Mothman: La última profecía

El Richard Gere de este siglo, no sé por qué, me produce un efecto sedante. Igual que el lento doblar de unas campanas a lo lejos.
Basada en hechos reales, MOTHMAN cuenta la historia de John Klein, un reputado periodista que, dos años después de perder a su mujer, se halla envuelto en un misterio trufado de viejos cristianos, huidizos lugareños y alados serecillos. En Point Pleasant, junto a la frontera con Ohio.
Mark Pellington, de los Pellington de Arlington Road, adaptó para la gran pantalla la obra de John Keel y puso, junto al sedante Gere, a la competente Linney, sheriff, que pastorea un rebaño de gente honesta y religiosa que ve luces y recibe llamadas telefónicas extrañas.
MOTHMAN es un thriller aceptable, mejorado por la notable implicación de los concurrentes y maltrecho por las habituales distorsiones y estridencias de su director. Unas estridencias y distorsiones que amortigua, en este caso, la amena y bonancible presencia campanil de Richard Gere.

La criatura de este film descrita como una polilla o búho de grandes dimensiones, es un bicho alado de penetrantes ojos rojos que ha sido vista en todas partes del mundo y sus apariciones traen toda clase de desgracias y muertes. A partir de esta explicación y una obra de no ficción del escritor John Keel, se origina esta película realizada por Mark Pellington, un videoclipero de varios músicos y que fue el director de una película del género de suspense sobre terrorismo, Arlington Road (1999). Richard Gere es un reportero que investiga la leyenda de este oscuro ser, después de que su mujer falleciera debido a un cáncer cerebral, destinará su tiempo a profundizar en el estudio de extraños y misteriosos encuentros sobrenaturales que ocurren en el pueblo de Point Pleasant. Desconocía esta historia hasta que vi la película de Pellington y me embargó un aura de misterio tan recóndito que no supe comprender ni explicar durante un largo tiempo. La verdad es que me fascinó mucho el tema del hombre polilla, esa leyenda urbana me conquistó y habré visto el filme de Mothman todas las veces que he querido asombrarme y maravillarme con su tétrico suspense. La película se pasa en un suspiro de lo enigmática y entretenida que resulta, con una historia de lo mas original y los actores todos bien calzados en sus libretos hacen de Mothman una reseñable película muy honesta. Se dice estar basada en hechos reales de personas que vieron al hombre polilla con presagios incluidos, pero creo que la vista juega malas pasadas e imaginamos demasiado. Muy recomendable.

Debo decir que por más que traté de entender esta película, fue todo un desafío que la termine dejando a un lado hasta que años después me regalaron una copia del DVD y la miré nuevamente, solo que esta vez pude entender mejor su argumento. Por eso debo decir que The Mothman Prophecies es un thriller sicológico bien construido, pero no es apto para cualquiera, no porque pueda llegar a ser confuso, sino porque la cantidad de diálogos hacen que sea un film que requiere de absoluta atención y los que no la pueden dar, se pueden quedar dormidos fácilmente. La película en sí destaca en varios aspectos por su dirección, edición, producción, guion y la banda sonora compuesta por Tomandandy. Como dije, no es una película para cualquiera, ya que cualquier persona la puede encontrar aburrida, pero como película de misterio y thriller sicológico funciona bien y solo se la recomiendo a aquellos que disfrutan de este género. The Mothman Prophecies es una de esas buenas películas que tuvimos en el pasado, pero de las que ya no se hablan y creo que ocupa un lugar especial en toda la filmografía de Richard Gere junto a Pretty Woman y Hachi, A Dog Tale. Mi nota final para esta película es un nueve y aunque ya no se habla de ella actualmente, creo que merece una oportunidad.

Inspirada en un libro, presuntamente basado en “hechos reales”, que fue un relativo éxito de ventas en EEUU.
La película tiene un inicio interesante, para luego ir perdiéndose en la trama hasta llegar a un final algo desafortunado.
Aun con todo la película tiene algún giro interesante, y momentos de cierta tensión.
Sobre todo hay que agradecer que a la distribuidora en España no se le ocurriera traducir el título.

Mark Pellington imprime una tensa atmósfera a “Mothman”. Eso y su pulso narrativo son lo mejor de la cinta. Todos los acontecimientos van en suave in crescendo de cara a un final que se antoja de apasionante. Incluso el preludio a su desenlace es angustioso. Entonces sus últimos minutos caen en lo excesivamente convencional, en la nula resolución y en la decepción más profunda. Una cinta correcta de suspense, lastrada por un final realmente fallido.