Fuerza excesiva: definición, casos y estadísticas

Fuerza excesiva: definición

Digamos que usted y sus amigos adolescentes están disfrutando de una noche de verano conduciendo. Por lo que sabe, está obedeciendo la ley, pero la policía lo detiene de todos modos. La policía les pide a usted y a sus amigos que salgan del coche. Cuando empiece a salir del vehículo, la policía los agarra a usted y a sus amigos, los arroja contra el automóvil y los registra. La policía los libera a usted y a sus amigos sin escribir una multa ni explicar por qué lo registraron. Lo que acaba de experimentar es una fuerza excesiva. Una vez que la policía logró el cumplimiento a través de órdenes verbales, no hubo necesidad de escalar el uso de la fuerza a la restricción física.

La fuerza excesiva se puede definir como la fuerza que se usa y que excede lo necesario para lograr el cumplimiento o controlar una situación. La fuerza utilizada suele ser física, pero también puede ser verbal o simplemente una mera intimidación.

La policía de los Estados Unidos está legalmente autorizada a utilizar la fuerza necesaria para controlar cualquier situación a la que se enfrente. La idea es que la policía debería usar el menor nivel de fuerza posible para lograr el cumplimiento y mantener el control de una situación. A todos los agentes de policía se les enseña a seguir un uso básico de la fuerza continua. Esto comienza con órdenes verbales, luego pasa a la restricción física, aumenta a una fuerza menos que letal y termina con el uso de fuerza letal. El entrenamiento dicta que un oficial de policía debe comenzar en el nivel de fuerza que está justo por encima de la situación. está tratando de controlar.

Por ejemplo, un oficial de policía observa a un hombre ebrio caminando por el medio de la calle. En este punto, el hombre no ofrece resistencia, por lo que el oficial de policía le pide al hombre que se salga de la calle. El oficial de policía está tratando de lograr el cumplimiento de las órdenes verbales, que es el primer paso en el continuo del uso de la fuerza y ​​un paso por encima de la ausencia de resistencia. Si el oficial de policía hubiera inmovilizado físicamente al hombre de inmediato o hubiera utilizado una fuerza menos que letal, se habría considerado excesivo porque el hombre no ofreció resistencia y se justificaban órdenes verbales.

