Acaban de saltar todas las alarmas, la prensa británica afirma que Meghan Markle y el Príncipe Harry podrían estar a punto de divorciarse. La pareja se fue a vivir hace tres años a Estados Unidos "rompiendo" con la familia real británica y todas sus obligaciones. Desde ese momento, la polémica no les ha abandonado y han sido muchos los escándalos que les han rodeado desde entonces. Empezando por la presunta agresión de Guillermo a Harry tras una discusión familiar y terminando por el cierre del podcast de Meghan Markle acusada de falsear entrevistas.

Uno de los periodistas que han hablado al respecto ha sido Tom Bower, experto en la familia real británica, que ha afirmado que "Habrían comenzado a hacer vidas separadas y que Meghan se estaría cansando de Harry". A todo esto, se suman los rumores que parecen afirmar que Harry "se habría dado cuenta de la cara real de Meghan" y que ya no serían felices juntos.

No ha habido de momento confirmación de esto por ninguna de las partes implicadas pero sí que llevamos tiempo viendo una serie de indicios que podrían indicar que algo no va bien entre la pareja. Desde la ausencia de Meghan Markle en la coronación de Carlos III hasta la "cobra" que le hizo la Duquesa de Sussex a su marido durante un partido de baloncesto cuando este quiso darle un beso.

Pistas del posible divorcio de los Duques de Sussex

El vídeo de Meghan Markle rechazándole un beso al príncipe Harry mientras veían un partido de baloncesto en Los Ángeles se hizo viral. Su imagen apareció en la emblemática "kiss cam" donde podíamos ver al Duque de Sussex dispuesto a darlo todo pero a su mujer frenarle delante de todo el público.

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El pasado 19 de mayo fue el aniversario de la pareja, para lo que nos tienen acostumbrados y posado o un recuerdo de ese día que brilló por su ausencia. No hubo ninguna felicitación pública por sus cinco años de matrimonio, algo que llamó la atención de todos porque sí que es algo que suelen hacer, igual que cuando es el cumpleaños de alguno de los miembros de la familia.

Pero, lo que sin duda alertó a todos de que algo iba mal fue la notable ausencia de la Duquesa de Sussex en la coronación de Carlos III. Un rumor que se justificó hablando de la posible mala relación existente entre el monarca y su nuera, pero que reflejó que algo podría estar ocurriendo entre ellos.