Viruela símica

11 de diciembre de 2023 | Preguntas y respuestas

La viruela símica es una enfermedad causada por un virus. Se trata de una infección vírica que puede propagarse entre las personas y, en ocasiones, desde el entorno a las personas a través de objetos y superficies que haya tocado alguien infectado con viruela símica. En contextos donde algunos animales salvajes son portadores de la viruela símica, esta también puede transmitirse de los animales infectados a las personas que hayan tenido contacto con ellos.

Tras una serie de consultas con expertos mundiales, la OMS comenzó a utilizar un nuevo término preferente en inglés, «mpox», como sinónimo de viruela símica. Para saber más sobre el trasfondo de esta decisión pulse aquí (en inglés). 

La viruela símica puede causar una variedad de signos y síntomas clínicos. Algunas personas tienen síntomas menos graves, mientras que otras pueden padecer una enfermedad más grave y precisar atención médica en un establecimiento de salud. Las personas con mayor riesgo de padecer síntomas graves suelen ser las embarazadas, los niños y las personas inmunodeprimidas, incluidas las personas con enfermedad avanzada por el VIH no tratada. 

Entre los síntomas comunes de la viruela símica destaca una erupción cutánea que puede durar entre 2 y 4 semanas. Esta puede iniciarse con, o ir seguida de, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía y glándulas inflamadas (ganglios linfáticos). La erupción aparece en forma de ampollas o lesiones en la piel, y puede afectar a la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, la ingle y las regiones genitales o anales. Estas lesiones también pueden aparecer en la boca, la garganta, el ano, el recto o la vagina, o en los ojos. El número de lesiones puede variar entre una y varios miles. Algunas personas presentan una inflamación en el interior del recto (proctitis) que puede causar un dolor intenso, así como inflamación de los genitales que puede ocasionar dificultades para orinar. 

En la mayoría de los casos, los síntomas de la viruela símica desaparecen por sí solos en unas pocas semanas con tratamientos sintomáticos, como medicamentos para el dolor o la fiebre. Sin embargo, en algunas personas, la enfermedad puede resultar grave o provocar complicaciones médicas e incluso la muerte. Los recién nacidos, los niños, las embarazadas y las personas con inmunodeficiencias subyacentes pueden tener más riesgo de padecer síntomas más graves y de morir a causa de la enfermedad. 

Las enfermedades graves causadas por la viruela símica pueden incluir lesiones más grandes y extendidas (sobre todo en la boca, los ojos y los genitales), infecciones bacterianas secundarias de la piel o la sangre, e infecciones pulmonares. Las complicaciones de la viruela símica pueden consistir en infecciones bacterianas graves asociadas a las lesiones cutáneas, que afecten al cerebro (encefalitis), el corazón (miocarditis) o los pulmones (neumonía), así como problemas oculares. Las personas con síntomas graves de viruela símica pueden requerir ingreso hospitalario, cuidados de apoyo y medicamentos antivirales para reducir la gravedad de las lesiones y acortar el tiempo de recuperación.

Según los datos disponibles, entre el 0,1% y el 10% de los pacientes han muerto a causa de la viruela símica. Es importante tener en cuenta que las tasas de mortalidad pueden diferir de un lugar a otro por factores diversos, como el acceso a la atención médica y la inmunodepresión subyacente.

De persona a persona:

La viruela símica se transmite de una persona a otra a través del contacto directo con alguien infectado con el virus. El contacto directo puede referirse a estar cara a cara (por ejemplo, hablar o respirar cerca de otra persona, lo que puede generar gotículas o aerosoles de corto alcance); al contacto con la piel (por ejemplo, tocarse o tener relaciones sexuales vaginales o anales); al contacto boca a boca (por ejemplo, besarse); o al contacto entre boca y piel (por ejemplo, sexo oral o besar la piel). Durante el brote mundial que comenzó en 2022, el virus se propagó sobre todo a través del contacto sexual.

