A excepción de Felipe y Letizia, el resto de miembros de la familia real española hacen vidas separadas. Más en lo público u oficial que en lo personal, cabe destacar. El caso es que los Reyes, a pesar de tener también sus compromisos por separado, han demostrado en incontables ocasiones que forman un pack casi indivisible. Se acompañan en los grandes momentos, más ahora que sus hijas han volado del nido. Con Leonor en Zaragoza y Sofía en Gales estudiando el Bachillerato Internacional, es momento de apoyarse el uno en el otro. Sin obviar a una figura omnipresente. La mujer que, de algún modo, ha sabido sortear los conflictos y se presenta como el nexo de unión de una familia distante. Doña Sofía.

Precisamente, no han sido semanas fáciles para la matriarca serena. La única capaz de conservar el cariño de unos y otros ha visto el afecto devuelto en un momento muy delicado. A sus 85 años, su salud se ha resentido, y el pasado mes de abril tuvo que ser hospitalizada. Un ingreso en la Clínica Ruber de Madrid que pilló por sorpresa y cuya causa era una infección en el tracto urinario, según se especificó desde Casa Real. Por suerte, la esposa del emérito se recuperó rápido y recibió el alta, pero en el tiempo que pasó en el centro médico no le faltó el apoyo. Los Reyes la visitaron, también la infanta Elena e incluso recibió una llamada de Leonor. Todos la adoran, y seguro que están muy felices después de ver cómo se ha desenvuelto en su última aparición pública.

La reina Sofía reaparece recuperada y demostrando agilidad

Aunque no era la primera vez que se dejaba ver en público, este 16 de mayo ha destacado su presencia en una representación de Guardias Civiles de la LVI promoción del Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada con motivo del 50º aniversario de su juramento de fidelidad a la Bandera. La reina Sofía ha sido la encargada de presidir una audiencia en este evento en el que se ha presentado sonriente y luciendo un traje de chaqueta de cuadros en tono gris muy favorecedor. Sea como fuere, y más allá de la indumentaria, ha sido su actitud lo que más ha llamado la atención de los observadores de la Corona. 

Y es que la reina Sofía ha puesto la guinda del pastel a este soleado día en la capital mostrando. La madre de Felipe tiene claro que su edad no es ningún impedimento para seguir siendo un miembro activo de la familia real. A diferencia de su marido, apartado de las funciones públicas de la Corona desde hace años y con la residencia fijada en Abu Dabi, ella se sobrepone a los achaques de salud y sigue tomando partido cuando se le requiere. La imagen más esperada se dio el 24 de abril, cuando su regreso a escena post-ingreso tuvo lugar en Cracovia, Polonia, para la Conferencia Mundial sobre el Alzheimer. Algunas reapariciones después, su agilidad ha sido uno de sus puntos fuertes. 

Reina Sofía
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La suegra de Letizia está sana y no se resiente. Al llegar al patio donde se han tomado las instantáneas oficiales, doña Sofía ha bajado las escaleras sin demostrar complicaciones de movilidad. Tampoco pierde ese semblante alegre, siempre dispuesta a colaborar con los demás. No hay duda de que para ella no importa el tiempo que pase. Una mujer predispuesta a superar las adversidades en el ámbito físico, pero también en el emocional. Al fin y al cabo, esta no deja de ser una de las semanas más importantes en su calendario. Con la sensibilidad a flor de piel, porque hay días que nunca se olvidan. Pase lo que pase.

Semana especial para doña Sofía sin celebración alguna

Tan sencillo como remitir a que el pasado 14 de mayo tenía lugar su 62 aniversario de bodas con don Juan Carlos. El relato de un amor programado cuyo afecto pudo construirse y acabó desmoronado. La historia de una relación condenada al fracaso que en ningún supuesto ha terminado nunca de romperse del todo. Sofía y el emérito siguen casados, aunque hace ya muchos años que hacen vidas totalmente separadas. Él en el golfo Pérsico, alejado de su país tras demasiados escándalos, y ella en Zarzuela junto a su hermana Irene de Grecia. Ni una pizca parece quedar del cariño que alguna vez se profesaron... ¿O sí?

Sofía y Juan Carlos boda
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Con motivo de la llegada de una fecha tan reseñable para la estirpe borbónica, desde CLARA tuvimos la oportunidad de hablar con la psicóloga Lara Ferreiro. Fue ella, que ejerce como terapeuta de parejas, quien puso sobre la mesa el giro de guion inesperado. Un acercamiento ligero entre el matrimonio a pesar de los kilómetros que les separan, parcialmente palpable en las pocas ocasiones en las que han vuelto a dejarse ver juntos en público. "Parece ser que ahora, en estas edades, la gente antes de morir, que ya son mayores, suele haber un acercamiento por la familia. De alguna forma, las aguas vuelven a su cauce, aunque nunca van a volver a estar juntos como una pareja de sentimientos, pero muchas veces hay cierto apoyo", exponía Ferreiro para la web de esta revista. No son pocas seis décadas. Suficientes para que algo de amor resista