Las rencillas entre Camila y el duque de Westminster por las que podría no ir a su boda

Con 10.000 millones de libras como fortuna, la boda del duque de Westminster, Hugh Grosvenor, con Olivia Henson en junio de este año se ha convertido en el evento del año en Gran Bretaña. Pero a tan solo tres semanas del enlace, los reyes Carlos y Camila no han confirmado su asistencia, según ha avanzado el ‘Daily Mail’.

La relación de la familia del duque de Westminster con la Corona británica es estrecha. Grosvenor es primo lejano y ahijado de Carlos III, su madre es la madrina del príncipe Guillermo y Diana de Gales de sus hermanas. Además, es conocida su cercana amistad con los nietos de Isabel II.

“Sus majestades no han olvidado lo que ocurrió en la boda de la hermana de Hugh", ha comentado una fuente al tabloide británico que ha podido hablar con algunos de sus amigos y familiares. Aquella celebración fue un punto de inflexión en la relación de los actuales Reyes.

Era 2004, Carlos y Camila todavía no se habían casado y chocaron con la firmeza de la reina Isabel en temas de protocolo. Se le comunicó a la pareja que no podrían acudir juntos al enlace ni sentarse en el mismo banco de la catedral de Chester durante la misa.

La actual monarca debía quedarse relegada varias filas atrás de la familia real. “Sería inapropiado que la señora Parker Bowles se sentara junto al príncipe Carlos, ya que no tiene rango oficial", explicó en aquel momento un aristócrata. El enfado de Camila se agravó cuando discutió con la madre de la novia por el comportamiento de sus hijos en esa ocasión.

A pocos días de la boda, el matrimonio declinó la invitación de la hermana del duque, Tamara Grosvenor, y Edward van Cutsem, ahijado de Carlos, mientras Isabel II y su marido, el príncipe Felipe, acudieron junto a sus nietos William y Harry. El motivo que dieron fue que tenían agendada una visita al cuartel de Warminster para reunirse con las familias de los soldados que sirven en Irak.

Fuentes como la cronista real Sarah Bradford apuntaron que este hecho molestó tanto a Camila que le dio un ultimátum a su marido. El caso es que tres meses después se anunciaba su compromiso.

Los que sí es oficial que no van a estar presentes son los duques de Sussex, pese a que Hugh Grosvenor es el padrino de Archie. No es su gira por Nigeria el motivo de su ausencia, sino la tensa relación que mantienen con la familia real.

“Harry le llamó y le dijo que sería demasiado incómodo si él y Meghan Markle asistieran, así que presentó sus disculpas y Hugh lo entendió”, explica una fuente cercana al ‘Daily Mail’. Además, la prioridad para Grosvenor es evitar que nada ensombrezca el día, especialmente para Olivia, según comentaron sus amigos a 'The Times'.

Por ahora, la única presencia real que se conoce son el príncipe William y su hijo mayor, Jorge, que también es ahijado de Grosvenor. No se espera la presencia de Kate Middleton, que también estaba entre los invitados, debido al tratamiento de cáncer que está recibiendo.