Las personas con viruela símica son infecciosas hasta que todas las lesiones se han cubierto de costras, las costras se han caído y se ha formado una nueva capa de piel debajo, y hasta que todas las lesiones de los ojos y del cuerpo (boca, garganta, ojos, vagina y ano) se han curado también, lo que suele tardar entre 2 y 4 semanas.

También es posible que el virus de la viruela símica persista por algún tiempo cuando una persona infecciosa toca prendas de vestir, ropa de cama, toallas, objetos, aparatos electrónicos y superficies. Otra persona que toque esos objetos puede infectarse, especialmente si tiene algún corte o abrasión o si se toca los ojos, la nariz, la boca u otras mucosas sin antes haberse lavado las manos. Limpiar y desinfectar superficies u objetos, y lavarse las manos después de tocar superficies u objetos que pueden estar contaminados puede ayudar a prevenir este tipo de transmisión. 

El virus también puede transmitirse al feto durante el embarazo, durante o después del nacimiento por contacto directo con la piel, o al lactante o el niño por contacto directo con un progenitor con viruela símica.    

Aunque se han comunicado casos de infección a través de una persona asintomática (que no muestra síntomas), todavía se dispone de poca información sobre si las personas infectadas pueden transmitir el virus antes de tener síntomas o después de que las lesiones se hayan curado. Se ha conseguido aislar el virus de la viruela símica vivo en el semen, pero todavía no se sabe si la infección puede transmitirse a través del semen, las secreciones vaginales, el líquido amniótico, la leche materna o la sangre. 

De los animales a los seres humanos: 

La viruela símica puede propagarse a las personas al entrar en contacto físico con un animal infectado, como algunas especies de monos o roedores terrestres (por ejemplo, la ardilla arborícola). Por contacto físico se entiende a través de mordeduras o arañazos, o durante actividades como la caza, el desuello, la captura con trampas o la preparación de alimentos. El virus también puede contraerse al ingerir animales infectados si la carne no está suficientemente cocinada.  

El riesgo de contraer la viruela símica a través de animales puede reducirse evitando el contacto sin protección con animales salvajes (incluida su carne y su sangre), especialmente si están enfermos o muertos. En los países donde los animales portan el virus, debe cocinarse bien cualquier alimento que contenga carne o partes de animales antes de ingerirlo.   

De los seres humanos a los animales:

Se han publicado varios informes sobre la detección del virus de la viruela símica en perros domésticos. No obstante, no ha podido confirmarse si estos contagios fueron reales o si la detección del virus se explica por la contaminación de superficies.

Puesto que se sabe que muchas especies de animales son vulnerables al virus de la viruela símica, existe la posibilidad de que el virus se transmita del ser humano a los animales en diferentes entornos. Las personas con viruela símica presunta o confirmada deben evitar el contacto físico directo con animales, incluidas las mascotas domésticas (por ejemplo, gatos, perros, hámsteres, jerbos, etc.), el ganado y la fauna silvestre.

Los dueños de mascotas y las personas que trabajan con animales pueden encontrar consejos más detallados en las orientaciones de la OMSA para reducir el riesgo de que el virus de la viruela símica pase de los humanos a la fauna silvestre, los animales domésticos y otros animales.

La OMS continúa trabajando junto con sus asociados del enfoque de «Una sola salud», a saber, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), a fin de obtener más información sobre el reservorio natural del virus de la viruela símica y ayudar a los países a reducir el riesgo de transmisión del virus desde o hacia los animales.

Las personas que tienen contacto directo (incluido el contacto sexual) con alguien que tiene viruela símica están en situación de riesgo. Contacto directo puede referirse a estar cara a cara (por ejemplo, hablar); al contacto con la piel (por ejemplo, tocarse o tener relaciones sexuales vaginales o anales); al contacto boca a boca (por ejemplo, besarse); o al contacto entre boca y piel (por ejemplo, sexo oral). También están en situación de riesgo las personas que tengan contacto con prendas de vestir, ropa de cama, toallas, objetos, aparatos electrónicos y otras superficies que hayan sido tocadas por una persona infecciosa.

