años después de muerto Harvey.

EL GRAN PROBLEMA. EL CAMBIO DE PARADIGMA

Un paradigma es un modelo explicativo compartido por una comunidad científica en un momento determinado.   En el siglo XVII, el siglo de William Harvey, el paradigma aceptado y compartido por la comunidad médica europea era el determinado por Galeno en el siglo II de nuestra era. Y como ha ocurrido tantas veces en la historia de la medicina, el cambio de un paradigma es una empresa muy difícil. Los médicos contemporáneos de Harvey estaban convencidos de que sus conocimientos se basaban en una autoridad superior. Su seguridad era tan firme que ningún nuevo hallazgo, por evidente que fuese, les iba a hacer cambiar de opinión. Los sabios del momento se encontraban cómodos en este paradigma. ¿Para que cambiar?

Pero los paradigmas terminan cambiando. Pueden cambiar lentamente cuando al conocimiento vigente se van añadiendo poco a poco nuevas ideas. Pero los hallazgos de Harvey sobre la circulación de la sangre llevaban a un cambio revolucionario del paradigma de Galeno. Y esto era más de lo que su tiempo estaba dispuesto a aceptar.

El propio Harvey tuvo dificultades para adaptarse al cambio. Había sido educado en la medicina de Galeno, medicina que había practicado toda su vida. Siguió tratando a sus pacientes con los medios de siempre, la dieta, las purgas y las sangrías, a pesar de que su descubrimiento demostraba la falsedad del concepto de sangría como medio terapéutico. Y a pesar de los avances y descubrimientos de la medicina en la era post Harvey, estos tratamientos, incluyendo la sangría, fueron utilizados por los médicos hasta bien entrado el siglo XIX. Tal es la fuerza de las creencias establecidas.

PERO LOS TIEMPOS ESTABAN CAMBIANDO

William Harvey fue un médico galénico que se encontró en medio de un cambio de época a la que el mismo contribuyó en el campo de la medicina. Aunque su nuevo concepto de la circulación sanguínea fue rechazado por muchos de sus contemporáneos, no fueron pocos de los más jóvenes los que le apoyaron. Andrés Vesalio Había publicado su Humani Corporis Fabrica en 1542,  unos años antes de que Harvey naciera. Esta obra de Vesalio cambió de forma radical el estudio de la anatomía humana, alejándose de los conceptos galénicos y no fueron pocos los que también le rechazaron. Pero Vesalio no entró en el funcionamiento cardiaco lo que dejó sitio para los experimentos de Harvey. Rene Descartes, contemporáneo de Harvey, publicó su Discurso del Método en 1637. Descartes conocía la obra de Harvey y no dudó en apoyarle.  Los nuevos anatomistas siguieron sin reservas a Vesalio y Harvey. Ya no se buscaba la causa final de Aristóteles para explicar la función de los órganos, sino que los órganos tenían una función ajena a cualquier disquisición filosófica.

 LOS AÑOS FINALES

William Harvey era un monárquico convencido y fue médico personal de dos reyes, Jaime I y Carlos I. Por eso la guerra civil dirigida por Oliver Cromwell que culminó con la ejecución del rey Carlos I y con la instauración de la República, tuvo efectos muy negativos para Harvey. Fue depuesto de todos sus cargos y gran parte de sus bienes confiscados. Su casa de Londres fue arrasada y todos sus documentos, incluyendo los relativos a sus investigaciones, fueron destruidos. La República le consideraba un delincuente y fue desterrado en 1650, sin poder acercarse a menos de 20 millas de Londres. Por aquellos años muere su esposa Elisabeth y Harvey queda sumido en una gran soledad. El matrimonio no había tenido hijos.

Cuando las autoridades le permiten volver a Londres, Harvey se instala en casa de su hermano Eliab. Su salud era ya muy mala pues sufría de gota que le producía intensos sufrimientos. Pasaba horas con los pies en agua fría para calmar los dolores. Es dudoso pero algunos afirman que tomó excesivas cantidades de opio con la intención de acabar con su vida sin conseguirlo.

Dejó en donación al College of Physicians lo que quedaba de su fortuna y sus bienes, así como sus libros para la biblioteca de la institución. Todo desaparecería en el gran incendio de Londres de1666.

En la mañana del día 3 de junio de 1657, William Harvey sufre un derrame cerebral. Deja a su hermano Eliab el reloj cronómetro con el que había realizado sus experimentos. Médico galénico en fin, pidió que le hicieran una sangría que no pudo retrasar su muerte. Tenía 79 años de edad.

 

Para realizar ese artículo nos hemos ayudado de los siguientes textos:

Thomas Wright. William Harvey. A Life in Circulation. Oxford University Press. Oxford 2013

  1. Laín Entralgo. Historia de la Medicina. Salvat Editores. Barcelona 1982

Hipócrates. Aforismos y Pronósticos. Editorial Maxtor. Valladolid 2014.

José  Ramón Fernández. Andrés Vesalio. Su Vida y su Obra. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid 1970.

Orlando Mejía Rivera. Medicina Antigua. Punto de Vista Editores. 2018

Descartes. El Discurso del Método. Edicomunicación. S.A. Barcelona 1998.

Thomas S. Khun. ¿Qué son las Revoluciones Científicas? Ediciones Altaya. Barcelona 1994.

 

 

 

 

 

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