Casos

El 3 de marzo de 1991, la Patrulla de Caminos de California intentó detener un vehículo que viajaba a alta velocidad. El vehículo se negó a detenerse y la patrulla de carreteras continuó persiguiéndolo en áreas residenciales en Los Ángeles. En ese momento, varios oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles se habían unido a la persecución y el vehículo finalmente fue detenido. Se ordenó a los pasajeros y al conductor que salieran del vehículo. Los pasajeros obedecieron pero el conductor, Rodney King, se negó. Una vez que King finalmente salió del vehículo, no cumplió con la orden verbal del oficial de tumbarse en el suelo. Cuatro agentes de la policía de Los Ángeles realizaron una técnica de enjambre, una forma de restricción física, en un intento de lograr la conformidad de King y controlar la situación. King continuó resistiendo e intentó atacar a la policía. La policía aumentó su uso de la fuerza a menos que letal mediante el uso de una pistola Taser. King continuó resistiendo, por lo que los oficiales comenzaron a golpearlo con sus porras. Después de 33 golpes de bastón, los agentes pudieron controlar la situación y King fue detenido. Posteriormente, los agentes implicados fueron acusados ​​penalmente de uso excesivo de la fuerza. Los tribunales determinaron que, aunque los agentes pueden haber seguido un uso continuo de la fuerza, y los golpes de bastón pueden considerarse menos que fuerza letal, la cantidad masiva y la ubicación de los golpes de bastón equivalieron a un intento de uso de fuerza letal que la situación no sucedió. orden. Posteriormente, dos agentes de la policía de Los Ángeles fueron condenados por violar los derechos civiles de King mediante el uso de fuerza excesiva y fueron encarcelados. King continuó resistiendo, por lo que los oficiales comenzaron a golpearlo con sus porras. Después de 33 golpes de bastón, los agentes pudieron controlar la situación y King fue detenido. Posteriormente, los agentes implicados fueron acusados ​​penalmente de uso excesivo de la fuerza. Los tribunales determinaron que, aunque los agentes pueden haber seguido un uso continuo de la fuerza, y los golpes de bastón pueden considerarse menos que fuerza letal, la cantidad masiva y la ubicación de los golpes de bastón equivalieron a un intento de uso de fuerza letal que la situación no sucedió. orden. Posteriormente, dos agentes de la policía de Los Ángeles fueron condenados por violar los derechos civiles de King mediante el uso de fuerza excesiva y fueron encarcelados. King continuó resistiendo, por lo que los oficiales comenzaron a golpearlo con sus porras. Después de 33 golpes de bastón, los agentes pudieron controlar la situación y King fue detenido. Posteriormente, los agentes implicados fueron acusados ​​penalmente de uso de fuerza excesiva. Los tribunales determinaron que, aunque los agentes pueden haber seguido un uso continuo de la fuerza, y los golpes de bastón pueden considerarse menos que fuerza letal, la cantidad masiva y la ubicación de los golpes de bastón equivalieron a un intento de uso de fuerza letal que la situación no sucedió. orden. Posteriormente, dos agentes de la policía de Los Ángeles fueron condenados por violar los derechos civiles de King mediante el uso de fuerza excesiva y fueron encarcelados. Posteriormente, los agentes implicados fueron acusados ​​penalmente de uso excesivo de la fuerza. Los tribunales determinaron que, aunque los agentes pueden haber seguido un uso continuo de la fuerza, y los golpes de bastón pueden considerarse menos que fuerza letal, la cantidad masiva y la ubicación de los golpes de bastón equivalieron a un intento de uso de fuerza letal que la situación no sucedió. orden. Posteriormente, dos agentes de la policía de Los Ángeles fueron condenados por violar los derechos civiles de King mediante el uso de fuerza excesiva y fueron encarcelados. Posteriormente, los agentes implicados fueron acusados ​​penalmente de uso excesivo de la fuerza. Los tribunales determinaron que, aunque los agentes pueden haber seguido un uso continuo de la fuerza, y los golpes de bastón pueden considerarse menos que fuerza letal, la cantidad masiva y la ubicación de los golpes de bastón equivalieron a un intento de uso de fuerza letal que la situación no sucedió. orden. Posteriormente, dos agentes de la policía de Los Ángeles fueron condenados por violar los derechos civiles de King mediante el uso de fuerza excesiva y fueron encarcelados.

El 9 de agosto de 1997, el inmigrante haitiano Abner Louima fue arrestado en Nueva York después de que lo identificaran erróneamente como golpeando a un oficial de policía. Louima ofreció poca resistencia mientras cumplía con las órdenes verbales del oficial. Mientras llevaban a Louima a la comisaría, los agentes lo golpearon con puños, porras y radios. En la comisaría, Louima fue registrada sin ropa, esposada, golpeada y finalmente sodomizada con un palo de escoba roto. Los agentes implicados fueron acusados ​​y condenados, recibiendo penas de prisión de hasta 30 años.

Estadísticas

Es prácticamente imposible mantener estadísticas precisas sobre el uso de fuerza excesiva por parte de la policía debido al hecho de que no existe una definición de fuerza excesiva que sea aceptada unilateralmente y la presentación de la información es voluntaria. Lo que una jurisdicción considera excesivo, otra puede considerarlo aceptable. Las estadísticas de la Oficina de Justicia realiza una encuesta de contactos entre la policía y el público cada tres años. En 2011, 49,246 personas respondieron a la encuesta. De esas respuestas, el 2,5 por ciento de los encuestados reconoció que su contacto entre la policía y el público resultó en el uso de la fuerza o amenazas de uso de la fuerza. Se espera que la encuesta se repita en 2015.

Resumen de la lección

La fuerza utilizada que excede lo necesario para controlar una situación se considera excesiva. A los agentes de policía se les enseña a usar un continuo de uso de la fuerza que dicta que deben usar el nivel más bajo posible de fuerza para lograr el cumplimiento. Debido al hecho de que no existe una definición aceptada de fuerza excesiva, y la presentación de informes es voluntaria, es prácticamente imposible mantener estadísticas precisas sobre las denuncias por uso de la fuerza.