Cualquier persona que viva con alguien que tenga viruela símica debe tomar medidas para reducir el riesgo de contagio. Una persona diagnosticada con viruela símica debe ser evaluada por un profesional de la salud para determinar si está lo suficientemente bien como para ser atendida en casa y si puede mantener un aislamiento seguro en el hogar.

El personal de salud debe adoptar medidas de prevención y control de infecciones para protegerse mientras cuidan a los pacientes con viruela símica (mediante el uso de un equipo de protección personal adecuado, y el seguimiento del protocolo para extraer muestras de las lesiones con un hisopo para pruebas diagnósticas y el manejo de instrumentos punzantes como agujas en condiciones de seguridad).  

El riesgo de contraer la viruela símica no se limita a las personas sexualmente activas, o a las personas homosexuales, bisexuales u otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Cualquier persona que tenga contacto directo con alguien que presenta síntomas corre ese riesgo y cualquier persona que tenga relaciones sexuales con múltiples parejas también.

La mayoría de los casos notificados durante el brote en varios países en 2022-2023 se identificaron entre los hombres homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Dado que el virus se propaga de persona a persona en estas redes sociales en numerosos países, las personas homosexuales, bisexuales u otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres pueden tener un mayor riesgo de exposición si tienen relaciones sexuales u otra forma de contacto directo con una persona infecciosa. Las personas que tienen relaciones sexuales con múltiples parejas o con parejas nuevas son quienes corren más riesgo en este momento. 

Colaborar con las comunidades de personas homosexuales, bisexuales u otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres para crear conciencia es esencial en la protección de aquellos cuyo riesgo es mayor. Si usted es un hombre que tiene relaciones sexuales con hombres, conozca el riesgo a que se expone y adopte medidas para protegerse a sí mismo y a los demás. Cualquier persona que tenga síntomas que podrían ser de viruela símica debe consultar a un proveedor de atención de salud de inmediato para que le hagan las pruebas y acceder a los cuidados médicos pertinentes.

Para protegerse a sí mismo y a los demás contra la viruela símica debe reconocer los signos y los síntomas, la forma en que el virus se propaga, qué debería hacer en caso de enfermar y cuál es el riesgo en su área o comunidad. 

En el caso de que el virus de la viruela símica se esté propagando en su área o comunidad, hable con franqueza con las personas con las que entra en contacto directo sobre cualquier síntoma que usted o ellos puedan tener. Evite el contacto directo con cualquier persona que tenga viruela símica, especialmente el contacto sexual. Lávese las manos con frecuencia utilizando jabón y agua o una loción hidroalcohólica para manos.

Si cree que tiene síntomas de viruela símica, puede actuar para proteger a otros buscando asesoramiento médico y aislándose de los demás hasta que le hayan hecho las evaluaciones y las pruebas pertinentes. Si tiene viruela símica, debe aislarse de los demás hasta que se le hayan formado costras en todas las lesiones, las costras se hayan caído y se haya formado una nueva capa de piel debajo. Esto evitará que transmita el virus a otras personas. Siga las instrucciones de su autoridad de salud local sobre si debe aislarse en casa o en un establecimiento de salud. Use preservativos como medida de precaución mientras tiene contacto sexual durante las 12 semanas siguientes a su recuperación de la enfermedad. 

En los países donde los animales portan el virus de la viruela símica, protéjase evitando el contacto sin protección con animales salvajes (incluida su carne y su sangre), especialmente si están enfermos o muertos. Cualquier alimento que contenga carne o partes de animales debe cocinarse bien antes de ingerirlo.  

La viruela símica se propaga por contacto directo de cualquier tipo, lo que incluye los besos, el tocarse, el sexo oral y el sexo vaginal o anal con penetración con una persona infecciosa. Las personas que tienen relaciones sexuales con múltiples parejas o con parejas nuevas son quienes corren más riesgo.

Toda persona que presente erupciones o lesiones nuevas e inusuales debe evitar las relaciones sexuales o cualquier otro tipo de contacto directo con otras personas hasta que haya sido examinada para detectar cualquier infección de transmisión sexual y la viruela símica. Recuerde que la erupción también puede localizarse en lugares que pueden ser difíciles de ver dentro del cuerpo, como la boca, la garganta, los genitales, la vagina y el ano o la zona anal.

Si la viruela símica se está propagando a través de las relaciones sexuales en su comunidad o área, haga lo posible para reducir el riesgo hasta que se haya controlado el brote adoptando las medidas siguientes: 

  • hable con franqueza con sus parejas sobre los síntomas y riesgos de la viruela símica;
  • intercambie los datos de contacto con sus parejas sexuales para que puedan avisarse mutuamente si tienen síntomas;
  • absténgase de mantener relaciones sexuales;
  • reduzca el número de parejas sexuales nuevas, o casuales, o las parejas sexuales anónimas;
  • use siempre preservativos;
  • evite las relaciones sexuales en grupo;
  • evite los locales donde se practica sexo (como los locales de encuentro, las saunas y los cuartos oscuros); y
  • evite el consumo de bebidas alcohólicas o drogas en contextos sexuales (incluido el dopaje sexual o chemsex).

Si bien se ha detectado el virus de la viruela símica en el semen, actualmente no se sabe si esta enfermedad se puede propagar a través del semen o las secreciones vaginales. Usar un preservativo no le protegerá completamente de contraer la viruela símica, pero puede reducir el riesgo o el grado de exposición y le ayudará a protegerse usted y a otras personas de contraer el VIH y otras infecciones de transmisión sexual. Se aconseja a las personas con viruela símica que usen preservativos durante 12 semanas después de recuperarse de la enfermedad.

Para más información sobre el riesgo de contraer la viruela símica en las relaciones sexuales, consulte los Consejos de salud pública para homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres acerca del reciente brote de viruela símica, los Consejos de salud pública sobre la viruela símica para las personas que ejercen el trabajo sexual, y los Consejos de salud pública sobre la viruela símica y los eventos y locales donde se practica sexo.

Si ha tenido contacto directo con alguien que tiene viruela símica, obsérvese atentamente para detectar cualquier signo o síntoma durante 21 días. Siga estrictamente las normas de higiene de manos y las precauciones al toser o estornudar (cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable) y, siempre que sea posible, evite el contacto con personas inmunodeprimidas, niños o embarazadas (quienes tienen mayor riesgo de padecer síntomas graves en caso de exposición).

Si presenta síntomas compatibles con la viruela símica, póngase en contacto con su proveedor de atención de salud para que le aconseje, le haga pruebas y le proporcione atención médica, incluso si no es consciente de haber tenido contacto con alguien con viruela símica.

Hasta que reciba el resultado de las pruebas, debe aislarse de los demás en la medida de lo posible. Si la prueba de detección de la viruela símica es positiva, el trabajador de la salud le aconsejará si debe aislarse en casa o en un establecimiento de salud, y qué atención necesita. 

Si le diagnostican viruela símica, continúe con su medicación habitual, incluido el tratamiento para el VIH, la tuberculosis o la hepatitis viral. Si le diagnostican viruela símica, pero desconoce su estado con respecto a la infección por el VIH, solicite que se le realicen las pruebas del VIH. Esto ayudará a su proveedor de atención de salud a asegurarse de que recibe la mejor atención posible.

Si tiene viruela símica, su proveedor de atención de salud le aconsejará sobre qué tiene que hacer mientras se recupera. Debe seguir los consejos nacionales sobre si debe recuperarse en casa o si necesita ser atendido en un establecimiento de salud.

Mientras tanto, es importante evitar el contacto directo con otras personas, incluidas las relaciones sexuales. 

Si se le aconseja aislarse en casa, proteja a las personas con las que vive tanto como sea posible adoptando las medidas siguientes:

  • solicite a los amigos y familiares que le ayuden trayéndole las cosas que necesite;
  • aíslese en una habitación separada;
  • utilice un baño separado, o limpie cualquier superficie que haya tocado tras cada uso;
  • limpie y desinfecte las superficies que se tocan con frecuencia con agua y jabón y con un desinfectante doméstico;
  • evite barrer o pasar la aspiradora (esto podría dispersar las partículas víricas y hacer que otros se infecten);
  • utilice utensilios, objetos y aparatos electrónicos por separado, o límpielos bien con agua y jabón o con un desinfectante antes de compartirlos;
  • no comparta toallas, ropa de cama o prendas de vestir;
  • lave su propia colada (levante la ropa de cama, las prendas de vestir y las toallas con cuidado sin agitarlas, métalas en una bolsa de plástico antes de llevarlas a la lavadora y lávelas en agua caliente a más de 60 grados);
  • abra las ventanas para que haya una buena ventilación; y
  • aliente al resto de miembros del hogar a lavarse las manos con frecuencia utilizando jabón y agua o una loción hidroalcohólica para manos. 

Si no puede evitar estar en la misma habitación que otra persona o tener contacto directo con otra persona mientras se aísla en casa, haga todo lo posible para limitar el riesgo adoptando las medidas siguientes:

  • eviten tocarse;
  • lávese las manos con frecuencia utilizando jabón y agua o una loción hidroalcohólica para manos;
  • cúbrase las erupciones con ropa o vendajes (hasta que pueda volver a aislarse, ya que las erupciones se curan mejor si se dejan al aire);
  • abra las ventanas de toda la casa;
  • asegúrese de que tanto usted como cualquier otra persona que se encuentre en la estancia llevan mascarillas médicas bien ajustadas; y
  • manténgase a un metro de distancia como mínimo de otras personas. 

Si no puede lavar su propia ropa y otra persona tiene que hacerlo por usted, esa persona deberá llevar una mascarilla médica bien ajustada y guantes desechables, y adoptar las precauciones mencionadas anteriormente para el lavado de ropa. 

Los cuidados que necesita una persona dependerán de sus síntomas y de su riesgo de presentar una enfermedad más grave. Las personas con viruela símica deben seguir los consejos de su proveedor de atención de salud. Los síntomas suelen durar entre 2 y 4 semanas y, por lo general, desaparecen por sí solos o con cuidados de apoyo, como medicamentos para el dolor o la fiebre (esto es, analgésicos y antipiréticos).

Es importante que las personas con viruela símica que se están recuperando en casa se mantengan hidratadas, coman bien y duerman lo suficiente. Las personas que se aíslan voluntariamente deben cuidar de su salud mental haciendo cosas que disfruten y les resulten relajantes, manteniéndose en contacto con sus seres queridos mediante la tecnología, haciendo ejercicio físico si se sienten lo suficientemente bien y pueden hacerlo en aislamiento, y pidiendo apoyo para cuidar de su salud mental en caso necesario.

Las personas con viruela símica no deben rascarse la piel y han de cuidar de las erupciones lavándose las manos antes y después de tocarse las lesiones. Además, la piel debe mantenerse seca y descubierta (a menos que la persona no pueda evitar estar en una habitación con otra persona, en cuyo caso debe cubrirse las lesiones con ropa o un vendaje hasta que pueda aislarse de nuevo). Las erupciones se pueden limpiar con agua esterilizada o antiséptico. Se pueden usar enjuagues de agua salada para las lesiones de la boca, y los baños de agua templada con bicarbonato de sodio y sales de Epsom pueden contribuir a aliviar el malestar provocado por las lesiones en el cuerpo. En caso necesario, puede utilizarse paracetamol para el manejo del dolor causado por las lesiones. Si se necesita un analgésico más fuerte, se debe pedir consejo a un profesional de la salud.

Para saber más, consulte esta infografía con algunos consejos prácticos sobre cómo recuperarse de la viruela símica en casa.  

Tras muchos años de investigación sobre el tratamiento de la viruela, se han desarrollado medicamentos que también pueden ser útiles para tratar la viruela símica. En enero de 2022, la Agencia Europea de Medicamentos aprobó para el tratamiento de la viruela símica en circunstancias excepcionales un antivírico producido para tratar la viruela (el tecovirimat). En un contexto de brote de viruela símica la experiencia con estos tratamientos es cada vez mayor, pero continúa siendo escasa. Por este motivo, su uso suele ir acompañado de la participación en un ensayo clínico o en un protocolo de acceso ampliado en el que se recopila información que mejorará el conocimiento sobre la mejor manera de usarlos en el futuro. 

La OMS ha puesto a disposición un pequeño número de dosis de tecovirimat para uso compasivo, en concreto para personas que tienen síntomas graves o que pueden correr el riesgo de desenlaces clínicos desfavorables (por ejemplo, las personas inmunodeprimidas y las personas con infección por el VIH con enfermedad avanzada por el VIH).

Sí. Existen tres vacunas contra la viruela símica. Tras muchos años de investigación, se han obtenido vacunas novedosas y seguras para una enfermedad erradicada llamada viruela. Tres de ellas (MVA-BN, LC16 y OrthopoxVac) han sido también aprobadas para la prevención de la viruela símica. Solo debe considerarse la posibilidad de vacunar a aquellas personas que estén en situación de riesgo (por ejemplo, alguien que ha tenido contacto directo con otra persona que tenga viruela símica o alguien que pertenezca a un grupo de alto riesgo por exposición a la viruela símica). En la actualidad no se recomienda la vacunación masiva. 

Si usted tiene un alto riesgo de exposición a la viruela símica debido al brote activo en su comunidad, hable con su proveedor de atención de salud sobre las opciones de vacunación disponibles para su situación. Actualmente, la OMS recomienda las vacunas para las personas que han sido contactos directos de alguien con viruela símica, o las personas que pertenecen a un grupo de alto riesgo de exposición a la viruela símica. Las vacunas son una herramienta más entre las disponibles para la protección de las comunidades contra la viruela símica y deberían utilizarse en combinación con otras medidas sociales y de salud pública.

Para la mayoría de las personas en riesgo, las vacunas contra la viruela símica ofrecen protección contra la infección y la enfermedad grave. Una vez vacunado, siga tomando precauciones para evitar contagiarse y propagar la viruela símica. Esto es necesario ya que se tarda varias semanas en desarrollar la inmunidad después de vacunarse.

Los resultados iniciales de varios estudios de efectividad de las vacunas son prometedores, e indican que estas confieren un buen nivel de protección contra la viruela símica tras su administración. Nuevos estudios sobre el uso de vacunas para la viruela símica permitirán generar información adicional sobre la efectividad de estas vacunas en diferentes entornos. Nuestra comprensión de la protección que ofrecen estas vacunas contra la viruela símica es cada vez mayor.

Los datos científicos disponibles indican que las personas inmunodeprimidas tienen un riesgo más alto de presentar síntomas graves o de morir de viruela símica. Los síntomas de la viruela símica grave incluyen lesiones más grandes y extendidas (sobre todo en la boca, los ojos y los genitales), infecciones bacterianas secundarias de la piel o la sangre, e infecciones pulmonares. Los datos muestran que las personas con inmunodepresión grave presentan peores síntomas.

Las personas con enfermedad avanzada por el VIH (consulta tardía, recuento bajo de linfocitos CD4 y carga vírica de VIH elevada) tienen un riesgo alto de muerte si desarrollan un cuadro grave de viruela símica. No parece que las personas con infección por el VIH que logran la supresión viral gracias al tratamiento antirretroviral tengan un mayor riesgo de viruela símica grave en comparación con la población general. Un tratamiento eficaz para la infección por el VIH reduce el riesgo de presentar síntomas graves de viruela símica en caso de contraerla. Las personas con enfermedad avanzada por el VIH no tratada pueden estar inmunodeprimidas y, por tanto, sufrir un mayor riesgo de síntomas graves de viruela símica. La OMS aconseja a los países que integren la prevención y el cuidado del VIH y la viruela símica.

Se aconseja a las personas sexualmente activas y que desconocen su estado con respecto a la infección por el VIH que les hagan las pruebas del VIH, si es posible. Las personas con infección por el VIH que reciben un tratamiento eficaz tienen la misma esperanza de vida que las personas seronegativas.

Los casos de viruela símica grave observados en algunos países ponen de relieve la necesidad urgente de aumentar el acceso equitativo a las vacunas y los tratamientos para la viruela símica, así como a la prevención, las pruebas y el tratamiento para el VIH. De lo contrario, se dejará a los grupos más afectados sin las herramientas necesarias para proteger su bienestar y salud sexual. 

Si está usted infectado por el VIH, continúe tomando su medicación según lo indicado. Si cree que tiene viruela símica, consulte a un médico. 

Si cree que está en situación de riesgo de contraer la viruela símica o ha sido diagnosticado con viruela símica, sería recomendable que le hicieran las pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual. Si desconoce su estado con respecto a la infección por el VIH, solicite a su profesional de la salud que le haga una prueba de VIH. Esto ayudará a que su proveedor de atención de salud se asegure de que recibe la mejor atención posible. 

Los niños pueden contraer la viruela símica por contacto físico directo con alguien que tiene síntomas. Los niños pueden verse expuestos al virus en casa a través del contacto directo con sus progenitores, cuidadores u otros miembros de la familia. Los adolescentes que hayan mantenido relaciones sexuales con una persona con viruela símica también pueden estar expuestos. La erupción de la viruela símica puede parecerse en un principio a la de otras enfermedades infantiles comunes, como la varicela y otras infecciones víricas. Si el niño al que cuida tiene síntomas que podrían ser de viruela símica, pida consejo a un proveedor de atención de salud. Le ayudarán a que le hagan pruebas y a acceder a la atención que necesita.

Entre los niños, el riesgo de contraer la forma grave de la viruela símica puede ser mayor que el de los adultos. Debe vigilarlos atentamente hasta que se hayan recuperado por si necesitaran atención adicional. El trabajador de la salud encargado del niño puede aconsejar que se le atienda en un establecimiento de salud. En esta situación, un progenitor o cuidador que esté sano y con bajo riesgo de viruela símica podría aislarse con él.

Si se ha confirmado que tiene viruela símica o lo sospecha y está dando el pecho, pida consejo a su proveedor de atención de salud. Este evaluará el riego de transmitir la enfermedad, así como el riesgo de retirar la lactancia materna al bebé. Si es posible que continúe amamantando y tenga contacto estrecho con el bebé, le asesorarán sobre cómo reducir el riesgo mediante la adopción de medidas, que incluyen cubrir las lesiones. Deberá buscarse cuidadosamente el equilibrio entre el riesgo de infección y el posible daño y la angustia causados por la interrupción de la lactancia materna y el contacto directo entre la madre y el hijo. Todavía se desconoce si el virus de la viruela símica puede transmitirse de la madre al hijo a través de la leche materna. En este sentido, son necesarios más estudios en esta área. 

Contraer la viruela símica durante el embarazo puede ser peligroso para el feto o el recién nacido, y puede dar lugar a un aborto, muerte fetal o complicaciones para la madre. Si está embarazada, evite el contacto directo con cualquier persona que tenga viruela símica. Cualquiera que tenga contacto directo con una persona infecciosa puede contraer la viruela símica, independientemente de quién se trate. Si cree que ha estado expuesta a la viruela símica o muestra síntomas que podrían ser de dicha enfermedad, póngase en contacto con su proveedor de atención de salud. Le ayudarán a que le hagan pruebas y a acceder a la atención que necesita. 

Nuestros conocimientos actuales sobre la duración de la inmunidad después de la infección por viruela símica son limitados. Todavía no tenemos una plena comprensión sobre si la infección previa por viruela símica confiere inmunidad contra futuras infecciones y, si es así, durante cuánto tiempo. Se han notificado algunos casos de segundas infecciones. Incluso si ya ha tenido viruela símica en el pasado, debe hacer todo lo posible para evitar volver a infectarse. 

Si ha tenido viruela símica en el pasado y alguien en su hogar la tiene ahora, puede proteger a los demás siendo usted el cuidador designado, ya que es más probable que su inmunidad sea mayor que la de los demás. Sin embargo, debe continuar tomando todas las precauciones para no infectarse.